Encuentros en la montaña mágica
No puedo decir que conozca Montserrat, a pesar de haber recorrido ya muchos de los senderos que cruzan su atormentado relieve. Para la gente que siente las montañas, conocer es de alguna forma poseer, y yo creo que esta montaña solamente la conocen los escaladores, por quienes yo profeso una admiración ilimitada. En cualquier caso ahora Montserrat me es mucho más familiar que hace seis meses. A medida que la he ido pudiendo explorar, la montaña me ha cambiado. Pero esto no se si lo voy a contar.
Hasta hace seis mees, yo había mirado siempre desde la distancia este bosque de piedras, que son Les Agulles, y pensaba que sería maravilloso navegar entre esas formaciones buscando los mejores encuadres para fotografiar las estrellas. Finalmente, una noche de luna discretamente llena, salí al atardecer y empecé a andar, sin llevar el plano ni sin saber a ciencia cierta a donde me dirigía, confiando mi orientación a dos linternas y un GPS, cosa que no es del todo prudente y menos en Montserrat. Ascendí por Els Pallers y después tomé el camino del refugio, pero sin saber que lo era. Cuando salí de la canal que desemboca en el corazón de Les Agulles ya era casi de noche.
En ese punto me crucé con un hombre joven y alto que me saludó muy correctamente. Cuando ya es casi de noche, uno no sabe exactamente donde está y empieza a oír pasos que no sabe con certeza de que animal podrán ser, el calor de una voz humana es absolutamente reconfortante. Era un joven extraño y magnífico. Debí de haberle hecho una foto ¿quién va a creerme ahora si les digo que tenía barba de eremita, la mirada aguda y transparente de los Santos verdaderos, que andaba con un largo bastón de peregrino y que me habló de Vos? Por su estampa y su catalán casi arcaico de tan correcto, pensé que perfectamente podría ser una reencarnación de Ramón Llull. Y probablemente lo fuera.
Se sorprendió el joven Santo de que yo estuviera entrando en la montaña a esas horas, me preguntó a donde iba, donde pensaba pasar la noche, y por donde había subido hasta allí. Mis respuestas, absolutamente imprecisas, le llenaron de inquietud, y en su sincera preocupación por un total desconocido pude ver un claro indicio de bondad. Y es que Montserrat puede ser un verdadero laberinto incluso de día, con innumerables senderos que después de muchos trabajos, conducen a paredes totalmente imposibles de subir o bajar, excepto para los escaladores. En estas condiciones, seguir un camino trillado no es garantía de llegar a un lugar en el que uno quiera estar, y mucho menos a la salida del gran laberinto que es la montaña.
"Solamente voy a hacer unas fotos del cielo", le dije, y le enseñé mi repertorio de fotos nocturnas, que siempre llevo para poder explicar que es lo que estoy haciendo en lugares extraños a horas intempestivas. Le pregunté en que lugar podría verme rodeado de montañas, con poca vegetación a mi alrededor, para poder encuadrar las estrellas en medio de la más pura geología. "Este lugar que estáis buscando", contestó, "debe ser el Valle de los Ecos, más allá del canal de la Salamandra, pero está a más de dos horas de aquí, y os guardareis mucho de visitarlo de noche, a no ser que conozcáis la montaña perfectamente".
Las circumpolares desde Montserrat |
-Aneu amb compte, que aquesta muntanya és *molt* perdedora.
Su preocupación me llenó de miedo y cerca de allí trepé a una modesta formación rocosa e hice esta foto de las circumpolares. Esa fue la noche en que Montserrat empezó a fascinarme seriamente. Otras veces he tratado de encontrar un lugar con un encuadre mejor para hacer esta foto, pero todavía no he podido superarlo.
Enigma: ¿En que mes ocurrió lo que estoy contando?
Comentarios
Si quieres te llevaremos de noche a visitar los ecos. Conocemos bien Montserrat.
Preciosa la foto de noche
Gracias por acercarmelo.
Un abrazo
Gracias también a Raül por su oferta, ya estuve allí pero desde luego un guía siempre es bienvenido, sobre todo de noche.
Nmp, todo se andará, o no.
Joselu, que tal probar con otro recorrido, más breve pero seguramente más interesante ?
Bel, no he leído la novela, que horror !
Montse, hay mucha gente, pero es un lugar especial, acércate un día a verla
Bufa, Visca !
A los demás, el momento en que hice la foto es ... no me acuerdo. Que apuro, tengo que mirarlo.
Ese personaje, ¿es de esa tribu de la que Vd. me habló el otro día?
Bonita foto, Dr.
Saludos desde Sudoroel!
Pako
Pako, que alegría volver a saber de ti, tenemos que hablar. Dime por favor quien era ese padre, me interesa mucho el tema y por lo que cuentas todavía más.
No está mal, se han acercado bastante!
Algun dia coincidiremos en el Valle de los Ecos.