Breve informe sobre el comportamiento sexual de las mantis religiosas, ameles y empusas (II)
2-Ameles y empusas
A muchas personas, aunque no sean aficionadas a los bichos, les resultarán familiares las mantis. Tal vez no sepan que en nuestro país existen otras especies de mántidos incluso más interesantes: las Ameles y las Empusas. Yo vi una ameles por primera vez en octubre del 2004 cuando salía a hacer fotos a los insectos por la noche. Es toda una experiencia salir solo de noche al monte, cargado con linternas, cámaras y flashes, esperando encontrar bichos interesantes. Un día tuve la gran suerte de ver un animal parecido a una mantis, pero con un aire juvenil, o todo lo más adolescente. No tienen las garras tan grandes y son algo menos estilizadas. Yo pensé que era una mantis joven, pero mi amigo José Manuel Sesma, entomólogo profesional, me corrigió: era una Ameles.
Esta es la primera ameles que vi en mi vida.
La actitud de la ameles es mucho menos agresiva que la de la mantis religiosa. Este ejemplar se escondió debajo de una hoja de zarza al verme.
Una simpática ameles de color marrón
En las guías normales de insectos, por ejemplo el Chinery, solamente viene la Ameles spallanziana, pero no hay que confiarse: Hay unas cinco especies en nuestro país y son difíciles de diferenciar entre ellas. Esto es algo que a todos nos ha sorprendido al empezar a interesarnos por los insectos, en ninguna guía pueden venir todos, por la sencilla razón de que hay un número ingente de especies muy similares.
Lo siento pero no he podido encontrar información fidedigna sobre la vida sexual de las Ameles. Con este aire bonachón que tienen, yo quisiera pensar que se casan por amor, hacen lista de bodas en El Corte Inglés, y se van de luna de miel a París. Pero me temo que no debe ser así.
PS. En efecto, después de haber escrito esto los libros perdidos de Fabre me confirmaron que la ameles se zampa al padre de sus hijos.
Finalmente, quisiera hablaros de otro insecto, todavía más escaso y muy desconocido incluso entre los aficionados al tema: la empusa. A su lado, la mantis religiosa y las ameles parecen ángeles del paraíso. La mitología nos aclara algo más sobre las empusas y nos da una pista falsa sobre su actividad sexual. Resulta ser que son hijas de Hécate, una divinidad complicada que está al mando de los asuntos de brujas, entre otras cosas. Las empusas son "inmundos demonios femeninos ávidamente seductores" (según dice Robert Graves en su monumental obra sobre el tema). Se disfrazan de perras, vacas o doncellas y son muy peligrosas, por que se acuestan con los hombres por la noche o durante la siesta (el momento más propicio para la lascivia) y les chupan repetidamente las fuerzas vitales hasta que, lógicamente, mueren.
No es fácil ver a una empusa. Yo estuve algo obsesionado con este animal, hasta el punto de que cuando una amiga me dijo que había una en el jardín de su casa en Granada, estuve por marcharme a verla (no te enfades, a veros a las dos). Son escasas y se camuflan extraordinariamente bien en su entorno. Es especialmente difícil verlas la primera vez, después los ojos parece que se acostumbran a ellas y son algo más fáciles de encontrar (pero este año solamente he visto una).
Empusa joven, fotografiada de noche. Miden unos dos o tres centímetros. Esa noche me acompañaron dos personas en la sesión de fotos nocturna. Uno de ellos había sido pastor y quedó muy sorprendido al ver este animal. A pesar de las muchísimas horas que debió pasar en el monte nunca había visto una empusa.
Los ejemplares jóvenes como el de la foto, de unos dos centímetros, son tal vez algo más frecuentes. Resultan espectaculares con su abdomen rampante que les da un aire de samurai. Los adultos llegan a ser tan grandes como las mantis (unos ocho centímetros) pero tienen una apariencia más terrible, con el tórax exageradamente delgado, la cabeza terminada en una cresta cónica y extraños colgajos en el abdomen. Tienen un aspecto más débil que las mantis, pero parecen más malvadas. Se dice que para crear el monstruo de la película Alien se inspiraron en las empusas.
Hembra de empusa adulta
Primer plano de la cabeza
Sería de esperar que estos "inmundos y lascivos demonios" también se comieran a los machos durante el apareamiento. Pero aquí nos espera una sorpresa. En este punto, la "Guía de los insectos de Europa", de Michael Chinery es clara: La hembra de empusa no devora nunca al macho. PS. Y Fabre lo confirma (o tal vez es Chinery quien cita a Fabre?)
Ya vemos que las apariencias, y los nombres, engañan: el Insecto de Santa Teresa es (digamos) una criatura lujuriosa que devora a sus amantes, mientras que las hijas de Hécate, supuestas diablesas asesinas, respetan a su único consorte.
Puesto que mantis y empusas son especies similares que compiten por los mismos recursos, y sabiendo que las empusas son mucho más escasas, debemos preguntaros si es esta la razón de su escasez. ¿Podemos pensar que la depurada estrategia caníbal de las mantis las está haciendo cada vez más abundantes en relación a las empusas, a las que acabarían por eliminar completamente?
3-Para terminar
Para terminar, consciente de que he cargado un poco las tintas en la descripción, debo precisar que ninguno de estos animales (mantis, ameles y empusas) representa ningún peligro, excepto para moscas y saltamontes (y para sus maridos, claro está). Yo no se de nadie que haya sido mordido por estos animales, aunque sus mandíbulas seguramente podrían hacernos sangrar con facilidad. PS. Y G.Durrell dice que una mantis le hizo sangre con las patas delanteras.
Lo que sí debemos hacer es respetarlos y admirarlos como lo que son, auténticas joyas vivientes de las que tenemos la suerte de poder disfrutar porque estamos en una de las zonas con mayor biodiversidad de Europa. Esperemos que siga siendo así. ¡Y ya vale de asquerosa especulación y campos de golf!
Comentarios
Esta tampoco esta mal, puede un insecto atrapar y zamparse a un mamifero? a uno de los nuestros? ouch! --> (**)
-th
Adivino que ha estado usted tambien fumado selvamarilla
-bf
He aprendido un montón.
Y las fotos, una pasada !
En lo que no estoy muy de acuerdo, aunque supongo que irá por zonas, es en que la empusa sea escasa, yo mas bien diria que son bastante abundantes en toda la zona mediterránea, aunque de hábitos más xerófilos que sus parientes. Rara es la vez que me paseo por alguna zona de matorral mediterráneo (tipo romeros y tomillos), que no vea dos o tres empusas. Otra cosa es que resulte dificil verlas si no se mueven. La prueba de su abundancia es la frecuencia con la que aparecen en galerias y foros de macrofotografia... donde solo suelen aparecer especies muy comunes.
Saludos.
Seguiré "inactivo" en blogger al menos hasta mediados de septiembre.
Por cierto: no había visto a una pennata hasta unos días antes de venirme al sur. Pude fotografiarla devorando mariposilla.
Abrazo.
Las fotos me encantan, sobretodo la de la empusa pequeña.
para mayor información comuinicarse con:
Ronald
cel 76346963
email ronald_five@hotmail.com
Ameles spallanzania. Autor de la primera descripción es ROSSI en el año 1792
Felicidades por tu blog lo disfruto de cuando en cuando. Saludos