La serpiente que no quería ser
(Click para ver bien sus ojitos asustados)
La serpiente de agua (natrix maura), cuando ha sido capturada y se ve en apuros, recurre a su arma secreta: descarga el contenido maloliente de sus intestinos. Se supone que de esta manera libera un olor insoportable a pescado y ranas podridas. Pero yo, como he vivido toda la vida en la ciudad-dormitorio entre autobuses humeantes, tengo el sentido del olfato totalmente atrofiado y la serpiente apenas logra molestarme: no huele mucho peor que el caldo de pescado de los vecinos.
Entonces la pobre ya no sabe que hacer y no le queda más que esperar su muerte. Si yo fuera una trucha -reflexiona la serpiente- por lo menos habría sido pescada con honor y ahora sería preparada a la navarra, cocinada con esmero y degustada en una mesa engalanada. Pero siendo una serpiente, lo que van a hacer es culparme de la caída de Eva, para después cortarme a rodajas o cualquier otra crueldad que se les ocurra a estos tipos.
Es que son muchos siglos de prédicas contra la serpiente, y quien más quien menos, todos la odian. Incluso ella misma odia su cuerpo. Y en ese dilema entre el ser y el no ser, claramente opta por el no ser. Se enrosca en una posición retorcida, como de excremento, renuncia a parecer una víbora y se deja ir.
¿Quien podría hacerle daño?.
Continua aquí.
La serpiente de agua (natrix maura), cuando ha sido capturada y se ve en apuros, recurre a su arma secreta: descarga el contenido maloliente de sus intestinos. Se supone que de esta manera libera un olor insoportable a pescado y ranas podridas. Pero yo, como he vivido toda la vida en la ciudad-dormitorio entre autobuses humeantes, tengo el sentido del olfato totalmente atrofiado y la serpiente apenas logra molestarme: no huele mucho peor que el caldo de pescado de los vecinos.
Entonces la pobre ya no sabe que hacer y no le queda más que esperar su muerte. Si yo fuera una trucha -reflexiona la serpiente- por lo menos habría sido pescada con honor y ahora sería preparada a la navarra, cocinada con esmero y degustada en una mesa engalanada. Pero siendo una serpiente, lo que van a hacer es culparme de la caída de Eva, para después cortarme a rodajas o cualquier otra crueldad que se les ocurra a estos tipos.
Es que son muchos siglos de prédicas contra la serpiente, y quien más quien menos, todos la odian. Incluso ella misma odia su cuerpo. Y en ese dilema entre el ser y el no ser, claramente opta por el no ser. Se enrosca en una posición retorcida, como de excremento, renuncia a parecer una víbora y se deja ir.
¿Quien podría hacerle daño?.
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Comentarios
Pero la realidad es la realidad. No se me había ocurrido. Un reptil que quisiera comérsela ¿no buscaría la cabeza para empezar a tragársela?
A lo mejor es por eso que los sapos se ponen cara a la pared cuando se sienten amenazados?
Y porquoi?
(Ahora mismo me estoy preparando un arroz con gambón argentino, que es una versión obrera del que se usa para el método de la gamba, y me acordé de esa antigua parábola china y de una cena en St Cugat, así como de la Mousaka, del centro de la tierra y de otras cosas).
Si, con las manitas.
Tampoco es propiamente el caldo, es que además fuman mucho y se mezcla todo. Ya le digo que tengo la nariz mal y a veces me molesta..
Salud!
Estoy siendo muy cuidadoso para no ofenderles, aunque siempre se produce alguna situación incomoda... Creo que no tenemos derecho. Solo lo hago cuando me dan permiso.
Si, ya lo pensé que era molestarla... pero no tanto como puede parecer leyendo la historia, exageré un poco. Más después del comentario de macroinstantes.
Cinco minutos después estaba nadando por el río de nuevo, y esta es la próxima entrada.
Cogerlas es la única forma de fotografiarlas, y creo que merece la pena que la gente vea que son inofensivas.
Si todo el mundo que encuentra una culebra de agua la tratara tan bien como yo traté a esta morirían muchas menos.
Si que parece ser que es algo instintivo de cuando éramos monos, que nos hace temerlas más de la cuenta. Y con las arañas pasaría lo mismo. De todos modos, es muy difícil saber si es cultural. Lo que a mi me parece más razonable es que hay una base instintiva que se aumenta mucho por razones culturales. Si el águila culebrera, incluso sin haber visto nunca una serpiente, salta a cazar una de madera, ¿por que no vamos a tener nosotros un comportamiento instintivo?
Me parece muy bien que nos conozcamos pero siempre que no sea en sentido bíblico por que yo soy un poco antiguo para esas cosas. Pero Dios dirá.
Enhorabuena por tu blog es sumamente interesante!
Me gusta tu nombre, yo soy un poco tristón y si hago chistes es humor negro :)
A veces pongo entradas de técnica fotográfica, dale un vistazo a esa etiqueta.
Pobreta.. es tan tierna. Y corre por los dedos de la mano, es un encanto, de verdad.
Si que lo es, y en la próxima entrada salen los ojitos naranja más de cerca. Conocerla es quererla.