Isard


Ya llevaba unas doce horas en el escondite y estaba por marcharme, cuando casi de noche, oi unos pasos de pezuñas que parecían salir del precipicio. Cuando por fin terminó de subir y salió al claro, me vino a la cabeza la palabra isard, que en aquel momento me pareció que tenía una sonoridad especial.

Pero después estuve dudando, me parecía imposible que hubiera podido verlo de tan cerca. Más tarde me lo confirmaron: era la esquiva rupicapra pyrenaica (sarrio, isard, rebeco).

Comentarios

Mad Hatter ha dicho que…
Enhorabuena por tus fantásticas fotos pirenaicas. Quedarse un rato quieto, en silencio y escondido en el monte es una buena táctica para ver animales, efectivamente, es increíble hasta donde se llegan a acercar, corzos y rebecos son particularmente curiosos.
Con respecto al Quebrantahuesos, hace unos años fuimos a hacer raffting al río Gállego, entre Huesca y Navarra, y nunca olvidaré el momento de relax, flotando en una poza, mirando hacia arriba y cruzó el valle un Quebrantahuesos majestuoso.
Anónimo ha dicho que…
Parece que yo he tenido la misma suerte, pues el verano pasado en una excursión por el Valle de Echo, ví dos Quebrantahuesos bien cerca, posados; también una marmota.
Volviendo a las nucleares, ver "El País" de hoy 27, pag. 14, hay un comentario sobre el tema, aunque yo sigo desconfiando de lo que digan los políticos y más con las elecciones tan cerca.
Anónimo ha dicho que…
Pues parece un conejo gigante con cuernos.
hombredebarro ha dicho que…
¿Qué puede hacer uno durante doce horas escondido para sacar una foto tan hermmosa como la que nos muestras? Supongo que se necesita extrema paciencia.
Belnu ha dicho que…
Oh, qué suerte! Hace tiempo que no voy por ahí y que no he visto uno de cerca. Me gusta cómo te mira. Y los arbustos tan tupidos que tiene alrededor, como un mar sólido y verde... (El link del basilisco es una entrada vacía de wikipedia... pensé que saldría uno de aquellos grabados míticos)

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