Nieve de mayo
Estoy en un bosque frondoso al lado de un río. Hay un sendero magnífico. Entre sombras, rodea prados repletos de los insectos más variados y lujuriosos. Vuelan los azulones, las palomas torcaces, las oropéndolas. A lo lejos una garza real está pescando en una piedra. El camino está cubierto de semillas de chopo. Hasta el punto de que en algunos lugares parece nieve.
Y una zarza vigorosa se abre paso, entre esta nieve de mayo.
Son momentos de profunda paz interior y felicidad, yo creo que solamente la naturaleza puede darnos estas sensaciones.
Comentarios
Y siempre que alguien te haya enseñado a disfrutar; y siempre que uno esté dispuesto a disfrutar. Sí.
Salut, Myrtus
Es cierto eso de que alguien te ha debido de enseñar antes a disfrutar de esas sensaciones... a veces hemos ido de viaje a paises increibles con amigos que NO DISFRUTABAN como nosotros de esa naturaleza y esos paisajes, y a mi me parecía inaudito, pero la norma debe de ser esa...
Un abrazo.
Pero a mi hay cosas que me dejan indiferente y para otros son fantasticas, por ejemplo el futbol.
Luis,
Desde luego si eres alergico la cagaste, mas vale irse corriendo.
Albert,
No, es de cerca de mi pueblo, la hice antes de marcharme.
A mi, tampoco me gusta el fútbol, y sí le gustaba a mi padre.
Ya que pones pelotas aquí, te diré que no sólo no me gusta el fútbol, sino que además soy anti-fútbol, sin comillas, y por todo lo que de violento tiene, el "juego" (con comillas) en sí, y quienes lo compran en directo o vía satélite.