El desconcierto de Robin Hood
Dicen que, milagrosamente, Robin Hood permaneció largos siglos durmiendo en los bosques de Sherwood (que por cierto merecen una visita), hasta que el grito de alarma de una doncella le despertó.
Era una pobre chica que había sido estafada por una empresa telefónica, o tal vez una compañía aérea, o un banco que la desangraba lentamente a base de comisiones... en este detalle la leyenda no es muy clara.
El asunto es que el pobre Robin, que despertó con su vigor intacto, pretendía seguir robando a los ricos para hacerles justicia a los pobres. Pero nunca pudo encontrar quien era el culpable del delito. El personal de la compañía aérea que cobraba más por facturar una maleta que por el vuelo aseguraba cumplir normas y no tener ninguna culpa ni mucho menos remordimiento. Los empleados de banca le aseguraron a Robin que las comisiones eran un problema informático, completamente fuera de su responsabilidad. El kafkiano teléfono de atención al cliente de telefónica terminó de marearle ya para siempre. Por no hablar, claro está, de todo el tema de la crisis.
¿Donde están -se preguntó- los malos hoy en día? Si resulta que los pobres empleados realmente son pobres empleados que se ven obligados a engañar a los clientes para seguir trabajando (¿es así?), y si no hay forma de saber quien se está quedando toda la pasta, si (extrañamente) el gobierno no protege a los ciudadanos con leyes que impidan estos y otros muchos abusos, ¿quienes son emtonces los malvados?
Ah que tiempos aquellos en los que el Príncipe Juan mandaba a desalmados recaudadores de impuestos ... que podían después ser robados de nuevo para retornar el dinero a los niños pobres. ¿Quien es ahora el que tiene el hilo de todos los hilos donde terminan todas las madejas?
Era una pobre chica que había sido estafada por una empresa telefónica, o tal vez una compañía aérea, o un banco que la desangraba lentamente a base de comisiones... en este detalle la leyenda no es muy clara.
El asunto es que el pobre Robin, que despertó con su vigor intacto, pretendía seguir robando a los ricos para hacerles justicia a los pobres. Pero nunca pudo encontrar quien era el culpable del delito. El personal de la compañía aérea que cobraba más por facturar una maleta que por el vuelo aseguraba cumplir normas y no tener ninguna culpa ni mucho menos remordimiento. Los empleados de banca le aseguraron a Robin que las comisiones eran un problema informático, completamente fuera de su responsabilidad. El kafkiano teléfono de atención al cliente de telefónica terminó de marearle ya para siempre. Por no hablar, claro está, de todo el tema de la crisis.
¿Donde están -se preguntó- los malos hoy en día? Si resulta que los pobres empleados realmente son pobres empleados que se ven obligados a engañar a los clientes para seguir trabajando (¿es así?), y si no hay forma de saber quien se está quedando toda la pasta, si (extrañamente) el gobierno no protege a los ciudadanos con leyes que impidan estos y otros muchos abusos, ¿quienes son emtonces los malvados?
Ah que tiempos aquellos en los que el Príncipe Juan mandaba a desalmados recaudadores de impuestos ... que podían después ser robados de nuevo para retornar el dinero a los niños pobres. ¿Quien es ahora el que tiene el hilo de todos los hilos donde terminan todas las madejas?
Comentarios
Aquí en versión expandida.
Tenemos el poder de cambiar las cosa, el poder de poner freno a los desmanes, el poder de poner sensatez y justicia, pero todos y cada uno seguimos presos de nuestra codicia. Somos tan tontos que tenemos miedo a perder la zanahoria con la que nos han engañado, zanahoria que muchos ni si quiera tenemos y seguimos corriendo detrás de ella, pero tememos perder la oportunidad de agarrarla.
¿Soluciones? Hay muchas, pero la única definitiva, es el descubrimiento de un fármaco contra la codicia humana. Pero el problema, es que detrás de todo este embrollo, también están... como diría la monja... Las Farmacéuticas!!!!!!!
Un abrazo.
Joselu, el sistema que se ha creado permite que los millones de pequeños egoismos de los ciudadanos bienpensantes, entre los que seguramente estamos todos nosotros, se apliquen en el mismo punto y para fastidiar a las mismas personas. Yo no se la solución y si la supiera seguro que no podría ponerla en práctica.
(quien sino autoriza las tarifas, la entrada ilegal de operarios de telefónica y las comisiones abusivas..)
Es bueno escuchar a Arcadi Oliveres, ya que te aclara un poco de la movida del dinero.
¿Soluciones???
Un primo mio que trabaja de peon de almacén en la ciudad dormitorio consiguió llegar a la final de una oferta de trabajo de una multinacional de logistica. El puesto era de responsable de almacén. El sueldo un 20% menos de lo que cobra actualmente como peon. Rechazó la oferta.
Ahora tengo a un ingeniero subcontratado a mi cargo. Un tipo listisimo con experiencia y excelente curriculum. Tengo miedo de saber lo que cobra.
¿Culpables?... menos que complices.
Solo queremos vivir, poca cosa... y al final tendremos que volver a ponernos las pilas.
Animos!