El bombylius se despierta
Hay que tener mucho cuidado en no despertar a los insectos dormidos. Yo soy un gran dormilón y pocas cosas me molestan más que un despertar inoportuno. Como siempre he creído en la reciprocidad en las relaciones, si a mi me molesta que me despierten ¿quien soy yo para despertar a nadie? Además, mi vida se compone de miles de noches, casi todas ellas pobladas de sueños espléndidos, mientras que el bombylius apenas debe vivir unos días o semanas.
Todo eso pensaba yo tumbado en el suelo con la cámara encima de la cara, meditando como quedaría mejor el retrato. Y creo que hubiera podido hacer la foto y marcharme sin perturbar al bello insecto durmiente. Pero pasaron unos señores con un perro. ...click para seguir leyendo...
El perro llegó primero y me olisqueó donde suelen hacerlo. Después los señores me preguntaron cuanto cuesta mi gran cámara. Todo eso me perturbó enormemente y generé unos pensamientos negativos que pusieron en guardia al bombylius, que optó por marcharse. Yo no creo en estas cosas pero ustedes mismos pueden ver como los pensamientos negativos afectan a los animales, basta con ver a una paloma y pensar: voy a matarla. Si logran convencerse de que lo harán (aunque no sea cierto), entonces la paloma sale volando antes de acercarse a ella.
Pero cuando los insectos voladores ya se han acostado, sus músculos se enfrían. Hay que recordar que son mucho más sensibles a los cambios de temperatura que nosotros. Antes de poder volar debe calentarse, y para hacerlo agitan sus alas. Yo solamente había observado este comportamiento en los himenópteros, como esta avispa minera que se calentaba a primera hora de la mañana en la puerta de su gruta. Creo que agitan las alas al tiempo que las ondulan, de forma que su movimiento no genere sustentación hasta que no han alcanzado la temperatura adecuada para volar con conocimiento de causa. Y este movimiento de alas provoca una vibración audible que es una señal clara de que el insecto ha decidido despertarse y salir volando para reanudar su sueño en otro lugar. Ustedes no pueden oir las diminutas alas del bombylius batiendo apresuradas, pero pueden verlas -si se fijan- en la foto.
A esta acción de generar calor moviendo los músculos, los biólogos le llaman termogénesis, pero este nombre no me gusta por que la energía no se crea ni se destruye. En realidad el animal está quemando el azucar que ha obtenido de las flores durante el dia. Espero que me haya perdonado.
Todo eso pensaba yo tumbado en el suelo con la cámara encima de la cara, meditando como quedaría mejor el retrato. Y creo que hubiera podido hacer la foto y marcharme sin perturbar al bello insecto durmiente. Pero pasaron unos señores con un perro. ...click para seguir leyendo...
El perro llegó primero y me olisqueó donde suelen hacerlo. Después los señores me preguntaron cuanto cuesta mi gran cámara. Todo eso me perturbó enormemente y generé unos pensamientos negativos que pusieron en guardia al bombylius, que optó por marcharse. Yo no creo en estas cosas pero ustedes mismos pueden ver como los pensamientos negativos afectan a los animales, basta con ver a una paloma y pensar: voy a matarla. Si logran convencerse de que lo harán (aunque no sea cierto), entonces la paloma sale volando antes de acercarse a ella.
Pero cuando los insectos voladores ya se han acostado, sus músculos se enfrían. Hay que recordar que son mucho más sensibles a los cambios de temperatura que nosotros. Antes de poder volar debe calentarse, y para hacerlo agitan sus alas. Yo solamente había observado este comportamiento en los himenópteros, como esta avispa minera que se calentaba a primera hora de la mañana en la puerta de su gruta. Creo que agitan las alas al tiempo que las ondulan, de forma que su movimiento no genere sustentación hasta que no han alcanzado la temperatura adecuada para volar con conocimiento de causa. Y este movimiento de alas provoca una vibración audible que es una señal clara de que el insecto ha decidido despertarse y salir volando para reanudar su sueño en otro lugar. Ustedes no pueden oir las diminutas alas del bombylius batiendo apresuradas, pero pueden verlas -si se fijan- en la foto.
A esta acción de generar calor moviendo los músculos, los biólogos le llaman termogénesis, pero este nombre no me gusta por que la energía no se crea ni se destruye. En realidad el animal está quemando el azucar que ha obtenido de las flores durante el dia. Espero que me haya perdonado.
Comentarios
Parece de terciopelo. Dan ganas de pasarle los dedos por la cabecita, como quien acaricia el pelo de su hijo cuando duerme.
Es un peluche total.
¿ Le ha visto Vd. alimentándose ?
Si si, con mi cámara es solamente darle al botón. Incluso tiene una tecla para bombylius agitando las alas jeje.
No entendí lo del Génesis.
Mi cámara cuesta más de 20 cm.
Tengo un artículo muy interesante sobre la vida marital de los reductores de cabezas, si me da su correo personal se lo voy a mandar.
Les pondría flores y bocadillos.
Algo puedo asegurar: a mi casa le gusta el silencio tanto como a mí, tanto como a un bombylius dormido, o como a cualquier ser que duerme como debe dormirse: con dedicación.
Deberías publicar un bestiario entomológico. En serio. En mi honor, titula una sección "El Señor de las moscas".Sssshhhh.
¿¿20 cm??
Mmmmssshhh ah ah gggg.
Idolatro a este hombre: con trabajo y niños y todavía tiene tiempo para disfrutar de la fotografía. De mayor (o de 2º pequeño) quiero tener un blog con la mitad de fotos que usted.
Eso mismo me digo yo con los pájaros. Me ha hecho tanta gracia esa coincidencia. Me quedo inmóvil en el patio y se van acercando, no por mi belleza, ni por mi buen olor de ducha matutina,lo hacen, por las migas que hay en el suelo que yo no he dejado, y se aproximan, también, cuando no hay nada y no se asustan y cada vez más. Hay días que pienso que me confundirán con el mobiliario urbano y me pintarán del blanco característico ( es broma), pero cada vez entiendo aquello que decían de un tal Francisco de Asís.
Yo también he practicado el decirles algo negativo,pero son muy listos y saben cuando es verdad,broma y mentira.
Menos mal que no me conoce nadie porque decir esto es como ser una iluminada,jajaj, pos no.
Inuits