La salvación de las libélulas caídas
De forma inesperada, la libélula caída logró salvarse por sus propios medios. Aleteando torpemente dentro del agua llegó hasta una ramita y trepó. Una vez allí secó sus alas mojadas con un movimiento de torsión (si pincháis aquí podréis ver una modesta animación, es algo rapidísimo que necesitaría de una cámara de alta velocidad). Aleteando hubiera generado sustentación, pero disponen de gran variedad de movimientos en las alas. Creo que hacen esto cuando quieren calentarse sin salir volando, como el Bombylius del otro día. Los insectos son siempre mucho más sofisticados de lo que uno piensa.
Pero otras libélulas llegan al agua demasiado cansadas y no pueden hacer un esfuerzo tan grande. Es entonces cuando el fotógrafo decide intervenir en la escena y rescatar a la libélula, sabiendo que este es un gesto completamente inútil que en realidad hace para sentirse feliz.
Lao Tse nos previno contra esta clase de benevolencia, esta intervención humana en los asuntos del universo. Para él esto era tan negativo como la maldad. Lo que vino a decir es que si Dios o los Dioses hubieran querido que el mundo fuera un lugar al estilo Walt Disney, ya lo hubieran hecho así. ¿La caridad por tanto sería la mayor de las soberbias?.
A los niños les gusto mucho ver a la libélula secándose las alas en mi dedo.
Pero otras libélulas llegan al agua demasiado cansadas y no pueden hacer un esfuerzo tan grande. Es entonces cuando el fotógrafo decide intervenir en la escena y rescatar a la libélula, sabiendo que este es un gesto completamente inútil que en realidad hace para sentirse feliz.
Lao Tse nos previno contra esta clase de benevolencia, esta intervención humana en los asuntos del universo. Para él esto era tan negativo como la maldad. Lo que vino a decir es que si Dios o los Dioses hubieran querido que el mundo fuera un lugar al estilo Walt Disney, ya lo hubieran hecho así. ¿La caridad por tanto sería la mayor de las soberbias?.
A los niños les gusto mucho ver a la libélula secándose las alas en mi dedo.
Comentarios
"¿La caridad por tanto sería la mayor de las soberbias?."
A eso se le llama estar sembrado.
Qué barbaridad.
Felicidades.
He tenido que buscar lo de estar sembrado jeje.
Joselu,
No sabía eso de esperar a que todos los demás entren en el Nirvana !
Si parece inútil, o de utilidad impredecible, el andar por ahí salvando libélulas, pero... tenemos tantos dedos en la mano.
Un abrazo, Friko.
Aceptar que todo es producto de un designio divino se llama fatalismo(muy presente en diversas religiones), y desgraciadamente este tipo de pensamiento puede servir para aceptar situaciones contra las que deberíamos luchar para cambiarlas.
Un saludo.
Si todos pensaramos como Lao Tse no exitirian los medicos, ni los veterinarios, ni la gente buena que ayuda a los demás...no habria que hacer la buena acción del dia no???
Hermosa la animación del vuelo de la libelula!!! y gracias por salvarla ;)
Besos!!