Russell y la Historia de la filosofía occidental

Un minuto de atención, queridos lectores, para Bertrand Russell, una de las mentes más claras del siglo XX, matemático, pacifista, aristócrata, filósofo, ateo y moralista.

Como matemático, se propuso sentar las bases de las matemáticas sobre la lógica. Esto puede parecer un juego de palabras, pero para dar una idea de su importancia, estuvo diez años trabajando en este asunto y cuando finalmente publicó su monumental obra junto con Whitehead, decidieron titularla Principia Mathematica, por analogía a los Philosophiae naturalis principia mathematica de Newton, base de toda la física moderna. Dice Russell que terminó exhausto después de este enorme esfuerzo intelectual, pero él pensaba que realmente había reformulado todas las matemáticas, que las había librado de contradicciones internas y de paradojas irresolubles. Poco después, un desconocido llamado Kurt Godel, en un breve artículo dio a conocer su devastador teorema de incompletitud, uno de los más sorprendentes resultados del pensamiento humano, y que entre otras cosas desmonta todo el trabajo de Russell y Whitehead, reduciéndolo a poco más que una curiosidad histórica. Un duro golpe, sin duda, aunque por otra parte, probablemente sin el trabajo de Russell, Godel no hubiera alcanzado su genial resultado.

Russell se opuso a la primera guerra mundial, y mucho más tarde a la carrera de armamentos nucleares. Pero los tiempos de guerra son malos para los pacifistas, de modo que sufrió una cierta persecución que le llevó a la cárcel. Más adelante, se metió ampliamente con las religiones y escribió su célebre Por qué no soy cristiano, que le valió la condena al ostracismo en medio mundo. Después, arremetió contra los totalitarismos comunistas, y se ganó las iras del otro medio. Finalmente, dijo que tocarse no es pecado, y eso ya si que fue el colmo: le cayeron garrotazos por todos lados.

Seguramente a causa de todas esas herejías, Russell es relativamente desconocido, a pesar de haber sido una de las mentes más claras de todos los tiempos. Dice Borges que "sus escritos son de una lucidez inhumana". Si bien su obra matemática, incluso la de divulgación, es de lectura difícil, no hay que perderse su autobiografía, en la que cuenta como en su infancia llegó a la terrible conclusión de que Dios no existía y mantuvo un diario personal cifrado para que su abuela no pudiera saber sus dudas. Pero sobretodo hay que leer su EXTRAORDINARIO libro Historia de la filosofía occidental. Esta historia de la filosofía debería ser el libro de texto en el bachillerato, por su claridad, por su profundidad y sobretodo por el contexto histórico en que sitúa las cosas. La filosofía presocrática de pronto adquiere pleno sentido y el estado ideal del Platón, por ejemplo, cobra vida a la luz del régimen político en Esparta y ambos iluminan la Alemania de Hitler. Su capítulo sobre San Benito es memorable (si lo leen, mandenme un correo).

No obstante, Russell tampoco fue popular entre los filósofos, a los que afeó el hecho de que dedicaran su vida al estudio de los filósofos griegos sin preocuparse de sus matemáticas, que eran esenciales en la Grecia clásica. Yo diría que tal vez por todo esto, Russell también es relativamente desconocido en las facultades de filosofía. Pero Carl Sagan, por ejemplo, tenía muy probablemente la Historia de la filosofía occidental en la mesilla de noche, y en algunos capítulos de Cosmos, Russell está muy presente. Yo les aconsejo que busquen este libro, van a disfrutarlo.

Buen fin de semana.