La nebulosa M27, la montura ecuatorial y otras angustias de principiante
Desde hace tiempo me atrae la astronomía y tarde o temprano estaba condenado a caer en las garras de esta afición. En julio compré unos prismáticos y un librito para principiantes, que me permitieron pasar algunos buenos ratos en vacaciones, y ahora en septiembre he comprado un telescopio. Es un modesto Newton de 6 pulgadas (Celestron) con una montura ecuatorial (CG-5) con motores. La montura, para entendernos entre fotógrafos (pero yo no soy fotógrafo), sería como la rótula de un trípode. Las ecuatoriales con GOTO, como la CG-5, permiten que el telescopio apunte al astro que nosotros le mandemos y después lo siguen. Es que como la tierra gira, el telescopio debe girar en sentido opuesto para que no se muevan las imágenes y podamos fotografiarlas. De lo contrario, las estrellas forman trazas como estas.
Cuando se han pasado unas noches mirando al cielo con un catalejo o unos prismáticos, se tiene el ansia de disponer de una montura en condiciones, que nos ayude a encontrar lo que queremos ver y no lo deje escapar una vez localizado. Pero esto que parece poco en realidad es mucho, por que el cielo es enormemente grande y para poder navegarlo hay que estar dispuesto a acarrear un chisme que pesa unos 25kg y necesita una batería de coche para funcionar (junto con la cámara CCD y el ordenador portátil). Además, hay que saber poner en estación la montura (situar su eje en posición paralela al eje de rotación de la tierra) y alinear el dispositivo (ajustar la posición de algunas estrellas brillantes para que él pueda encontrar el resto). Las primeras veces estas operaciones son angustiosas.
Pocas cosas hay menos intuitivas para el principiante que una montura ecuatorial. Tiene un agujerito con el que hay que enhebrar nada menos que la estrella polar, los dos ejes de rotación resultan muy extraños y el buscador debe alinearse con el tubo principal. No solo esto: a menos que uno se pueda gastar mucho dinero en un modelo realmente bueno, el equipo tiene un aspecto como "de la señorita Pepis" y los motores de la CG-5 al girar hacen un gnyogo-gnyogo-gnyogo-gnyogo que da toda la impresión de estar reñido con la precisión absoluta que nosotros quisiéramos.
Superadas estas angustias, que parecen a mi me parecieron insalvables, se alcanza un plácido nirvana cuando por fin se logra que al decirle que vaya a la Galaxia de Andromeda, Júpiter o la nebulosa M27 realmente aparezca el susodicho en el ocular. Todas esas maravillas son notables y parece que las hubiera puesto Dios en persona en el cielo para que las contemplemos (aunque yo soy ateo), pero quienes sientan la pulsión de la fotografía no se van a contentar con lo visual: necesitarán dejar constancia fotográfica de sus observaciones.
Después de algunos intentos infructuosos, finalmente ayer por la noche conseguí enfocar la cámara, engatusar a la deriva con exposiciones de seis segundos y corregir el offset. En medio de la mierda de contaminación luminosa que impera en mi ciudad dormitorio, desde la azotea donde hace 30 años las señoras de la comunidad de vecinos tendían la ropa, pude sorprendentemente captar la nebulosa M27. Según me dicen, es el cadáver de una estrella que explotó hace poco, solamente 4000 o 5000 años y que se encuentra relativamente cerca, a la enorme distancia de unos 1000 años luz. No somos nada.
Esta foto, que nadie se engañe, es un primer ejercicio de principiante. Encontrareis otras muchísimo mejores. No me desagrada ser principiante. Mis amigos la procesaron por mi, cosa que tiene su dificultad. De la cámara (Luna QHY6 de 0.4Mpixels, monocroma) salió algo más mustia.
Cuando se han pasado unas noches mirando al cielo con un catalejo o unos prismáticos, se tiene el ansia de disponer de una montura en condiciones, que nos ayude a encontrar lo que queremos ver y no lo deje escapar una vez localizado. Pero esto que parece poco en realidad es mucho, por que el cielo es enormemente grande y para poder navegarlo hay que estar dispuesto a acarrear un chisme que pesa unos 25kg y necesita una batería de coche para funcionar (junto con la cámara CCD y el ordenador portátil). Además, hay que saber poner en estación la montura (situar su eje en posición paralela al eje de rotación de la tierra) y alinear el dispositivo (ajustar la posición de algunas estrellas brillantes para que él pueda encontrar el resto). Las primeras veces estas operaciones son angustiosas.
Pocas cosas hay menos intuitivas para el principiante que una montura ecuatorial. Tiene un agujerito con el que hay que enhebrar nada menos que la estrella polar, los dos ejes de rotación resultan muy extraños y el buscador debe alinearse con el tubo principal. No solo esto: a menos que uno se pueda gastar mucho dinero en un modelo realmente bueno, el equipo tiene un aspecto como "de la señorita Pepis" y los motores de la CG-5 al girar hacen un gnyogo-gnyogo-gnyogo-gnyogo que da toda la impresión de estar reñido con la precisión absoluta que nosotros quisiéramos.
Superadas estas angustias, que parecen a mi me parecieron insalvables, se alcanza un plácido nirvana cuando por fin se logra que al decirle que vaya a la Galaxia de Andromeda, Júpiter o la nebulosa M27 realmente aparezca el susodicho en el ocular. Todas esas maravillas son notables y parece que las hubiera puesto Dios en persona en el cielo para que las contemplemos (aunque yo soy ateo), pero quienes sientan la pulsión de la fotografía no se van a contentar con lo visual: necesitarán dejar constancia fotográfica de sus observaciones.
Después de algunos intentos infructuosos, finalmente ayer por la noche conseguí enfocar la cámara, engatusar a la deriva con exposiciones de seis segundos y corregir el offset. En medio de la mierda de contaminación luminosa que impera en mi ciudad dormitorio, desde la azotea donde hace 30 años las señoras de la comunidad de vecinos tendían la ropa, pude sorprendentemente captar la nebulosa M27. Según me dicen, es el cadáver de una estrella que explotó hace poco, solamente 4000 o 5000 años y que se encuentra relativamente cerca, a la enorme distancia de unos 1000 años luz. No somos nada.
Esta foto, que nadie se engañe, es un primer ejercicio de principiante. Encontrareis otras muchísimo mejores. No me desagrada ser principiante. Mis amigos la procesaron por mi, cosa que tiene su dificultad. De la cámara (Luna QHY6 de 0.4Mpixels, monocroma) salió algo más mustia.
Comentarios
Que tio! vaya crack!
Pero, solamente por recordar una cosa, tu pudiste escribir mil cartas al Ayuntamiento. Yo no hubiera sido capaz, de una llamada por teléfono, que no sirve para nada, no paso.
Bueno, lo de mi señora si que tuvo su mérito (el trasto ocupa mucho espacio en el comedor..)
Bromas a parte, el telescopio no tiene más.. parece ser que es la cámara. Pero son solamente 0.4 Mpixels, es para aprender.
Si que está hecho desde la ciudad.
Un día si quieres quedamos.
Animo, que estamos mirando...
En su caso es una dedicación absoluta (fuera de horas de trabajo), son noches y noches, conducir como 200km para encontrar un cielo bueno, mucho equipo.. Pero a ellos les encanta. Yo no creo que llegue tan lejos.
Porqué no le enchufas la D300?
Mi intención era hacer las fotos con la D300, pero viñetea mucho en el telescopio, no se puede girar fácilmente, es más engorrosa y se supone (aunque no lo he probado) que es mucho menos sensible.
Hoy Inuit dirá cuatro barbaridades de terrado...Te imagino lleno de artilugios del "profesor chiflado",
como aquellos antiguos profesores con cien mil kabalas en la cabeza, donde sus neuronas parecían un hormiguero en ebullición..... libros de todo tipo diseminados por las estancias de su laboratorio o caverna.... inventos a medio camino de ser.... Ahora(en estos tiempos tan revueltos) los vecinos tienen que soportar las instalaciones furtivas y nocturnas(el vecino del último piso pensará que hay ladrones en el tejado) de nuestro doctor que se nos pone a experimentar con el cielo ,éste,nuestro ateo, parece que ama el cielo e intenta aproximarse a él, desde el "a-romántico" sitio de un alta azotea de una gran ciudad, y el cielo conmovido de semejante osadía, de un idealista más, se manifiesta como un milagro, en la ciudad dormitorio.
Un placer leerle señor Frikosal
Muy interesante la pagina de tus amigos...
Besitos intergalacticos!!!! Sigue "jugando con el telescopio asi disfrutamos tambien nosotros!!!
Magnífica fotografía, preciosa, tanto como la del lagarto, y si hubiera sido una lagartija...con la elegancia que tienen cuando se paran y observan algo atentamente.
Saludos.
(Hoy he sabido, por un suplemento dominical, que existe la oruga agrimensora. ¿No es como la cuadratura del círculo?)