La nueva fábrica de chocolate
Yo sigo con el vicio de leer la prensa en el bar mientras me tomo un cortado descafeinado por la mañana, a pesar de que Quim Monzó ha hablado varias veces en contra de esta práctica. Dos cositas de actualidad quisiera comentarles.
UNO
Aparece hoy jueves en La Contra de La Vanguardia un personaje misterioso de los servicios de información de Francia, que investiga "el crimen organizado y sus derivaciones financieras y económicas". ¿Es una especie de James Bond Francés?. Dice que habla a título personal, y yo me pregunto si los espías pueden hacer eso, pero acto seguido suelta una muy gorda: "Las subprime son el último entramado mafioso que han acabado pagando los contribuyentes de EE. UU.". Así resumiendo, viene a decir que el asunto de las subprime no es un caso de mala gestión en las altas finanzas, sino que parece ser cosa de ladrones finos y mafiosos, que "han entrado en el sistema financiero con complicidades políticas y lo han saqueado desde dentro". Curioso. Merece la pena pulsar el enlace anterior para leerlo, uno de los nombres que salen les va a sonar mucho.
Esta extraordinaria similitud entre los sofisticados mercados financieros y el choriceo corriente que practican los trileros en las calles ya me pareció a mi intuirla cuando el caso de "las empresas tecnológicas". ¿Recuerdan?.
DOS
Están últimamente muy festivas las centrales nucleares, parando cada dos por tres a causa de averías que me tienen con el corazón en un puño. No se si será cosa de la subcontratación y la reducción de costes, pero señores: deben ustedes tener en cuenta que con las cosas de comer no se juega. Si hubiera un accidente grave, más serio que la extraña fuga de partículas radioactivas de hace unos meses, este país entero se iría a la ruina por un período de tiempo indefinido.
Digo esto de la ruina por si a quienes rigen nuestros destinos los muertos no les preocupasen. ¿No nos dedicamos al turismo? ¿Quieren ir ustedes de vacaciones a Chernobil?. Cualquier día podría ocurrir algo parecido, estuvo cerca de pasar en Vandellós 1.
Además, como ya comenté otro día, no hay compañía de seguros que quiera asegurar una central nuclear. Por algo será. Si ahora que están haciendo campaña para construir centrales nuevas se permiten dejar la seguridad de las existentes de esta manera ¿qué confianza pueden merecer?.
TRES
Y al hilo de lo anterior, leí ayer por la noche en Vila Web que un concejal de Ascó del 79 al 83, que fue cuando alguien decidió montar la central nuclear, acaba de publicar sus memorias. Aquí tienen la reseña del libro, que por supuesto pienso comprar. Cuando pusieron en marcha la central se marchó del pueblo donde había vivido toda la vida. Dice la reseña: "Una de las cosas que más llaman la atención cuando se leen estas memorias de un concejal es la manera como la lógica de los acontecimientos se impone al protagonista. No por que él se muestre pasivo ante la realidad (...) Se hace una descripción muy fiel de lo que se puede experimentar cuando la Historia, con mayúsculas, te pasa por encima".
¿Donde van las próximas centrales? Lo digo por que eso es un factor a tener en cuenta. En Ascó al principio les dijeron que esos señores venían a construir una fábrica de chocolate, haciendo gala de la transparencia que después había de caracterizar al sector. Pero uno de los mandamases que fue a ver los terrenos debía tener su corazoncito por que mientras se tomaba un vermut en el bar del pueblo exclamó "Lástima de terrenos, con lo verdes que están". El cura, antinuclear, al oír esto le tiró de la lengua y así se acabó sabiendo todo. Dijo el mandamás: "Su emplazamiento es el ideal, el río, el clima y sobre todo la baja densidad de población".
UNO
Aparece hoy jueves en La Contra de La Vanguardia un personaje misterioso de los servicios de información de Francia, que investiga "el crimen organizado y sus derivaciones financieras y económicas". ¿Es una especie de James Bond Francés?. Dice que habla a título personal, y yo me pregunto si los espías pueden hacer eso, pero acto seguido suelta una muy gorda: "Las subprime son el último entramado mafioso que han acabado pagando los contribuyentes de EE. UU.". Así resumiendo, viene a decir que el asunto de las subprime no es un caso de mala gestión en las altas finanzas, sino que parece ser cosa de ladrones finos y mafiosos, que "han entrado en el sistema financiero con complicidades políticas y lo han saqueado desde dentro". Curioso. Merece la pena pulsar el enlace anterior para leerlo, uno de los nombres que salen les va a sonar mucho.
Esta extraordinaria similitud entre los sofisticados mercados financieros y el choriceo corriente que practican los trileros en las calles ya me pareció a mi intuirla cuando el caso de "las empresas tecnológicas". ¿Recuerdan?.
DOS
Están últimamente muy festivas las centrales nucleares, parando cada dos por tres a causa de averías que me tienen con el corazón en un puño. No se si será cosa de la subcontratación y la reducción de costes, pero señores: deben ustedes tener en cuenta que con las cosas de comer no se juega. Si hubiera un accidente grave, más serio que la extraña fuga de partículas radioactivas de hace unos meses, este país entero se iría a la ruina por un período de tiempo indefinido.
Digo esto de la ruina por si a quienes rigen nuestros destinos los muertos no les preocupasen. ¿No nos dedicamos al turismo? ¿Quieren ir ustedes de vacaciones a Chernobil?. Cualquier día podría ocurrir algo parecido, estuvo cerca de pasar en Vandellós 1.
Además, como ya comenté otro día, no hay compañía de seguros que quiera asegurar una central nuclear. Por algo será. Si ahora que están haciendo campaña para construir centrales nuevas se permiten dejar la seguridad de las existentes de esta manera ¿qué confianza pueden merecer?.
TRES
Y al hilo de lo anterior, leí ayer por la noche en Vila Web que un concejal de Ascó del 79 al 83, que fue cuando alguien decidió montar la central nuclear, acaba de publicar sus memorias. Aquí tienen la reseña del libro, que por supuesto pienso comprar. Cuando pusieron en marcha la central se marchó del pueblo donde había vivido toda la vida. Dice la reseña: "Una de las cosas que más llaman la atención cuando se leen estas memorias de un concejal es la manera como la lógica de los acontecimientos se impone al protagonista. No por que él se muestre pasivo ante la realidad (...) Se hace una descripción muy fiel de lo que se puede experimentar cuando la Historia, con mayúsculas, te pasa por encima".
¿Donde van las próximas centrales? Lo digo por que eso es un factor a tener en cuenta. En Ascó al principio les dijeron que esos señores venían a construir una fábrica de chocolate, haciendo gala de la transparencia que después había de caracterizar al sector. Pero uno de los mandamases que fue a ver los terrenos debía tener su corazoncito por que mientras se tomaba un vermut en el bar del pueblo exclamó "Lástima de terrenos, con lo verdes que están". El cura, antinuclear, al oír esto le tiró de la lengua y así se acabó sabiendo todo. Dijo el mandamás: "Su emplazamiento es el ideal, el río, el clima y sobre todo la baja densidad de población".
Comentarios
Un saludo y gracias por la visita.
a.
Me dejas con la curiosidad de en que no estás de acuerdo.. pero bueno, tampoco hace falta decirlo todo.
Si oi?
Manu
Com sempre, més que interessant, com tots els teus posts.
https://colabora2.greenpeace.es/yosoyantinuclear/que_puedes_hacer.php
Leer de internet, desde casa, también tiene su gracia.
Roble,
Gracias. Pasaré en cuanto pueda.
Bel,
Gracias por tu link. ¡ Y que increible coincidencia !
Manda güevos.
Así, en el peor de los casos, toca untar menos! No?
me he quedado con lo que decía la contraportada del libro, cómo la lógica de los acontecimientos se impone a todas estas mentiras en cadena que nos explican, peligrosísimas, porque cuando uno quiere tirar de ellas, el responsable que hay al final parece haberse desvanecido,
es terrible el tema de las centrales nucleares, y ese problema de seguridad, averías y falta de conciencia que comentas
De vez en cuando nos mete usted unas entradas que ponen los pelos de punta.