Las ciudades y yo

Para mi charla del Fotogenio 2010 sobre la mística de las lagartijas, que en realidad era sobre macrofotografía de fauna, me pareció oportuno empezar con unas tomas de mi ciudad-dormitorio. Esta es una urbe extraña, en la que casi da lo mismo tirar en blanco y negro o en color, como ustedes pueden ver:

(esto era pelicula BN)

(Y esto es una D300 y un Sigma 10-20. ¿Se ve la cara de alegría de este señor?)
De todos modos, si que hay algunas zonas verdes:

Y curiosos elementos de decoración urbana:

Aunque si uno se aleja un poco, la naturaleza parece que se apaña para sobrevivir:

A mi todo esto me causa una pena grande, pero al mismo tiempo me sirve de fuente de inspiración para después poder apreciar mejor otros lugares, de la misma forma que si uno come sin sal al cabo de unos días se le afina el sentido del gusto.

Pero el otro día me hicieron notar que cuando yo pongo estas fotos y expreso mi desagrado sobre el urbanismo que tenemos, la gente a veces lo interpreta como algo personal, como si yo estuviera hablando mal de una ciudad en concreto y no de casi todas las que tenemos. No solamente en este país si no, me temo, en otras partes del sur de Europa también. Es un urbanismo caótico, improvisado, creado a golpe de recalificación, y que escasamente parece poder servir al interés común si no más bien a los intereses particulares. Pasan las legislaturas, pero las obras quedan, y (si no se va todo al carajo) alli van a estar los edificios horribles durante muchos años. Todo esto ya no tiene remedio. ¿De quien ha sido la culpa?

Ya de regreso del Fotogenio, Jordi y yo paramos a tomarnos un café en un encantador pueblo de pescadores junto al mar, y eso me dio ocasión de fotografiar otro ejemplo:

En fin, esto es lo que hay. Siendo positivos y volviendo al Fotogenio, a ver si puedo subir alguna foto de Gonzalo Azumendi haciendo su presentación de la fotografía de viaje para gladiadores, y también unas que hice durante la presentación de Paisaje Astronómico que hicimos Jordi y yo.