Regresar a casa bajo un cielo tormentoso - al Dr. Garat con cariño
Por fin empiezo a retornar a la normalidad informática y para celebrarlo subo esta foto a 1200 pixels por si alguien quiere ampliarla. Es la típica imagen que hay que ver grande, de lo contrario la figura humana apenas se aprecia, o no llama la atención lo suficiente. Rowell tiene un interesante capítulo en su imprescindible libro Mountain Light sobre la figura en el paisaje. Ese libro es de los que puede cambiar una vida y yo debo agradecerle al amigo Treehugger que me lo prestase hace casi 20 años. Es una lástima que esté agotado y con pocas posibilidades de ser reeditado. Ahora parece que lo que vende son los manuales de Photoshop y son muchos los que quieren reducir la fotografía de paisaje a un conjunto de trucos para que las cosas ordinarias parezcan extraordinarias, cuando en realidad de lo que se trata es de buscar cosas extraordinarias y de que se vean tal como son.
Digo que retorno a la normalidad pero todavía no he resuelto el importante asunto de los colores. Tengo dos pantallas de ordenador delante y esta foto se ve muy diferente. No se como se verá en sus pantallas, de modo que les contaré que fue una tarde fría en el desierto de Atacama. El cielo estaba extrañamente cubierto de unas nubes densas y azules. El Dr. Garat y yo fuimos hasta la laguna que hay a una hora en coche de San Pedro. El escenario es un desolado lago, casi completamente seco y cubierto de costras de sal, a excepción de unas pequeñas extensiones donde los flamencos comen. El cielo presagiaba un atardecer espectacular y desde luego no nos defraudó. Solo cuando el sol ya estaba muy bajo pudo por fin abrirse paso hacia la tierra. Durante unos instantes todo resplandeció con colores cálidos y las montañas del horizonte parecieron cobrar vida propia. En Atacama, según dicen, el cielo es tan delgado que las estrellas casi se pueden tocar. Pero tuvimos muy mala suerte con el tiempo y lo más probable, visto como están las cosas, es que yo no pueda volver nunca más.
El Dr. Garat es extraordinario en muchas cosas y podría ser perfectamente un personaje de ficción de no ser porque en realidad existe. Fíjense que cosas, gracias al blog le conocí. Yo estoy esperando que él abra otro blog, además del que ya tiene, que es una referencia en el mundo de la fotografía clínica. Y que nos cuente algunas de las cosas que a mi ya me contó en el desierto de Atacama. Un abrazo Jorge.
Digo que retorno a la normalidad pero todavía no he resuelto el importante asunto de los colores. Tengo dos pantallas de ordenador delante y esta foto se ve muy diferente. No se como se verá en sus pantallas, de modo que les contaré que fue una tarde fría en el desierto de Atacama. El cielo estaba extrañamente cubierto de unas nubes densas y azules. El Dr. Garat y yo fuimos hasta la laguna que hay a una hora en coche de San Pedro. El escenario es un desolado lago, casi completamente seco y cubierto de costras de sal, a excepción de unas pequeñas extensiones donde los flamencos comen. El cielo presagiaba un atardecer espectacular y desde luego no nos defraudó. Solo cuando el sol ya estaba muy bajo pudo por fin abrirse paso hacia la tierra. Durante unos instantes todo resplandeció con colores cálidos y las montañas del horizonte parecieron cobrar vida propia. En Atacama, según dicen, el cielo es tan delgado que las estrellas casi se pueden tocar. Pero tuvimos muy mala suerte con el tiempo y lo más probable, visto como están las cosas, es que yo no pueda volver nunca más.
El Dr. Garat es extraordinario en muchas cosas y podría ser perfectamente un personaje de ficción de no ser porque en realidad existe. Fíjense que cosas, gracias al blog le conocí. Yo estoy esperando que él abra otro blog, además del que ya tiene, que es una referencia en el mundo de la fotografía clínica. Y que nos cuente algunas de las cosas que a mi ya me contó en el desierto de Atacama. Un abrazo Jorge.
Comentarios
B.N.C.M.
No puedo estar más de acuerdo con lo que Vd. dice sobre los paisajes. Debería decirlo en esos foros tan exitosos que hay en la red...
Siempre tan pesimista... Yo creo que Vd. irá a Chile decenas de veces a lo largo de su vida. Y a muchos otros lugares también.
Me sumo a la petición del blog de Jorge. Creo que ya tiene dos lectores confirmados, y seguro que serán muchos más.
Joselu, hay mucho turismo.
Martin de las enigmáticas siglas, muchas gracias. Todos lo somos, lo difícil es ser original con 6000 millones de personas rondando por aquí.
Por cierto, en su día me comentaron que las pantallas de Mac son difíciles de calibrar, ya nos explicará.
Y no pierda el ánimo, seguro que vuelve a viajar, lo lleva en la sangre
Un agradecimiento y una reverencia.
Viniendo de ti es simplemente un honor.
Estoy seguro que volveremos a reeditar los días pasados en el Norte de Chile. Esta vez sin nubes espero y sino, que remedio habrá que irse a La Invernada.
Gracias de nuevo.
Sino hay Blog aun, todavía podemos conversar personalmente en Febrero.
Un abrazo.
... y ahora voy a leer la entrada.
He disfrutado de tu texto.
Un Abrazo
Namasté
Envíala al National Geographic.
Y, LO DIGO DE CORAZÓN.
Gracias por compartir.
Mucho más te mereces por tu generosidad y tu amabilidad!!
Podría probarlo, usted vaya invitandome a cenar de vez en cuando jeje.
Lo del libro de Rowell para mi fue muy importante, sin dudarlo.
http://www.laverdad.es/murcia/20091218/sociedad_murcia/coladas-pedales-20091218.html
Busque en la editorial Desnivel, Luces de montaña, dignamente encuadernado, y si no lo encuentra, se lo presto yo a cambio de que me preste usted su 700, jeje.
Por cierto, y sin ánimo de hacer sangre, Le corbusier fue el que comenzó a desplazar el punto de interés hacia un lado del plano, como en tu foto la figura humana, es decir fue un teórico del tres cuartos o cuatro quintos, que ahora usamos todos.
Realmente espectacular. Gran blog el tuyo.
Salud..
Dr. Frikosal, puede Vd. (y sus amigos, pos supuesto) obtener a buen precio todos los ejemplares de Mountain Light de segunda mano que deseen si van al siguiente sitio (consulta incluida):
http://www.iberlibro.com/servlet/SearchResults?an=galen+rowell&sortby=3&sts=t&tn=mountain+light&x=65&y=13
El mío lo conseguí con el autógrafo de Galen por unos 20€, y es uno de mis pequeños tesorillos.
Que la luz le siga acompañando.