El jet lag también tiene sus cosas buenas. A las 3 de la madrugada he saltado de la cama como propulsado por un mecanismo de relojería y por fin me he puesto a ordenar fotos del viaje.
A fuerza de sufrirla, he llegado a odiar la construcción. Empecé con un profundo desagrado por los edificios de cristal (que también pueden ser utilizados como horno) y las malditas plazas duras (de las que Dios toma buena nota para castigar a los concejales de urbanismo, no lo duden). Poco a poco me he ido radicalizando y ahora mismo considero que cualquier cosa que implique poner un ladrillo encima de otro ya es un desastre. Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, mejor no lo digas, proclamó "El último de la fila". Si lo que vas a construir no es mejor que el espacio vacío, todavía no mancillado por el
homo sapiens, (
wilderness,
maravillosa palabra inglesa) entonces mejor no lo construyas. Pero ¿hay alguna obra humana más bella que el espacio natural que desplazó?.
Yo se que la coherencia me obligaría a vivir en una caverna, y tal vez lo haría si quedaran algunas inhabitadas o si yo -como John Muir- pudiera dormir al raso bajo las estrellas, enterrado en la hojarasca. Pero no se alarmen: no soy tan radical ni tan coherente como para irme al monte ni para vivir en la calle. La coherencia es como la sal: una cierta cantidad es absolutamente necesaria pero los excesos son muy perjudiciales, véase si no la historia.
En fin. A última hora de la tarde, cuando la luz ya es dorada, pude fotografiar el Golden Gate en San Francisco. Es una preciosa estructura metálica, de la época heróica en que antes de empezar una gran obra todavía se tenía la duda de si realmente resistiría una vez concluida. Todo es pura funcionalidad, incluso el color es de la pintura antioxidante. Sin florituras arquitectónicas y solamente persiguiendo la solidez, en mi opinión se consiguió una rara belleza.
Entre las fotos, la entradita y preparar un futuro viaje, se me han hecho las seis y cuarto. Ya prácticamente tengo que empezar a prepararme para estar en mi puesto de trabajo. Buenos días a todos.
El jet lag también tiene sus cosas buenas. A las 3 de la madrugada he saltado de la cama como propulsado por un mecanismo de relojería y por fin me he puesto a ordenar fotos del viaje.
A fuerza de sufrirla, he llegado a odiar la construcción. Empecé con un profundo desagrado por los edificios de cristal (que también pueden ser utilizados como horno) y las malditas plazas duras (de las que Dios toma buena nota para castigar a los concejales de urbanismo, no lo duden). Poco a poco me he ido radicalizando y ahora mismo considero que cualquier cosa que implique poner un ladrillo encima de otro ya es un desastre. Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, mejor no lo digas, proclamó "El último de la fila". Si lo que vas a construir no es mejor que el espacio vacío, todavía no mancillado por el homo sapiens, (wilderness, maravillosa palabra inglesa) entonces mejor no lo construyas. Pero ¿hay alguna obra humana más bella que el espacio natural que desplazó?. 
Yo se que la coherencia me obligaría a vivir en una caverna, y tal vez lo haría si quedaran algunas inhabitadas o si yo -como John Muir- pudiera dormir al raso bajo las estrellas, enterrado en la hojarasca. Pero no se alarmen: no soy tan radical ni tan coherente como para irme al monte ni para vivir en la calle. La coherencia es como la sal: una cierta cantidad es absolutamente necesaria pero los excesos son muy perjudiciales, véase si no la historia. 
En fin. A última hora de la tarde, cuando la luz ya es dorada, pude fotografiar el Golden Gate en San Francisco. Es una preciosa estructura metálica, de la época heróica en que antes de empezar una gran obra todavía se tenía la duda de si realmente resistiría una vez concluida. Todo es pura funcionalidad, incluso el color es de la pintura antioxidante. Sin florituras arquitectónicas y solamente persiguiendo la solidez, en mi opinión se consiguió una rara belleza.
Entre las fotos, la entradita y preparar un futuro viaje, se me han hecho las seis y cuarto. Ya prácticamente tengo que empezar a prepararme para estar en mi puesto de trabajo. Buenos días a todos.
Comentarios
Debiste quedarte muy colgado en o con el puente. No me extraña. Merece la pena.
Dicho.
Y me gusta la primera solo puente y naturaleza, sin un edificio... Bien buscado
Véase: http://www.megusa.com/ficha.asp?id=hospital
Las fotos son preciosas. Usted se lamenta de su misantropía, pero yo creo que disfruta de lo que hace y lo que ve, y todo eso se lo va a llevar usted puesto.
Sabes que cuando vi por primera vez tus fotografías de bichitos, me quedé como tonta pensando...¿ Y a mi porqué siempre me han dado tanto repelús los insectos si, así de cerquita son tan hermosos? ( lo de las arañas todavía lo tengo pendiente...)
Ahora al ver tus fotografías del Golden Gate de San Francisco, de nuevo pienso...¡ Pues fíjate que a mi me recuerda al Puente de Rande de Vigo!!
Ya sé, y salvando las distancias...O sea, todo el Atlántico en el medio.
Pero ambos metálicos, con esos cordones enormes que los sujetan y los coches haciéndoles cosquillas en la barriga.
Enhorabuena,
Un abrazo.
¡Cuántas veces me han dado ganas de irme a vivir a una cueva! Estoy convencida de que lo que de destruye es mucho más bello que lo que se construye.
Buenos días caballero.
Joselu,
Anímate. El vuelo directo Barcelona-SF, con escala en Atlanta, costó como 400euros. Allí los precios son algo más bajos que en Barcelona.
Desanchá,
Impresionante el puente-con-alas. Y las sequoias de Granada que me comentaba el otro día, de las que tomo nota. Por cierto, un día le voy a enseñar el puente que tengo en la ciudad-dormitorio y Vd verá..
María,
Lo de los bichos le pasa a mucha gente. No conozco el puente de Vigo, pero también debe ser un puente colgante.. es muy posible que sean parecidos.
Mamen,
Si quedaran cuevas libres.. sin hipoteca, vecinos etc etc.
Pero hay que reconecer que lo que muestras es bonito a su manera.
Un saludo
Me pregunto si la decadencia empezó desde el momento en el que la mayor parte del género humano dejamos de ser nómadas y nos hicimos sedentarios.
Si siguiésemos siendo nómadas no habría ciudades, ni problemas de residuos, ni otros derivados de la sobrepoblación, ni rutinas, ni agobios por estar siempre en el mismo sitio, ni muchos otros problemas físicos y mentales que aquejan al "Homo sofacensis".
Perdón por el desvarío, yo es que me aficioné al rock escuchando a "The Nomads" (No-Mads, je, je).
¡Abajo las manipulaciones!
¡Abajo las plazas duras!
¡Dios castigue a los concejales y a las concejalas!
¡Viva Francisca Voisín!
esa playa desde la tomaste las dos primeras fotos es China Beach? o alguna cercana...? preciosa luz de atardecer que aún recuerdo
Gracias por las fotos, que como recordarás te pedí hace unos días!
Tienes razón y si me lo permites voy a hacer mía también esa variación brillante de la frase del último de la fila, que sin duda dijo antes algún personaje memorable de la historia,
Pero la historia está para actualizarla, con dosis de coherencia como dices,
me alegro que hayas vuelto con una aún más arraigada y auténtica lucidez
A mi me gusta más la naturaleza, claro, pero algunas pocas veces la arquitectura tiene cosas que me impresionan.
Zbelnu,
Si, ya lo se que tu opinas como yo. El problema es que aquí al parecer la economía debe basarse en la construcción, que desgracia.
Mad,
Con la invención de la agricultura nos alejamos del equilibrio ecológico con el medio, ya viene a ser lo mismo que dices tu. ¿Se podrá recuperar?
Anónimo, NMP, Voy Sin,
¿Voisin no estaba perpetuamente limpiando el coche y cortando el césped?
A,
Es Baker beach, a la izquierda del puente desde SF. Al parecer la frase la dijo antes, por lo menos, Thoreau, el anarquista americano que escribió Walden. Me alegro de que te gusten las fotos !!
Si que me gustó SF, pero apenas estuve una tarde. Siempre todo de prisa.. ¿Cuanto tiempo estuviste tu?