El sueño californiano
Yo solamente había estado una vez en Estados Unidos. Fue hace unos 10 años, en tiempos de Clinton. Desde entonces había preferido no regresar. Pero ahora he tenido la ocasión de ir a California por asuntos de trabajo y he decidido no desaprovecharla.
A modo de preparación anímica para los controles de seguridad me lleve "El castillo" de Kafka. Haber releído las angustias del agrimensor me fue muy útil en Atlanta: después de haber pasado todos los controles preceptivos, cuando solo faltaban treinta minutos para que saliera mi avión, me tocó un random control adicional. Insistieron en preguntarme una y otra vez donde había preparado las maletas, cuando había puesto en marcha el ordenador por ultima vez, si mi cámara de fotos había sido reparada, y un largo etcétera. Por suerte, ni el trípode ni la pomada de los hemorroides les parecieron sospechosas y finalmente pude llegar a San Francisco.
En América todo es a lo grande. Al llegar, el hombre de la empresa de alquiler de coches nos convenció de que el vehículo que habíamos reservado era demasiado pequeño para cinco personas y sus maletas. Cosas de la crisis, por un poquito más ($25 al día) había disponible una especie de furgoneta, de esas que parecen un todo terreno pero no lo son (y que yo tanto había criticado siempre). Regateando al final la cosa salió por $20. ¿Por esa cantidad, quien se priva del rugido de un motor V8 y de la emoción del cambio secuencial de seis marchas?
Y así, a las 12 de la noche, después de 24 horas de viaje, con un jet-lag impresionante y conduciendo por primera vez en mi vida un coche automático, cruzamos el Silicon Valey. Cumpliamos escrupulosamente con los limites de velocidad, pero en la radio sonaba California dreaming y estábamos dispuestos a dedicar un día al turismo antes de empezar nuestro trabajo.
Comentarios
Mejor me decido por la pomada, que me han dicho que es de bandera.
Por allí (1000 km más o menos) vive el señor Aguirre. Si lo ve, salúdele de mi parte.
Continuará...
Un abrazo
Ha visto usted la pelicula Siko de Michael Moore? ya contrato usted un buen seguro medico para su viaje?
Espero ansioso mas noticias.
Primero el placer y luego el deber.
¿No era así lo que sanaba?
Besos,
Así como algunos de los seres vivos más productivos y cultivados del mundo, como son el Pino insigne (Pinus radiata) y la Trucha arcoiris (Oncorhynchus mykiss), ambos procedentes de los alrededores de la Bahía de Monterrey.
Y también tienen al Gobernador más cachas y g... del mundo.
Un abrazo de oso grizzly del escudo de la bandera de California.
:)
fue y sigue siendo (puesto que los lugares lo habitan a uno) un activador de la libertad, la naturaleza y de apertura de mente y espíritu
QUE LO DISFRUTES MUCHO Y NOS SIGAS CONTADO!!
Buen viaje!
Has muchas fotos a tooooooodoooo!!!
Besitos!!
Suerte que no se llevó todos los trastos, o habria perdido el avión.
Un abrazo.