Desplegar las alas
Cuando ya está en posición vertical, la libélula empieza a extender las cuatro alas, que hasta entonces habían sido tejidos arrugados cargados a la espalda de la larva dentro de cuatro mochilas, como velas plegadas.
En esta foto, la Anax imperator esta bombeando hemolinfa por las numerosas venas de las alas. Cuando las alas ya estén desplegadas y endurecidas, estas celdas contribuirán a darles consistencia. Cada especie tiene una estructura de venas propia, perfectamente configurada para su estilo de vida. Por ejemplo, en el extremo de las alas estará el pterostigma, que es como un contrapeso, de forma, color y dimensiones determinadas para cada especie.
Con las alas ya extendidas la libélula debe esperar largas horas hasta que finalmente los tejidos se endurezcan y pueda abrirlas. Este proceso dura toda la noche y es justo al amanecer, cuando los pájaros insectívoros todavía no están al acecho cuando la Anax imperator debe realizar su primer vuelo, que es torpe, y esconderse en algún lugar del bosque.
Pronto empieza a dominar el aire como casi ningún otro animal y puede cazar mariposas sin ninguna dificultad. Entonces empieza su vida de teneral: alejada de la charca terminará de hacerse adulta y solamente cuando esté en condiciones de ser fecundada, si es hembra, o de competir a muerte por el dominio de la charca, si es macho, se atreverá a regresar.
Solamente una de todas estas libélulas llegará a ser el macho dominante, el auténtico y voraz emperador de su charca natal, la que fecunde una tras otra a las hembras que acudan... hasta que pierda un combate aéreo. El resto tratarán de alcanzar otras charcas, volando a kilómetros de distancia si es necesario. Creo que en esos ridículos estanques clorados de los campos de golf no pueden vivir.
Continúa aquí.
En esta foto, la Anax imperator esta bombeando hemolinfa por las numerosas venas de las alas. Cuando las alas ya estén desplegadas y endurecidas, estas celdas contribuirán a darles consistencia. Cada especie tiene una estructura de venas propia, perfectamente configurada para su estilo de vida. Por ejemplo, en el extremo de las alas estará el pterostigma, que es como un contrapeso, de forma, color y dimensiones determinadas para cada especie.
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Con las alas ya extendidas la libélula debe esperar largas horas hasta que finalmente los tejidos se endurezcan y pueda abrirlas. Este proceso dura toda la noche y es justo al amanecer, cuando los pájaros insectívoros todavía no están al acecho cuando la Anax imperator debe realizar su primer vuelo, que es torpe, y esconderse en algún lugar del bosque.
Pronto empieza a dominar el aire como casi ningún otro animal y puede cazar mariposas sin ninguna dificultad. Entonces empieza su vida de teneral: alejada de la charca terminará de hacerse adulta y solamente cuando esté en condiciones de ser fecundada, si es hembra, o de competir a muerte por el dominio de la charca, si es macho, se atreverá a regresar.
Solamente una de todas estas libélulas llegará a ser el macho dominante, el auténtico y voraz emperador de su charca natal, la que fecunde una tras otra a las hembras que acudan... hasta que pierda un combate aéreo. El resto tratarán de alcanzar otras charcas, volando a kilómetros de distancia si es necesario. Creo que en esos ridículos estanques clorados de los campos de golf no pueden vivir.
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Comentarios
A parte de esto, veo que estás hecho todo un experto. Tiene mucho mérito, no debe sere nada fácil hacer todo esto.
Como haces para estar ahí... en el momento justo.
Ya me contarás.
¿Duermes con las libélulas?
Esta entrega sobre las libelulas tiene que darle a usted muchos rèditos futuros.
Acojonante, tú.
Jorge, algún día si que me quedaré a dormir para poder fotografiar el instante en que abren las alas por primera vez.
Para que ahora llegue un listo y la pegue un pisotón...si es que...;-)