La rana arborícora y los símbolos fálicos
Un día entre semana, a principios de la pasada primavera, tuve ocasión de disponer de dos horas al mediodía para poder hacer fotos. Viendo que el día estaba nublado, me pareció una buena ocasión para buscar a la extraordinaria hyla meridionalis, la célebre rana arborícora. Como todos los anfibios, sale mucho más favorecida con luz suave, sin reflejos.
Es la rana más pequeña de Europa y tal vez la más bonita, con su elegante piel lisa y su máscara negra en los ojos. Está especialmente adaptada para trepar por la vegetación y es allí, entre las ramas o cañas donde se la puede encontrar durante el día, no muy lejos de una charca, perfectamente camuflada y por tanto invisible. Tanto, que llevo años tratando de fotografiarla.
Ejemplar adulto. Esta es su posición preferida, la de camuflaje.
Cámara en mano fui examinando la vegetación junto a la charca hasta dar con un ejemplar. Son realmente maravillosas, como una aparición verde, incluso entre el frescor de la menta y las cañas húmedas. Pero no pude hacer la foto, por que al acercarme toqué el tallo sin querer y la hyla saltó al agua, desapareciendo para siempre. "La próxima no se me escapa", pensé. A pesar de que el día era algo frío, movido por la pasión herpetológica, me quité los pantalones, me puse el bañador y las sandalias, dispuesto a perseguir al próximo ejemplar hasta el interior de la charca o hasta donde fuera.
Un rato después encontré una segunda hylas, y en este caso si que pude fotografiarla, en su posición natural de reposo. Pero los fotógrafos somos insaciables. Si al llegar a la charca ya me hubiera conformado con verla, cuando la vi quise la foto, y cuando tuve la primera toma, quise otra con menos plantas, para que el animal destacara mejor. Pero ella no estaba dispuesta, y saltó a otra caña y después al agua. De modo que me interné en la charca, con limo y agua helada hasta las rodillas. Y allí estuve un buen rato detrás del animal, que no me puso las cosas nada fáciles.
Durante la persecución, dentro del agua.
A mi ya me pareció oír voces, pero absorto como estaba persiguiendo a mi rana, no presté demasiada atención. Cuando salí de la vegetación, de la forma más inesperada se había materializado un señor de mediana edad junto a la charca. Parecía, por ejemplo, un respetable profesor de zoología y estaba acompañado de tres jóvenes estudiantes, dos chicas y un chico. Los cuatro quedaron estupefactos. Estaban vestidos con chaqueta impermeable y botas, lo más adecuado para visitar una charca ese día desapacible. No debieron verme hasta que no salí de la vegetación.
Hubo un silencio embarazoso y al final el hombre dijo:
-Vas bien equipado.
-Si, son unas sandalias estupendas
Sinceramente, no pensé que pudiera referirse al bañador negro, que es de los que se usan para nadar, de lo más normal, ni a la camiseta verde, ni a nada más.
-No, me refiero a la cámara. Parece un buen aparato, ¿qué objetivo es ese? ¿cuanto te habrá costado?
No recuerdo lo que contesté.
Siempre la cámara, yo ya me había olvidado de ella, casi no me doy ni cuenta de que la llevo. Es molesta esa obsesión con la cámara, que (a mi pesar) debe ser un potente símbolo fálico. Si, es cierto, vale dinero, pero yo la necesito, concretamente la uso para hacer fotos. Si alguien ve a un pintor en el monte, ¿se le ocurre preguntarle por los pinceles o el caballete? ¿paso yo menos tiempo haciendo fotos que un pintor aficionado pintando?. Esta obsesión por el equipo y su valor es un poco molesta. Da la impresión de que las cámaras, ellas solas, hacen las fotos y que los fotógrafos son meros sujetos pasivos, personas adineradas que se distraen paseando sus aparatos por el monte.
Sería todo más fácil si las cámaras pudieran ser más pequeñas y discretas, pero los imprescindibles objetivos para macro, y no digamos los teleobjetivos, son grandes y pesados. Es una lástima, eso nos sitúa en el punto de mira. A mi lo que más me gustaría es que fueran gratis. En primer lugar, para ahorrarme mucho dinero y también para que todo el mundo tuviera en su casa la mejor máquina profesional, muy complicada, incómoda y con un tedioso manual de instrucciones. Esos señores que ahora me preguntan por el precio ¿la usarían? ¿entrarían en el agua helada persiguiendo ranas? ¿estarían horas y horas metidos en un zulo para fotografiar un pájaro?.
Finalmente, una posición favorecedora, con el fondo despejado y sin obstáculos visuales, pero poco natural.
Es la rana más pequeña de Europa y tal vez la más bonita, con su elegante piel lisa y su máscara negra en los ojos. Está especialmente adaptada para trepar por la vegetación y es allí, entre las ramas o cañas donde se la puede encontrar durante el día, no muy lejos de una charca, perfectamente camuflada y por tanto invisible. Tanto, que llevo años tratando de fotografiarla.
Ejemplar adulto. Esta es su posición preferida, la de camuflaje.
Cámara en mano fui examinando la vegetación junto a la charca hasta dar con un ejemplar. Son realmente maravillosas, como una aparición verde, incluso entre el frescor de la menta y las cañas húmedas. Pero no pude hacer la foto, por que al acercarme toqué el tallo sin querer y la hyla saltó al agua, desapareciendo para siempre. "La próxima no se me escapa", pensé. A pesar de que el día era algo frío, movido por la pasión herpetológica, me quité los pantalones, me puse el bañador y las sandalias, dispuesto a perseguir al próximo ejemplar hasta el interior de la charca o hasta donde fuera.
Un rato después encontré una segunda hylas, y en este caso si que pude fotografiarla, en su posición natural de reposo. Pero los fotógrafos somos insaciables. Si al llegar a la charca ya me hubiera conformado con verla, cuando la vi quise la foto, y cuando tuve la primera toma, quise otra con menos plantas, para que el animal destacara mejor. Pero ella no estaba dispuesta, y saltó a otra caña y después al agua. De modo que me interné en la charca, con limo y agua helada hasta las rodillas. Y allí estuve un buen rato detrás del animal, que no me puso las cosas nada fáciles.
Durante la persecución, dentro del agua.
A mi ya me pareció oír voces, pero absorto como estaba persiguiendo a mi rana, no presté demasiada atención. Cuando salí de la vegetación, de la forma más inesperada se había materializado un señor de mediana edad junto a la charca. Parecía, por ejemplo, un respetable profesor de zoología y estaba acompañado de tres jóvenes estudiantes, dos chicas y un chico. Los cuatro quedaron estupefactos. Estaban vestidos con chaqueta impermeable y botas, lo más adecuado para visitar una charca ese día desapacible. No debieron verme hasta que no salí de la vegetación.
Hubo un silencio embarazoso y al final el hombre dijo:
-Vas bien equipado.
-Si, son unas sandalias estupendas
Sinceramente, no pensé que pudiera referirse al bañador negro, que es de los que se usan para nadar, de lo más normal, ni a la camiseta verde, ni a nada más.
-No, me refiero a la cámara. Parece un buen aparato, ¿qué objetivo es ese? ¿cuanto te habrá costado?
No recuerdo lo que contesté.
Siempre la cámara, yo ya me había olvidado de ella, casi no me doy ni cuenta de que la llevo. Es molesta esa obsesión con la cámara, que (a mi pesar) debe ser un potente símbolo fálico. Si, es cierto, vale dinero, pero yo la necesito, concretamente la uso para hacer fotos. Si alguien ve a un pintor en el monte, ¿se le ocurre preguntarle por los pinceles o el caballete? ¿paso yo menos tiempo haciendo fotos que un pintor aficionado pintando?. Esta obsesión por el equipo y su valor es un poco molesta. Da la impresión de que las cámaras, ellas solas, hacen las fotos y que los fotógrafos son meros sujetos pasivos, personas adineradas que se distraen paseando sus aparatos por el monte.
Sería todo más fácil si las cámaras pudieran ser más pequeñas y discretas, pero los imprescindibles objetivos para macro, y no digamos los teleobjetivos, son grandes y pesados. Es una lástima, eso nos sitúa en el punto de mira. A mi lo que más me gustaría es que fueran gratis. En primer lugar, para ahorrarme mucho dinero y también para que todo el mundo tuviera en su casa la mejor máquina profesional, muy complicada, incómoda y con un tedioso manual de instrucciones. Esos señores que ahora me preguntan por el precio ¿la usarían? ¿entrarían en el agua helada persiguiendo ranas? ¿estarían horas y horas metidos en un zulo para fotografiar un pájaro?.
Finalmente, una posición favorecedora, con el fondo despejado y sin obstáculos visuales, pero poco natural.
Comentarios
Un saludo.
¿Donde está esa foto de tu abejorro?
M´encanta la granota. Ja t´imagino a tu dins l´aigua, encaparrat amb la càmara i la granota, i de sobte els quatre personatges observant-te.
Jajajaja..., ets únic.
Petons.
Van ser un descubriment, no cauen i s'agafen bastant be al terra relliscós dels rius. Ara ja son velles i vaig anar a comprar-ne unes de recanvi, però ja no en tenen. Una pena.
Gracies.
Jajajaja....!!!!
Son del famós supermercat de roba esportiva.
Lo del señor es como tu dices si fuerna regaladas no sabrian como usarlas n como sacarles partido...
El sabado me compré una Nikon de 8 megapixeles y quise sacar fotos de noche en una piscina en Alicante y quería que se viera la luna y las luces que rodeaban la piscina, pero lo unico qu eocnsegui es que se vieran un monton de manchitas como de gota apesar que no llovía.... lo dicho el que sabe sabe y el que no es jefe. Aunque tenga una camara de millones de euros...
Besitos y espero que no te haya costado un resfrio la foto!!!!
En cuanto a la cámara, he de confesar que yo tambien soy uno de esos molestos obsesos por las camaras. Cuando veo a un fotógrafo mis ojos van directo a buscar qué cámara lleva. Con qué objetivos. Aunque se que no es lo mas importante me encanta imaginar que dispongo de un superequipazo. Me encanta soñar.
Eso es cosa de usar un trípode, seguro que en dos días te saldrán estupendamente.
No, salí sin resfriarme. A mi lo que me pone enfermo es el aire acondicionado.
¡Pero Vd. dispone de un superequipazo!
No haga hablar de distancias focales..
He quedado flipado con tu relato sobre el quebrantahuesos, te felicito tb por la pedazo de foto en la que se ve al pajaro a la misma altura que tu.
Hoy en dia encuentro monton de aficionados con unos equipos de 10.000 euros y mas, son sobretodo de paises anglosajones. No tengo nada en contra, cada uno se gasta el dinero como le da la gana pero siempre pienso en la cantidad de gente apasionada por la fotografia que le sacaria tanto provecho...
En serio. Molt bones. Son les meves favorites.
A.
Te agradezco lo que me dices del quebra, durante un tiempo tuve la fantasía de publicar el relato, el texto. Hay otras fotos mucho mejores, por nitidez, posición del bicho, etc.
Yo no me quejo de los trastos que tengo, pero efectivamente se ve gente, aficionados, con unos teles impresionantes y después te das cuenta de que en realidad no han profundizado ni en el lenguaje ni en la técnica. Estoy pensando por ejemplo en una persona que participa mucho en un foro, creo que es americana, se ha comprado una óptica alucinante, enorme, y me temo que no sabe ni el abc.
Esto no quiere decir que no hagan falta cámaras para hacer cierto tipo de fotos..
Y me gusta porque ella destaca entre el verde, su piel tiene en el ambiente que la rodea el mejor fondo que se hubiese podido buscar. Realza, no resta.
Y los símbolos fálicos... pues quitando la corbata los demás me suelen gustar (y más cuando no son símbolos)
Vaya serie buena de este animalito precioso.
Te mereces un gran premio!
¿no molestan mucho los brillos de esa foto en el agua?
Me alegro que no te guste la corbata, yo la encuentro innecesaria y me disgusta.
Me hiciste reir con ese gusto por los símbolos no simbólicos :)
Muchas gracias.
En cuanto a la cámara y los envidiosos de las protuberancias y el supuesto lujo, ¿qué sabrán ellos? No imaginan que la emoción está en otra parte y la clave en tu mirada sobre esos bichos.
Si, es un poco desagradable y además te desconcentra.
Muchas gracias. Me gusta esta frase, "No imaginan que la emoción está en otra parte". A veces no es envidia, tal vez solamente curiosidad, o un resultado de este consumismo feroz que lo reduce todo a un precio.
¿No serás tú el que va contaminando las charcas y propaga la quitridiomicosis, con esas chanclas?
Bromas aparte, me he comprado unas sandalias mejores que las tuyas, asi que, ya verás que fotos.
Sobre el nombre "común", mejor olvidarse, y utilizar el latín. El sapo común se llama bubo bufo, oi que és bufó?
me ha hecho gracia leer eso de que la posición preferida de la rana arborícora era la de camuflaje, porque en esta historia,es inevitable pensar en el paralelismo contigo, con tus sandalias de plástico y tu bañador negro,
también me ha encantado lo de la pasión herpetológica (parece una palabra inventada por el doctor Nomésploraria)
a mi que siempre he ido un poco falta de falo (no pene, sino falo, que es otra cosa, simbólica y no un órgano) no me parecen tan mal esos artilugios brillantes y asombrosos, que además te ayudan a hacer estas fotos donde las ranas parecen estar iluminadas por unos focos de estudio! el dinero pues igual, otro elemento simbólico, que para muchos significa mucho, para otros sin embargo...
He estado de viaje, y he visto montones de Audreys con vestido de terciopelo azul cobalto. También una con vestido esmeralda. Otra roja, con el abdomen tan fino como la mina de un lápiz. Y mariposas. La del traje color chinche, una azul pequeña, la blanca que todos conocemos, otra blanca con dibujos negros, como el pañuelo de Yasser Arafat. Y otras oscuras que no sabría decirle que más colores tenían, porque no se estaban quietas, las condenadas. Y abejorros.
P.D.: ¿Por qué el ladrón de flores de Barquisimeto escribe como anónimo?
Los preguntones, unos necios.
Que bueno lo del precio del platillo volante!
A,
Para mi el dinero en si no significa mucho, pero las cosas que puedes hacer con él.. Estoy en 'Una temporada con Lacan', interesante!
Eres muy amable interesandote por mi dedo!
Des,
Que estupendo ese viaje y que bichos más bonitos has visto. Por la descripción intuyo cuales pueden ser, el del abdómen rojo y fino, si tiene una mancha en el extremo puede ser pyrosoma nimphula, las mariposas arafat tal vez son melanargias.
Antídoto,
Muchas gracias. No se si es propiamente necedad, bueno algunos si :)
Donelia,
Muchas gracias.
Me siento como una "voyeurista" leyendo su blog y deleitándome con sus hermosas fotos. En especial ésta de la ranita en el agua me encantó. Es como un microcuento: "Durante la persecución, dentro del agua". Lo cual implica que fue perseguida dentro del agua para ser fotografiada. Agua limpia, fría, supongo, con mucha vegetación, Friko con sus sandalias y su macroobjetivo y la rana temerosa, todo en un lindo mediodía brumoso del verano europeo.
Por otro lado, tiene razón en cuanto a esa obsesión por el consumo que confieso a mí me ataca muy frecuentemente. Aunque si lo encuentro en una situación como ésa no se me ocurriría preguntarle el costo del objetivo, sino tímidamente me acercaría a solicitarle ver las fotos tomadas con tan grandioso falo. En fin, tiene razón. Creo que la mejor cámara es la que se adapta a nuestro momento y nuestras necesidades y que el resultado no depende del equipo sino del sujeto. Como en mi caso, de nada sirvió la Mac super moderna si de todos modos escribo los mismos tontos posts. En fin...
Felicidades pues por la foto.