26 horas esperando al pájaro inverosímil (I)
1. El quebrantahuesos
Quisiera hablar de un pájaro inverosímil. Es el quebrantahuesos. Es precioso, es una rareza y un mito. Es carroñero, pero se alimenta principalmente de lo único que dejan los buitres: los huesos. Si no puede tragarlos enteros, sabe lanzarlos desde lo alto del cielo para romperlos contra una piedra. Repite esta operación una y otra vez apenas sin esfuerzo, impulsándose con el viento (aunque pocas personas han podido ver este prodigio excepto por la tele). Llevan barba tanto machos como hembras y tienen el perfil de los ojos de color rojo. Y cuando tienen edad de merecer, utilizan barro de aguas ferruginosas para teñirse de color rojizo. Por esto el famoso y desaparecido David Gómez Samitier le bautizó como pájaro de barro. Aunque también hay quien le llama pájaro de fuego.
Su vida familiar es turbulenta: además de madre, algunos de ellos tienen dos padres que copulan con la madre y entre si, alternando los roles para que no haya mal ambiente en el nido. Y todos ellos son cainitas: asesinan a su hermano menor por que tan solo un pollo puede sobrevivir con los alimentos que pueden aportar los progenitores.
Si no existiera el quebrantahuesos ¿quien podría haberlo inventado con tantos y tan barrocos detalles?
De todos modos, lo más inverosímil del quebrantahuesos no es que exista, si no que no haya desaparecido todavía.
2. El quebrantahuesos y yo
Después de muchos meses de preparaciones, permisos y trámites, al fin puedo partir hacia lo más profundo del pirineo Aragonés, con el corazón en un puño. Las pistas para acceder al santuario del quebrantahuesos están casi intransitables por las recientes nevadas. El guarda me advierte que tal vez será necesario invertir varias horas andando con raquetas. Mal asunto para mi esqueleto. ¿Será posible que un simple frikosal pueda observar y fotografiar al pájaro inverosímil?
Comentarios
Jordi D.
Ya vi esa foto en el portátil y pintaba muy bien. Es más, para que engañarnos a esta alturas. Intenté algo parecido y aunque andé sobrado de nieblas -y de tiempo- nada ni parecido.
Y lo positivo, Frikosal, es que existimos personas que apreciamos y valoramos todas las existencias.
¿Lo lograste?
Creo que nos sorprenderás con alguna fotografía.
:)
Saludos.