La libélula azul cobalto
La naturaleza, como el circo, se suele complacer en el "más difícil todavía". Si la libélula negra siempre me pareció increible por sus colores tornasolados y su elegancia, el otro día pude ver otra libélula similar en su forma y en su comportamiento, pero de color azul iridiscente.
La cámara no puede captar correctamente sus tonos metálicos, que se deben a una interacción entre la luz y la estructura microscópica de su piel. A falta de un nombre común (y otro día hablaré de esto), yo la llamo libélula azul cobalto. Pero en realidad su color depende del ángulo entre la luz incidente y nuestra mirada. En el tórax y el abdómen también pueden aparecer tonos esmeralda metalizados, y en las alas azules muy densos, casi negros.
Según mi mejor saber y entender, este animal está catalogado como callopteryx xanthosoma. Pero puedo equivocarme, yo no soy un entendido y solamente aporto la ilusión del que la ha visto por primera vez.
La libélula azul cobalto prefiere los lugares sombríos del río, pero para estar todavía más deslumbrante suele posarse alli donde un rayo de sol atraviesa la vegetación. Al volar aleteando lentamente entre el agua y las ramas bajas de los árboles, todos sus posibles colores se van sucediendo y forman un espectáculo inimaginablemente bello, que me dejó una sensación física de malestar cuando tuve que marcharme.
En el mismo tramo de río encontré dos ejemplares con diferente color en las alas, que habían dividido sus territorios muy civilizadamente, sin disputas (a diferencia de las libélulas negras). La segunda de ellas, que tenía una zona transparente en la base de las alas, al principio se mostró muy esquiva. Tomé la primera foto, desde muy lejos, a las cinco de la tarde. Pude estar con ella casi una hora, aunque debo mirar la hora en las fotos para poder decirlo con certeza, por que perdí completamente la noción del tiempo. Después de mil veces de arrodillarme en el agua, levantarme, sentarme, y humillarme de todas las maneras posibles, cuando la sombra del crepúsculo había cubierto completamente el río, entonces ella fue a posarse confiadamente. Finalmente pude acercarme para tomar unos primeros planos, pero fue inútil por que en la sombra sus tonos azules resultaban invisibles.
Viendo que no podía hacer más fotos, acerqué lentamente el dedo índice de mi mano izquierda a la libélula azul cobalto. Por miedo a austarla, yo estaba reverente y tembloroso, como si fuera el día de mi primera comunión. Pero ella se quedó quieta. Aunque parezca mentira, pude acariciarle el borde de ataque de las alas, en la parte superior. Resultó tener un tacto suave y rígido, como el borde de un papel plastificado. Y después de mi caricia no se marchó. Fui yo quien tuve que irme a atender otras obligaciones, y ella debe seguir estando en el río en este mismo momento. ¿Qué cazador podrá decir lo mismo de su presa?
La cámara no puede captar correctamente sus tonos metálicos, que se deben a una interacción entre la luz y la estructura microscópica de su piel. A falta de un nombre común (y otro día hablaré de esto), yo la llamo libélula azul cobalto. Pero en realidad su color depende del ángulo entre la luz incidente y nuestra mirada. En el tórax y el abdómen también pueden aparecer tonos esmeralda metalizados, y en las alas azules muy densos, casi negros.
Según mi mejor saber y entender, este animal está catalogado como callopteryx xanthosoma. Pero puedo equivocarme, yo no soy un entendido y solamente aporto la ilusión del que la ha visto por primera vez.
La libélula azul cobalto prefiere los lugares sombríos del río, pero para estar todavía más deslumbrante suele posarse alli donde un rayo de sol atraviesa la vegetación. Al volar aleteando lentamente entre el agua y las ramas bajas de los árboles, todos sus posibles colores se van sucediendo y forman un espectáculo inimaginablemente bello, que me dejó una sensación física de malestar cuando tuve que marcharme.
En el mismo tramo de río encontré dos ejemplares con diferente color en las alas, que habían dividido sus territorios muy civilizadamente, sin disputas (a diferencia de las libélulas negras). La segunda de ellas, que tenía una zona transparente en la base de las alas, al principio se mostró muy esquiva. Tomé la primera foto, desde muy lejos, a las cinco de la tarde. Pude estar con ella casi una hora, aunque debo mirar la hora en las fotos para poder decirlo con certeza, por que perdí completamente la noción del tiempo. Después de mil veces de arrodillarme en el agua, levantarme, sentarme, y humillarme de todas las maneras posibles, cuando la sombra del crepúsculo había cubierto completamente el río, entonces ella fue a posarse confiadamente. Finalmente pude acercarme para tomar unos primeros planos, pero fue inútil por que en la sombra sus tonos azules resultaban invisibles.
Viendo que no podía hacer más fotos, acerqué lentamente el dedo índice de mi mano izquierda a la libélula azul cobalto. Por miedo a austarla, yo estaba reverente y tembloroso, como si fuera el día de mi primera comunión. Pero ella se quedó quieta. Aunque parezca mentira, pude acariciarle el borde de ataque de las alas, en la parte superior. Resultó tener un tacto suave y rígido, como el borde de un papel plastificado. Y después de mi caricia no se marchó. Fui yo quien tuve que irme a atender otras obligaciones, y ella debe seguir estando en el río en este mismo momento. ¿Qué cazador podrá decir lo mismo de su presa?
Comentarios
Bienvenida
¡Cómo me gustaría ir ahora mismo de paseo a ver bichos alados en lugar de estar programando! Tu blog es un respiro de aire fresco. Gracias.
Mucho cuidado con tu cerebro, este trabajo a la larga es malo. En mi opinión, lo mejor es no disfrutar.
Encantado de que tu guste el blog.
El enlace no va pero ya se donde dices. No he estado nunca. ¿Había mucha gente? ¿agua?
Bella Audrey, felicidades Frikosal
¿cómo se puede diseñar nada vanidosamente existiendo esto?
me gusta la gente que dialoga con los animales, con las plantas, con los objetos.
no estamos locos: cuidamos lo que queremos.
"pude acariciarle el borde..."
Dr. Frikosal, es usted un seductor de libélulas.
El animalico, precioso.
Aquí los aLguaciles eran algo relacionado con la policía, creo. Busco:
"El alguacil es un funcionario subalterno que ejecuta las órdenes de los juzgados y tribunales, con arreglo a las leyes"
Bienvenida.
Yo, para todo lo que tenga alas, soy una fiera. Bueno, y lagartijas.
Bueno, ese sería otro nombre, "Audrey". Esta sería la "Audrey azul", y no hace falta precisar "cobalto" por que no hay confusión, es la única Audrey azul. Hay otra Audrey verde y una que se llama splendans, que en las fotos es parecida a la azul.
Es muy curiosa esa palabra, no se cual puede ser su origen. Pero a mi la que más me gusta para estos animales es dragon fly. Aunque propiamente dragonfly se refiere a las más grandes, estas son "damsels", que me parece un poco cursi.
Yo por hablar hablo hasta con las piedras de los caminos, a algunas ya las conozco de tanto verlas y si se rompen de una helada me dan un pequeño disgusto !
Si que iremos !!
Se agradece el comentario, me acaban de decir que "la luz es muy dura y no hay detalle en las alas".