El mariscador y el equilibrista

1-Esto sucedió en un lugar remoto del Cantábrico.
2-Desde hacía muchos años, un mariscador cruzaba cada mañana el acantilado sobre un viejo cable de acero, mojado a causa de la humedad de la noche, para llegar a una isla donde abundaban los percebes.
3-Y después de faenar durante unas horas, regresaba cargado, pasando de nuevo por el cable sin ningún esfuerzo.
3-Pero un día llegó hasta aquellas costas un viajante de comercio, que se quedó asombrado mirando la proeza del mariscador.
4-"¿Como es posible que pueda cruzar por ese cable oxidado y resbaladizo, a semejante altura? ¡Usted es un gran equilibrista!".
5-A la mañana siguiente el equilibrista resbaló y cayó.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Me recuerda a parábola del buen agrimensor pero en zen. Más o menos
frikosal ha dicho que…
Nada de zen, que son mariscadores gallegos.
Carmen ha dicho que…
Eso... no quisiera darme cuenta de las excepciones que fuese capaz de hacer -en el caso de que fuese capaz de hacerlas- para no perderme y perderlas.
frikosal ha dicho que…
Carmen,
Guardaré silencio.
Carmen ha dicho que…
Mmmmmmm... silencio recibido.
odette farrell ha dicho que…
Gran cuento!

Sabes? Cuándo me digo HOY voy a hacer un gran cuadro, no me sale nada... cuando simplemente gozo el placer que es el acto de pintar, los resultados me encantan.
frikosal ha dicho que…
No se si salió grande o pequeño :)
pero me alegra ver que entendieron lo que yo pensaba - y a veces, temía.
Belnu ha dicho que…
A veces es mejor no pensar demasiado cómo respiramos, cómo logramos las cosas, mágicamente?
frikosal ha dicho que…
Si pero una vez empiezas a pensar ya es como si te estuvieras vigilando a ti mismo y entonces cuesta dejar de hacerlo. A mi, por lo menos.
Anónimo ha dicho que…
A ver si es que simplemente el viajante de comercio era un cenizo, un asaura, un mal fario vamos.
A mi me consuela mas, se de gente que dice que se va a caer cruzando un río y a la mitad del salto ya anticipas el resto.
No me condiciones hombre, que tengo muchos cables pendientes de cruzar, que los viajantes de comercio son así de puñeteros.
frikosal ha dicho que…
Lo he pensado, tal vez el viajante lo hizo a propósito. Pero creo que no, su asombro era sincero y su elogio inocente. En cualquier caso, ¿qué más da? Tan pronto como supo que era un equilibrista, se cayó.
Gise =) ha dicho que…
Pobre mariscador vaya mal ojo tuvo el viajante... a veces es mejor no pensar de que forma llegamos aconseguir las cosas mas simples y cotidianas, porque pierden la gracia...
Besitos!!!!
Paco Becerro ha dicho que…
Moraleja, cuidado con los profetas de cualquier indole.

Un abrazo
frikosal ha dicho que…
Gise,
Si, esa sería la idea, no darse cuenta. Pero ¿es posible?

Futuro,
Si, esa es una buena conclusión también :)
Anónimo ha dicho que…
Otra moraleja: el cerebro de reptil nunca falla.

Otra interpretación: estaria pensando en el dinero que ganaria en un circo en vez del hambre que tenia.

Otra analogia: mejor no ser supersticioso, por si trae mala suerte.
el objeto a ha dicho que…
pues lamento tener que informarle que este cuento también le salió muy taoista, doctor. Uno de los grandes filósofos chinos, Zhuangzi,considerado normalmente como taoista (aunque ahora hayan otras opiniones) en vez de escribir con aforismos como Lao zi o ensayo o prosa filosófica, escribió a base de pequeños relatos y cuentos como el tuyo. A menudo aparece ese conflicto entre el pensar y el realizar, según los taoistas el talento ha de venir sin pensar en ello, sin quererlo, de manera natural.

Hay un filósofo francés que dice que Zhuangzi es el filósofo por definición ya que no escribe en base a pensamientos abstractos sino en base a su experiencia corporal, dice que el verdadero pensamiento sólo puede venir de ese modo...

me gusta que sea gallego este mariscador taoista!
frikosal ha dicho que…
Ignis,
Para mi la mejor, la del reptil.
frikosal ha dicho que…
A,
Que bueno debe poder ser leer esos textos con detalle en la lengua original y perderse horas y horas con el sentido de un carácter!

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