La tarántula y yo
Esta es la tarántula salvaje más grande que he visto nunca. Igual que la mosquita, la tarántula es una madre abnegada, que normalmente termina devorada por sus hijos. Pero de esto hablaré otro día. Hoy quería hablar de mi relación con las tarántulas, y empiezo con esta foto por que si os fijáis, allí en los dos ojos principales de la bestia podéis verme reflejado.
Yo tenía un temor exagerado a las arañas, "aracnofobia". Es cierto que nadie en su sano juicio le pondría la mano en la boca a la tarántula, por que su mandíbula corta como un cuchillo -según me dice un amigo que sufrió su mordisco- y por que su veneno puede causar necrosis local. Sin contar con que salta a una velocidad espectacular para cazar sus presas y que tiene una visión magnífica. Pero, comparadas con los promotores inmobiliarios, son criaturas completamente inofensivas. Este sano respeto que les tengo ahora me parece un punto medio aristotélico entre la temeridad y mi temor descontrolado de antes.
¿Como he logrado superar mi fobia a las arañas? Ha sido una frikoterapia (el frikoanálisis es al psicoanálisis como el bricolaje a la carpintería. O sea, hacerselo uno mismo). Empecé haciendo fotos a las grandes arañas-tigre que se pueden ver a finales de verano por ejemplo en las zarzas. Con verdadero pánico pude irme acercando hasta dejarlas de un tamaño aceptable en el visor. De esta forma logré controlar mi temor irracional a estos animales. Si algo os aterra, fotografiadlo.
Ahora, superado mi absurdo terror, ya puedo disfrutar de la mirada felina de las tarántulas, que no deja a nadie indiferente. De todos modos, confesaré que me siguen dando yuyu las arañas de río y sus fortísimas telas, capaces de atrapar a una gran libélula en vuelo.
Mucha gente se sorprende al saber que hay tarántulas en buena parte de la península (es decir, en los lugares que no han sido todavía asfaltados o golfeados) y en otros lugares de Europa, como en Italia. De ahí viene la leyenda de la tarantella, una danza siciliana frenética que debe bailar el que ha sufrido una picadura si desea salvar su vida. Y no solamente tarántulas, en los Monegros también hay una especie endémica de viuda negra, mucho más venenosa, y que come... tarántulas.
Yo tenía un temor exagerado a las arañas, "aracnofobia". Es cierto que nadie en su sano juicio le pondría la mano en la boca a la tarántula, por que su mandíbula corta como un cuchillo -según me dice un amigo que sufrió su mordisco- y por que su veneno puede causar necrosis local. Sin contar con que salta a una velocidad espectacular para cazar sus presas y que tiene una visión magnífica. Pero, comparadas con los promotores inmobiliarios, son criaturas completamente inofensivas. Este sano respeto que les tengo ahora me parece un punto medio aristotélico entre la temeridad y mi temor descontrolado de antes.
¿Como he logrado superar mi fobia a las arañas? Ha sido una frikoterapia (el frikoanálisis es al psicoanálisis como el bricolaje a la carpintería. O sea, hacerselo uno mismo). Empecé haciendo fotos a las grandes arañas-tigre que se pueden ver a finales de verano por ejemplo en las zarzas. Con verdadero pánico pude irme acercando hasta dejarlas de un tamaño aceptable en el visor. De esta forma logré controlar mi temor irracional a estos animales. Si algo os aterra, fotografiadlo.
Ahora, superado mi absurdo terror, ya puedo disfrutar de la mirada felina de las tarántulas, que no deja a nadie indiferente. De todos modos, confesaré que me siguen dando yuyu las arañas de río y sus fortísimas telas, capaces de atrapar a una gran libélula en vuelo.
Mucha gente se sorprende al saber que hay tarántulas en buena parte de la península (es decir, en los lugares que no han sido todavía asfaltados o golfeados) y en otros lugares de Europa, como en Italia. De ahí viene la leyenda de la tarantella, una danza siciliana frenética que debe bailar el que ha sufrido una picadura si desea salvar su vida. Y no solamente tarántulas, en los Monegros también hay una especie endémica de viuda negra, mucho más venenosa, y que come... tarántulas.
Comentarios
Impresionante el brillo de sus hojos al ser iluminados con un frontal por la noche.
No se si la que vimos era propiamente
tarántula. Son arañas-lobo, lycosa de las que hay muchas especies, una de ellas es la tarantula. Como siempre, la taxonomía es un infierno.
A veces cuando he creído ver alguna, siempre han resultado ser juveniles de Natrix dándose un paseo fuera del agua (imitan el diseño de las víboras como mimetismo de defensa, aunque es fácil distinguirlas por la forma de la cabeza)...
La Latrodectus es la famosa viuda negra, muy común por los alredores de Zaragoza, nada que ver con las tarántulas. El veneno de la viuda es neurotóxico, mientras que el de las tarántulas es histolítico, por lo que el ejercicio con el baile para acelerar la circulación y distribuir el veneno por el cuerpo tiene más sentido en el caso de las Lycosas, para evitar precisamente que se quede concentrado en la zona de la picadura y provoque la muerte celular de los tejidos alrededor...
XI. TARÁNTULA, TARANTELLA Y TARANTULISMO
¡Ja, ja, ja!... cierta, sin duda, al comparativa...
La verdad es que me he sorprendido: no sabía que había tarántulas en la Península, ni mucho menos variedades de Viuda Negra. Habrá que andarse con más cuidado en los paseos por el campo, je, je...
Magnífica la foto, y también la de Treehugger. Me encanta: siempre aprendo un montón aquí...
Un saludo...
Sospecho que la peluda de 3kg debe de ser una tarántula, pero transgénica, porque teje telarañas parabolicas con refuerzos de fibra de carbono.
Como no lo tengo claro, ¿Cómo se diferencia una tarántula?
Y concretamente para casa, ¿Qué hilo de la telaraña tengo que conectar a la tele para ver el canal FrikoTV?
Y la verdad es que tu post me ha producido un efecto inverso. A mí me caían bien las tarántulas, aunque no les habría puesto la mano en la boca y más bien procuraría mantenerme alejada de ellas, y tu retrato me gusta muchísimo, pero la historia de la madre abnegada me produce repulsión. Ahora me caen mucho peor. Es más, me recuerdan a mi familia, donde impera la siguiente costumbre, para mí incomprensible: tratar muy bien a los que te sacarán los ojos y tratar muy mal a los que no te han hecho daño.
Bueno Friko.lo intentaré,aunque no prometo nada.....es que es ver una araña y es que...me empieza a picar todo el cuerpo....y tengo miedo y asco a la vez.....buf!!!! menos mal que tu tarántula esta en una foto que si no......
Bicos.
En México hay unas tarántulas ENORMES. Yo una vez viví en Xochimilco que es la parte Sur de la Ciudad de México, donde hay muchos canales y se parece un poco a como era antes la gran Tenochtitlán cuando la ciudad se atravezaba por canales. Teníamos una casita en la montaña y un día entrando a la casa me encontré con una tarántula gigante que entraba hacia la sala. Al verme se pusó en posición de brincar...casi me desmayo del susto. A los pocos meses ya me había cambiado de casa... preferí un departamento en Coyoacán, donde ahora vivo que estar rodeada de naturaleza y tarántulas!!!
Yo creo que esas tan grandes todavía me darían miedo. A ver si puedo venir..