La parábola del limón
Hans Shaffer, anteriormente uno de los miembros del grupo de autoayuda Autopublicadores Anónimos de Dieter Berglund, finalmente abandonó sus desaforadas ambiciones literarias y alcanzó el éxito con su "Nuevas parábolas orientales para directivos", que ahora es el libro de texto en los más cotizados Másters de Administración y Dirección de Empresas. Esperando no infringir el copyright, transcribo su Parábola del limón, dedicada a formar el espíritu de los ambiciosos jóvenes que serán en el futuro Jefes de Personal.
Se cuenta que en la antigua China, en los tiempos de Lao Tse, vivía un anciano maestro en lo alto de una colina. En cierta ocasión, estando el Maestro y sus discípulos reunidos para comer las sagradas gambas, el Maestro tomó un hermoso limón del cesto, lo partió y se lo pasó a Hi Kao quien tras estrujarlo para servirse, se lo alcanzó a Ni Hao. Y así fueron todos vertiendo abundantes chorros de limón cada uno sobre su plato. Pero cuando el limón le llegó a Xim Pam, este exclamó:
-Maestro, este limón ya está seco.
-Xim Pam, en verdad te digo que si no sale jugo de este limón es porque no estás apretando lo suficiente. Apriétalo más y verás como su jugo brotará de nuevo.
Así lo hizo, y como no salió más que una gota, el Maestro le dijo:
-Xim Pam, aprieta sin compasión, con todas tus fuerzas, verás como todavía puede darte un poco más.
Finalmente, el pobre limón, que había sido lozano y generoso hasta poco antes, derramó sus últimas gotas de jugo sobre el plato de Xim Pam. Cuando el limón llegó de nuevo al Maestro, lo tiró a un lado y tomó un limón nuevo diciendo:
-Cuando un limón ya se ha dejado todo el jugo en los platos y por más que uno apriete no sale nada, ese es momento de echarlo a la calle y empezar con otro nuevo. Puesto que en verdad os digo que en este país limones no nos han de faltar.
Quien tenga oídos, que oiga.
Se cuenta que en la antigua China, en los tiempos de Lao Tse, vivía un anciano maestro en lo alto de una colina. En cierta ocasión, estando el Maestro y sus discípulos reunidos para comer las sagradas gambas, el Maestro tomó un hermoso limón del cesto, lo partió y se lo pasó a Hi Kao quien tras estrujarlo para servirse, se lo alcanzó a Ni Hao. Y así fueron todos vertiendo abundantes chorros de limón cada uno sobre su plato. Pero cuando el limón le llegó a Xim Pam, este exclamó:
-Maestro, este limón ya está seco.
-Xim Pam, en verdad te digo que si no sale jugo de este limón es porque no estás apretando lo suficiente. Apriétalo más y verás como su jugo brotará de nuevo.
Así lo hizo, y como no salió más que una gota, el Maestro le dijo:
-Xim Pam, aprieta sin compasión, con todas tus fuerzas, verás como todavía puede darte un poco más.
Finalmente, el pobre limón, que había sido lozano y generoso hasta poco antes, derramó sus últimas gotas de jugo sobre el plato de Xim Pam. Cuando el limón llegó de nuevo al Maestro, lo tiró a un lado y tomó un limón nuevo diciendo:
-Cuando un limón ya se ha dejado todo el jugo en los platos y por más que uno apriete no sale nada, ese es momento de echarlo a la calle y empezar con otro nuevo. Puesto que en verdad os digo que en este país limones no nos han de faltar.
Quien tenga oídos, que oiga.
Comentarios
Exprimiréis al limón-empleado hasta que deje el jugo de manar pero no olvidéis, rebaño de Elegidos, que al limón-proveedor lo aprisionaréis con la suela del zapato y si hiciese falta aún con los dos pies. Y en verdad os dicen que siempre habrá limones-sobrinos o limones-cuñados que haciéndolo en menor calidad, lo harán a cambio de menos estipendios. Rebaño de Dios. Amén.
Quien tenga oídos, que oiga.
“Triste está aquel cuya limón está exprimido;
dichoso es aquel que ha encontrado un limón nuevo.
Trata de no estar el último en la fila
y riega el limonero para que florezca”
No Lo Tse
Estoy ahora mismo echando el jugo que me queda (¿recuerda que jugosos fuimos en nuestra juventud? si casi me parece verle a vd comentando con alborozo la novedad de los correos electrónicos con hojas de cálculo anexadas)
Quisiera decirle que yo por mi parte había programado para hoy una entrada algo más negra pero prefiero no hacer predicciones por si fuesen de autocumplimiento.
Hermano NMP, que Dios le bendiga.
Desanchá, sea generosa con su jugo que a buen seguro las gambas van a agradecérselo.
Por el Limón, con el limón y en el limón, a ti limón omnipresente, todo olor, y todo aroma, por los guisos de los guisos...
En cuanto a exprimir, el padre Zapatero ha recitado un salmo apropiado, creo...
El pollo que tienen entre manos es muy grande, ahora ya no se si basta con exprimir.
...vendré de nuevo,...con antifaz para escuchar despacio.
Seguro que hasta enlazamos 'esa otra' canción.
Antes de irme, me quedo un ratito en la anterior entrada,...muy guapa de verdad.
Hasta después,... entonces,...sí.
Besos.
B.T.C.M.
Salut, Myrtus
Saludos a todos.
Saludos.
http://polis-zbelnu.blogspot.com/2010/02/mientras-crucifican-zapatero.html
Lo que dice de la esperanza de vida tan distinta entre clases sociales (10 años en España) es brutal.
ja.
Reilysan, bienvenido y felicidades en tu futura vida de naranja.
En las escuelas de negocios enseñarían cualquier cosa con tal de hacer negocio.
¿está esta entrada basada en tu propia ficción o de verdad hay algo? porque cuando voy a los links que pones, sale google, y nada de las 'Nuevas parábolas orientales para directivos' por ejemplo, ¿existe o no?
Es usted un genio de la ironía.
Estas preguntas sobre la existencia verdadera siempre son complicadas, ¿qué es realmente existir?. Si algo sale en este blog ¿ya existe?. Estas cuestiones ontológicas son muy delicadas. Pero le daré una pista: yo soy muy serio, mire la etiqueta de las entradas y así no se confundirá.
Delicadas, complicadas.. cuanta cacofonía. Y ahora ya es irreversible, para siempre quedará esa frase tan torpe allí escrita y es posible que este detalle me lleve al infierno.
-Hablo con mis amistades de toda España, y todos están igual, tengan el trabajo que tengan o cobren mucho o poco: no paran, no tienen tiempo de nada, trabajan sin cesar y cada vez les cunde manos. Amplían sus jornadas no para ganar más sino para dar abasto al trabajo diario. Apenas tienen ocio y están permanentemente agotadas, medio enfermas o desquiciadas. Es el gran mal de nuestros días. Las personas que están hoy a sueldo se desloman como no se había visto en los últimos 40 años. Es la opresión más grande que vive la gente corriente hoy: cómo el trabajo se nos va comiendo la vida. Con la crisis ha ido a más, y existe el miedo a perder el puesto, con lo que se renuncia a derechos sociales básicos.
Javier Marías en La Vanguardia.
Sosténgase ya y yá, en séquito, en serio y enseguida
usted Maestro y ustédes sus secuaces
de tal festín, pues más basura y sapiencia,
no viene a
cuento
UGE