El eterno retorno de lo mismo
Friedrich Nietzsche tendría sus cosas, como todo el mundo, pero hay que reconocer que en lo del eterno retorno estuvo acertado. O por lo menos eso he pensado yo esta mañana cuando he visto que de nuevo estaban levantando la acera de delante de mi casa. Igual que hace dos años, cuatro años, seis años... Otra vez los mismos alegres albañiles gritando, otra vez el mismo martillo neumático, otra vez la misma mini excavadora paseándose contra dirección por el centro de la calzada.
Son malos tiempos para tener fe. Ayer mismo un amigo me contó que un señor cargo público que yo siempre había considerado muy honrado, era en efecto muy honrado pero de forma relativa, es decir: lo era mucho más que sus colegas. Pero no absolutamente. No debe ser posible, hay que mover las máquinas retroexcavadoras, hay que engrasar las campañas. La gente se preocupa por el 10% pero no por el 90% ni por las obras en si mismas. Los hechos pasan y las obras quedan.
Y ya parece generalizada la sospecha de que detrás de cada cosa hay un porcentaje, y (si me apuran) de que detrás de cada concierto debe haber un crimen. Muy mal asunto esa sospecha. Yo sigo votando y algunos me llaman ingénuo, pero yo voto más que nada por si algún día tengo que recordar con nostalgia los tiempos en que se podía votar. La gente se cansa de todo y en épocas convulsas florecen los mesías que hoy en día son Berlusconianos pero en otros tiempos tuvieron otro aspecto mucho más sinestro.
En este punto me parece conveniente recordar que justamente hoy ha salido en los medios Mussolini. Resulta ser que estuvo a sueldo de los servicios secretos ingleses durante la primera guerra mundial. Claro que por lo que he leído, entonces era solamente periodista.
Pero no me hagan ningún caso porque yo soy muy bromista. Esta tarde a las 20h sale la segunda prueba del concurso.
Son malos tiempos para tener fe. Ayer mismo un amigo me contó que un señor cargo público que yo siempre había considerado muy honrado, era en efecto muy honrado pero de forma relativa, es decir: lo era mucho más que sus colegas. Pero no absolutamente. No debe ser posible, hay que mover las máquinas retroexcavadoras, hay que engrasar las campañas. La gente se preocupa por el 10% pero no por el 90% ni por las obras en si mismas. Los hechos pasan y las obras quedan.
Y ya parece generalizada la sospecha de que detrás de cada cosa hay un porcentaje, y (si me apuran) de que detrás de cada concierto debe haber un crimen. Muy mal asunto esa sospecha. Yo sigo votando y algunos me llaman ingénuo, pero yo voto más que nada por si algún día tengo que recordar con nostalgia los tiempos en que se podía votar. La gente se cansa de todo y en épocas convulsas florecen los mesías que hoy en día son Berlusconianos pero en otros tiempos tuvieron otro aspecto mucho más sinestro.
En este punto me parece conveniente recordar que justamente hoy ha salido en los medios Mussolini. Resulta ser que estuvo a sueldo de los servicios secretos ingleses durante la primera guerra mundial. Claro que por lo que he leído, entonces era solamente periodista.
Pero no me hagan ningún caso porque yo soy muy bromista. Esta tarde a las 20h sale la segunda prueba del concurso.
Comentarios
Y no desespere, en un par de años volverán a destriparle las aceras, tranquilo.
Yo a Berlusconi lo veo igual de siniestro, pero disfrazado de payaso.
Hace unos años compartí un corto trayecto en Ford Fiesta y desde Faenza a Forlí. Al volante, mi amigo Camprinni, y tras de mi, un bisnieto de Mussolini al que me presentaron como tal. El muchaco (del que no recuerdo el nombre) era el vivo retrato de su bisabuelo. Pude ver en él (un chico pequeño, renegrido; alguien a quien Hitler habría usado como pisapapeles) una mirada de odio y de rabia contenida, pero enmascarada tras su aparente fragilidad y bonanza.
Sé que me odió por llevar el pelo muy largo, y sé que, con gusto, habría emulado puñalada pretérita cuando yo, en mi inocencia, le pregunté sí amaba la memoria de su bisabuelo.
Por toda respuesta obtuve un remolonéo incómodo y un ¡guarda che ragazza piu bella!
Y ahí me quedé, guardando con un ojo a la bella ragazza tras el cristal del Ford Fiesta y con otro al inquietante bisnieto de un apuñalador.
No son todos iguales. No es todo lo mismo, aunque haya mala gente en cualquier partido, estamos viendo que no son todos iguales, y que merece la pena seguir votando, y antes o después saldrá toda la gentuza que aún sigue poblando muchas CCAA.
Ay que a gusto se queda uno diciendo estas cosas de autoconsuelo. Yo sigo teniendo a la misma "jefa" que encima ahora va de digna, dando ejemplo a Rajoys y Camps, cuando probablemente, ella está igual de sucia como sus compis.
Eso sí, las zanjas se mantienen, año tras año, o cada dos...
Esta tarde estaremos atentos a la segunda parte.
"Alea iacta est" .
Inuits
"Creo que lo peor que podría pasar es que pensaramos que todos son iguales, y nos desanimaran de la política."
Eso es justamente lo que está pasando, creo yo.
Joselu,
Si que es sorprendente esa imagen. Yo la verdad es que he visto una foto en un periódico y he pensado que lo habían pillado en un momento en que se llevaba las manos a la cara por cualquier razón, no he pensado que pudiera estar llorando. Pero quien sabe. Nosotros no somos de ese mundo.
Inuit,
A las 19h se cerrarán los comentarios y a las 20h saldrá la prueba. Prepare usted una buena cantidad de barras de incienso :)
Por cierto, creo que dentro de poco tendré la oportunidad de conocer a un agrimensor.
Nietzsche tenía razón en muchas cosas, menos en su negativa a cabalgar en las Walkyrias.
Y siga votando, no hay otra manera.
Y salude de mi parte al agrimensor.
Salut, Myrtus
(Perdón es que estaba leyendo y no me pude contener...)
Compartí mesas de APAS, clubs deportivos, asociaciones de vecinos y otras agrupaciones, en las que siempre me sorprendió la facilidad de algunos para atesorar cargos y muchas veces trabajando poco. Está feo y no daré nombres pero sé de alguien que en un par de años consiguió un regidoría municipal y poco despues una secretaría regional de un partido de ámbito nacional español. Nunca pegaba golpe.
Otros en cambio han mantenido una participación ciudadana y activa, de estos, la mayoría no alcanzan los cargos políticos.
Yo sigo votando.
La segunda prueba, seguiré observando!
Hay que votar aunque sólo sea por la memoria de los que dedicaron o sacrificaron su vida por tener este derecho.
Ostras Inuit, nos dejas en clara desventaja. Espero que su santidad lo tenga en cuenta y nos otorgue algún punto extra (a cambio de algún porcentaje, en efectivo o en especie, que se puede discutir) a los que nos serviremos de la improvisación como estandarte en esta cruzada.
Faltan 19 minutos, uf...
En estos momentos ya ha sido activada la moderación de comentarios y en breves instantes se procederá a anunciar la Segunda Prueba.