Ying, yang, etc
Hoy, el día más largo del año, que es festivo, me he despertado a las 4:30 de la madrugada impulsado como por un muelle. Un muelle muy puñetero, por que no tenía nada que hacer hasta por lo menos las 8 y me hubiera venido muy bien descansar para llegar al trabajo en condiciones de resolver un asunto especialmente denso. Imposible volver a dormirme: el dolor de espalda y los nervios atormentados por irresolubles problemas de agrimensura me lo han impedido. A las 5 me he vestido y me he marchado aullando al monte. He fotografiado -sin un placer especial- un escarabajo y dos mariposas.
He regresado, medio dormido, a eso de las 9 y media. Los niños estaban sentados en la mesa dibujando y mi mujer preparaba las tostadas. Hemos discutido acaloradamente sobre cual es el mejor método para prepararlas. Les diré como se hace: se pone el pan congelado en el microondas, a tope y mientras tanto se enciende la tostadora (en vacío) para que se vaya calentando. Al cabo de 20 segundos ya se puede sacar el pan del microondas, cortarlo y meterlo en la tostadora. Haciéndolo así, en menos de 50 segundos (en total) el pan pasa de congelado a chamuscado. Es una gran ventaja.
Ella ha objetado que no había ninguna prisa y que haciéndolas a una velocidad razonable salen mejor. Cosas totalmente ciertas, pero yo ya estaba sacándolas y para ahorrar tiempo he metido la mano en la tostadora, que seguía encendida, y me he hecho una quemadura de segundo grado en el dedo índice. Lo ha pagado la culpable, que como ya habrán adivinado era la cucharilla de café, con la que he hecho un nudo. Pero no como Uri Geler, si no forcejeando patéticamente con las manos. Las lumbares se me han resentido por el esfuerzo.
Conozco muy bien todos esos síntomas. Los había sufrido durante años pero ahora hacía tiempo que estaban bajo control. La causa es clara: llevo unos días trabajando demasiado. La semana próxima nos vamos de vacaciones y debo resolver un montón de cosas para poder irme. Y parece que asuntos que llevaban por lo menos una década sin resolverse tengan que quedar listos antes de pasado mañana. A mi no me resulta fácil.
A las 9:45 he terminado de comerme mis dos tostadas medio quemadas y estaba mirando la piel del dedo, esperando ver una ampolla en formación. Pero después de todo, la quemadura ha sido solamente de primer grado. He enderezado la cucharilla. Justo entonces ha salido mi mujer de la cocina con un estupendo chocolate caliente.
Contra lo que tenía previsto, he decidido no ir a trabajar y me he quedado durmiendo hasta la hora de comer.
No es solamente que me marche la próxima semana. A la siguiente me vuelvo a ir de viaje. Este verano promete ser un torbellino de viajes, trabajo y problemas. Yo me lo he buscado. Espero poder torear todo eso, pero no se que atención podré dedicarle al blog.
Siento haberles aburrido con mis síntomas, pero necesitaba contarlo. Estos dos mylabris (el ying y el yang, la furia y la calma, el trabajo y las vacaciones, la familia y el blog, la fotografía y el texto) son del domingo pasado, que ahora me parece lejanísimo en el tiempo y muy felizmente pasado con dos amigos.
He regresado, medio dormido, a eso de las 9 y media. Los niños estaban sentados en la mesa dibujando y mi mujer preparaba las tostadas. Hemos discutido acaloradamente sobre cual es el mejor método para prepararlas. Les diré como se hace: se pone el pan congelado en el microondas, a tope y mientras tanto se enciende la tostadora (en vacío) para que se vaya calentando. Al cabo de 20 segundos ya se puede sacar el pan del microondas, cortarlo y meterlo en la tostadora. Haciéndolo así, en menos de 50 segundos (en total) el pan pasa de congelado a chamuscado. Es una gran ventaja.
Ella ha objetado que no había ninguna prisa y que haciéndolas a una velocidad razonable salen mejor. Cosas totalmente ciertas, pero yo ya estaba sacándolas y para ahorrar tiempo he metido la mano en la tostadora, que seguía encendida, y me he hecho una quemadura de segundo grado en el dedo índice. Lo ha pagado la culpable, que como ya habrán adivinado era la cucharilla de café, con la que he hecho un nudo. Pero no como Uri Geler, si no forcejeando patéticamente con las manos. Las lumbares se me han resentido por el esfuerzo.
Conozco muy bien todos esos síntomas. Los había sufrido durante años pero ahora hacía tiempo que estaban bajo control. La causa es clara: llevo unos días trabajando demasiado. La semana próxima nos vamos de vacaciones y debo resolver un montón de cosas para poder irme. Y parece que asuntos que llevaban por lo menos una década sin resolverse tengan que quedar listos antes de pasado mañana. A mi no me resulta fácil.
A las 9:45 he terminado de comerme mis dos tostadas medio quemadas y estaba mirando la piel del dedo, esperando ver una ampolla en formación. Pero después de todo, la quemadura ha sido solamente de primer grado. He enderezado la cucharilla. Justo entonces ha salido mi mujer de la cocina con un estupendo chocolate caliente.
Contra lo que tenía previsto, he decidido no ir a trabajar y me he quedado durmiendo hasta la hora de comer.
No es solamente que me marche la próxima semana. A la siguiente me vuelvo a ir de viaje. Este verano promete ser un torbellino de viajes, trabajo y problemas. Yo me lo he buscado. Espero poder torear todo eso, pero no se que atención podré dedicarle al blog.
Siento haberles aburrido con mis síntomas, pero necesitaba contarlo. Estos dos mylabris (el ying y el yang, la furia y la calma, el trabajo y las vacaciones, la familia y el blog, la fotografía y el texto) son del domingo pasado, que ahora me parece lejanísimo en el tiempo y muy felizmente pasado con dos amigos.
Comentarios
Me ha hecho gracia la descripción de tu sistema de tostar.
Y si no tienes tiempo para escribir algunos días devoraremos tus entradas con mas ganas aun.
Un saludo
Vigila con la rábia contenida pq afecta a la salud. Más vale pegar un buen grito y quedarse descansado. Te lo dice uno que se reprime mucho más. Así que ya sé que es más fácil decirlo que hacerlo.
Un fuerte abrazo
Bonita foto de Clytra sp. (coleóptero crisomélido) sobre flor de ajo morisco (Allium sphaerocephalon).
Un abrazo tranquilo y sosegado... "be water, my friend".
Saborea esas vacaciones.
Ya volverás (espero que más relajado).
Lo primero, es lo primero.
Como dicen en Marruecos, la prisa mata. Allí tienen pocos dientes, pero sonríen más en media hora, que los europeos de impecables y alineadas fundas en toda su vida.
Mándame un email y me cuentas dónde exactamente de las Alpujarras y qué dias vas a estar. Lo mismo nos podemos acercar a ver si quedan todavía Nemópteras.
Ahi queda eso.
En la Alpujarra encontrará usted un pan que le hará olvidarse de ese electrodoméstico. Qué pan, qué jamón, y qué frambuesas compré en una curva de la carretera a un hombre que estaba debajo de un árbol, hace tanto tiempo ya.
Por cierto, que le pilla de paso aquél pan que le comenté una vez. Si quiere le digo dónde, pero en secreto, por mandato de Durand.
Por eso te entiendo cuando hablas del trabajo y las put.. prisas para entregar los proyectos o replantear o etc etc...
Pero tú por lo que veo te puedes permitir el lujo de no ir a trabajar, o sea que serás autónomo imagino. Tiene sus pros y sus contras claro.
Sea como fuere, ojala que sigas deleitandonos con tus fotografias y tus post tan interesantes.
Un saludo colega.
Cuida a tu mujer que es un tesoro.
Inuits
Cuanto insecto lísto hay por el mundo.
Saludos y relajación
En vez de congelar el pan, porqué no lo compra tiernecito cuando vuelve de hacer fotos? Se ahorraría congelarlo para descongelarlo después.
Qué todo vaya bien, y el mayor problema sea el "cómo se hacen las tostadas"
Un abrazo
está claro que los bichos posan para ti en los momentos más sorprendentes!
espero que estos últimos días logres organizarte y disfrutes de tus escapadas, viajes y giros
y lo bueno de esos síntomas es que parece que se repitan pero cada vez que regresan sabes mejor qué hacer con ellos!
aquí nos encontraremos leyéndote!
Apreciada Sra. Desanchá,
Le ruego me mande un correo a frikosal@gmail.com con el secreto del pan. Pero no se si podremos parar, cruzaremos la península a la velocidad de las tostadas.
ese día tenías la parte negativa pero seguro que de ese día también hubó alguna parte positiva. Al igual que el ying y el yang son opuestos,aunque éstos no son absolutos sino relativos, ya que nada es completamente ying ni completamente yang. Además el ying y el yang son interdependientes. No pueden existir el uno sin el otro. Por consiguiente, no puede existir un mal día o un mal momento sin existir un buen día o un buen momento.
Aún que sucediera todo mal, teoria del pan tostado, quemadura en el dedo, discrepancias, etc... allí estaban... tu mujer y tus hijos!!!
Si han esperado 10 años, no le va a ir de 1 mes. De hecho seguro que cuando entregues la solución, el programita en cuestión tardará 10 años más en ser revisado.
Un abrazo
Supongo que ya estarás de viaje.
Que lo pases bien, Manel.
Que descanses todo lo que puedas, no te creas que aunque nos abandones te vamos a abandonar nosotros, que somos como moscas coj..., así que aquí nos quedamos esperando mientras revoloteando por aquí.
Salud!
Una abraçada, i bones vacances (i viatges posteriors...)
(Por cierto, prometo no escaquearme la próxima vez que salgáis de "domingo")
afd