De nuevo, la llamada de las libélulas
Joven macho de Libellula depressa.Un año más, las libélulas ya están aquí y yo de momento sigo vivo para disfrutarlas. Y disfrutar de las libélulas es disfrutar de pequeñas aventuras explorando torrentes solitarios, ver crecer las orquídeas en las orillas de los ríos, cruzar charcas cenagosas, mitigar el calor nadando en las pozas más profundas (algunas con verdaderas leyendas de hadas y ninfas)... En pocas palabras: la fotografía de libélulas me permite recuperar la alegre libertad que tuvo Huckleberry Finn en el Misisipi, por lo menos en la medida de lo que es posible para un agrimensor de edad adulta.
Comentarios
Siempre me gusta pasar por tu casa.
:)
Para guapos estos encuentros. Éste fin de semana encontré a mis primeras libélulas de la temporada (la que publiqué recientemente era de otoño pasado). La una estaba repleta de huevecillos, y la otra, macho celoso, pretendiéndola a su alrededor.
Gozoso paseo y etupenda transmisión de sensaciones.
:)
Besitos!!!
A mí me pasa con las mariposas ;)
besos
Suena, como si tuvieses continuamente presente la posibilidad de...
Nooo.. pienses así
El sábado pasado vi una libélula muy bonita de un azul claro vivo, pero no quería que la fotografiase. La “tuya” se nota que era mas simpática, pues de dejo tomar una foto preciosa.
Por cierto, te pongo mi traducción de “escarrufa”: pone los pelos de punta.
Un saludo
Esta libelula tiene el abdomen muy corto, no?
Bueno, más que raro, interesante.
Y yo creo que soy incluso peor que tu.
Un abrazo.