Boix grèvol, acebo, ilex aquifolium
Boix grèvol, acebo, Ilex aquifolium. Seguro que todo el mundo lo conoce. Antes se usaba de adorno de Navidad, por sus vistosas frutas rojas de invierno. Por lo menos en mi pueblo ahora ya no se hace: por que está protegido, por que queda poquísimo y sobretodo, por que no está de moda.
En cualquier caso, siempre es una alegría encontratse con uno de estos arbustos, que en algunos lugares llegan a ser árboles. El otro día, después de fotografiar las vidrieras, vi un ejemplar joven (de menos de un metro de altura) y me propuse regresar con más tiempo.
Pero al regresar, me di cuenta de que estando dentro del bosque no había forma de que fotografiarlo para que destacara. Entonces me decidí por este infante de acebo, realmente pequeño, fijaros en el tamaño de la hoja seca de pino (las fotos se pueden ampliar). Por lo que me pareció, se puede reproducir lanzando tallos que después sacan raiz, como las fresas.
No pude evitar un cierto optimismo al verlo. Espero regresar aquí en diciembre para fotografiar el fruto rojo. También quise fotografiar la hoja más reciente del joven acebo, apejas un proyecto de hoja.
En estas tomas, que pueden (¿y deben?) hacerse con mucha tranquilidad, intento dejar la imágen de forma que tal cual salga de la cámara quede terminada, sin necesidad de ningún proceso posterior. Ajustando los modos de imágen de la cámara, se puede conseguir el contraste, la nitidez y la saturación deseadas. Si hay tiempo, con uno o más flashes y la luz ambiente se puede modelar la luz como se quiera.
Completamente solo en lo más profundo del bosque, estuve tumbado en el suelo frente al trípode casi una deliciosa hora. En ese momento, embriagado por el olor de la vegetación, el photoshop y los procesos por capas me parecieron un pequeño purgatorio. Al levantarme, asusté a un mirlo.
En cualquier caso, siempre es una alegría encontratse con uno de estos arbustos, que en algunos lugares llegan a ser árboles. El otro día, después de fotografiar las vidrieras, vi un ejemplar joven (de menos de un metro de altura) y me propuse regresar con más tiempo.
Pero al regresar, me di cuenta de que estando dentro del bosque no había forma de que fotografiarlo para que destacara. Entonces me decidí por este infante de acebo, realmente pequeño, fijaros en el tamaño de la hoja seca de pino (las fotos se pueden ampliar). Por lo que me pareció, se puede reproducir lanzando tallos que después sacan raiz, como las fresas.
No pude evitar un cierto optimismo al verlo. Espero regresar aquí en diciembre para fotografiar el fruto rojo. También quise fotografiar la hoja más reciente del joven acebo, apejas un proyecto de hoja.
En estas tomas, que pueden (¿y deben?) hacerse con mucha tranquilidad, intento dejar la imágen de forma que tal cual salga de la cámara quede terminada, sin necesidad de ningún proceso posterior. Ajustando los modos de imágen de la cámara, se puede conseguir el contraste, la nitidez y la saturación deseadas. Si hay tiempo, con uno o más flashes y la luz ambiente se puede modelar la luz como se quiera.
Completamente solo en lo más profundo del bosque, estuve tumbado en el suelo frente al trípode casi una deliciosa hora. En ese momento, embriagado por el olor de la vegetación, el photoshop y los procesos por capas me parecieron un pequeño purgatorio. Al levantarme, asusté a un mirlo.
Comentarios
En mis paseos por los bosques de las Gavarres veo mucho boix grèvol.
Por lo que comentas, la planta que haga flor femenina es la que desarrollará fruto? Cómo se diferencian las flores masculinas de las femeninas en el acebo?
Dioicas=hermafroditas?
Qué interesantes son los cotilleos del bosque!
Pronto te enviaré aquellos recortes al 100%.
Si, es posible que en otros lugares sea más abundante. Pero aqui, cerca de la ciudad, había más. Era una planta normal, ahora es motivo de alegría.
Roble,
No lo sabía lo de las bolas, tampoco lo de la pega (auque esto último lo lei en una guía hace poco).
Ignis,
No te preocupes que los interesados en el tema ya lo sabrán.
Gyorch,
Está aquí y tiene una pinta impresionante. No lo conocía y te lo agradezco mucho.
Roble-de-nuevo,
Si que controlas, mucho más que yo.. Se agradece.
Elfriki,
No tengo datos de si realmente hay mucho menos en todas partes. Me temo que si, por lo menos en mi zona era relativamente frecuente y ahora es una rareza. Tamben recuerdo el progrma de Felix de la F. del urogallo, donde se explica que este animal pasa los inviernos a base de bolitas rojas y se pide por favor que no se arranquen. Aunque urogallos quedan como 50 o asi... en el acebo es posible que me equivoque. Nada de pesimismo hoy :)
Uno la foto, preciosa sin necesidad de retoques.
Dos, la propia espera, que describes como deliciosa.
No me extraña.
Enhorabuena.
Saludos de Coke
En la Sierra de Cameros es bastante frecuente y da nombre a la asociación típica de los hayedos acidófilos (Ilici-Fagion).
También es cierto lo que dice "Melojo" de que las partes inferiores de las plantas se protegen siendo mucho más pinchudas que las superiores, ya que el principal enemigo de las plantitas son los fitófagos como corzos, ciervos, cabras y vacas, que se les comen hasta con pinchos cuando hay hambre.
Una vez más, me sorprendo y me hago pequeñito con este comentario de Mad Hatter, que me leva a valorar y respetar más nuestro entorno natural.
...su forma principal de reproducción es mediante semillas que son transportadas por los pájaros y que una vez en el suelo tardan en germinar entre 2 y 3 años...
Es triste, pero te doy la razón. Aunque tal vez ahora no este de moda gracias a la prohibición y defensa que se hizo en su dia.
Por aquí, sigue siendo igual de abundante que antes.
Por aquí se dice que el acebo de hojas pinchudas es el femenino, y el que no puncha, el masculino.
Saludos.
Pako
A ver si pasa de moda poner musgo en los belenes. Que los hagan de moqueta reutilizable.
Esperemos que gracias a blogs como este nos hagamos más conscientes de nuestros tesoros para cuidarlos.
Si, conozco ese bosque, es precioso. Si hubiera un bosque mágico sería ese.
Es un arbusto muy especial, a mi me encantan