El ritual del almendro
Cada año procuro dedicar un rato a fotografiar almendros en flor. Es algo bastante parecido a una ceremonia personal de adoración a la naturaleza. Me conmueve el esfuerzo que estos árboles dedican a las flores (es decir, a la reproducción), estando como están sin ninguna hoja que les proporcione sustento. Por no hablar de su optimismo y su precocidad, que suele ocasionarles disgustos si hiela.
Hoy ha sido el día del ritual del almendro. Pensaba montar el trípode y con toda la parsimonia del mundo hacer una foto de las flores de almendro sobre un cielo azul inmaculado. Pero el caso es que me he encontrado con un montón de insectos libando de los almendros. Abejas, abejorros, un atareado macroglossum stellatorum (que me ha sorprendido mucho ver en febrero) y otro bicho que no se que es. Es cierto, el almendro proporciona alimento a los insectos de forma interesada. Pero que magnífica es la escena del viejo árbol dando de comer a centenares de criaturas.
No he podido resistirme y he ido a por los insectos. La fotografía de insectos, si se hace a las horas de máxima actividad, es una actividad frenética. Los abejorros y las abejas no suelen asustarse, pero van a lo suyo y es difícil sacarles en un encuadre favorecedor. El macroglossum es un bicho especialmente rápido y hoy se me ha escapado sin más que unas fotos testimoniales, que subiré a insectarium virtual para ver si esta época del año es realmente inusual para ellos.
Después de estar un rato persiguiendo insectos me he quedado sin tiempo para las flores. Pero no era solamente el tiempo. A mi me hace falta una especie de concentración serena para poder fotografiar los almendros. De modo que estas fotos que subo, excepto la del abejorro, son de otros años.
El caso es que este viejo árbol del abejorro ha quedado peligrosamente cerca de una nueva autopista. Me temo que pronto, en cuanto pase esta espantada inmobiliaria, van a recalificar los terrenos y lo van a cortar. Cuatro o cinco años de vida le doy, a todo estirar.
Hoy ha sido el día del ritual del almendro. Pensaba montar el trípode y con toda la parsimonia del mundo hacer una foto de las flores de almendro sobre un cielo azul inmaculado. Pero el caso es que me he encontrado con un montón de insectos libando de los almendros. Abejas, abejorros, un atareado macroglossum stellatorum (que me ha sorprendido mucho ver en febrero) y otro bicho que no se que es. Es cierto, el almendro proporciona alimento a los insectos de forma interesada. Pero que magnífica es la escena del viejo árbol dando de comer a centenares de criaturas.
No he podido resistirme y he ido a por los insectos. La fotografía de insectos, si se hace a las horas de máxima actividad, es una actividad frenética. Los abejorros y las abejas no suelen asustarse, pero van a lo suyo y es difícil sacarles en un encuadre favorecedor. El macroglossum es un bicho especialmente rápido y hoy se me ha escapado sin más que unas fotos testimoniales, que subiré a insectarium virtual para ver si esta época del año es realmente inusual para ellos.
Después de estar un rato persiguiendo insectos me he quedado sin tiempo para las flores. Pero no era solamente el tiempo. A mi me hace falta una especie de concentración serena para poder fotografiar los almendros. De modo que estas fotos que subo, excepto la del abejorro, son de otros años.
El caso es que este viejo árbol del abejorro ha quedado peligrosamente cerca de una nueva autopista. Me temo que pronto, en cuanto pase esta espantada inmobiliaria, van a recalificar los terrenos y lo van a cortar. Cuatro o cinco años de vida le doy, a todo estirar.
Comentarios
Gracias por tu aportación. Si, pensé que si empezaban tan pronto con la floración por fuerza tenía que haber polinizadores. Los abejorros ya hace días que corren, pero me sorprendió mucho ver al colibrí. ¿Sabes si inverna en forma adulta como las gonepterix?
Como me encantaria fotografiar a uno de estos Macroglossum...
Es el más común, y pensaba que el único. Pero el año pasado pude fotografiar dos especies más, ya las subiré.
Gracias!
No se donde está esta sierra.
Prometo article sobre els bufaforats. Hi ha varies espècies, el macroglossum és el més frequent. Però el vol no es en absolut com el dels borinots, ni el soroll. Els filòlegs poden dir el que volen als seus diccionaris però si jo faig faltes, em posen a caldo!
Hoy estoy perepunyetes porque no me como un rosco y porque a mi 105 se le atasca el AF.
Jesús A.
"segunda" por "tercera". Jesús
Creo que quieres decir la tercera, en la segunda no se ven las sombras. Ese 105 tuyo me parece que tiene los días contados, pero yo sigo aconsejándote el 18-200 :)
Es asombroso el diseño que la naturaleza ha reservado para el caparazón de las almendras: duro, ligero, aislante, impermeable en ambiente seco, pero rápidamente degradable en ambiente húmedo. He comido almendras que hacia cuatro o cinco años que cayeron del arbol y estaban igual de sabrosas que el primer dia. Es el envase perfecto.
Abrir almendras es entretenido y relajante. La técnica para abrir almendras sin romper el suculento manjar que albergan en su interior y sin esfuerzo se basa en buscar el punto más débil, el de mínima curvatura sobre su plano de simetria, y para no pillarse los dedos es conveniente golpear con un objeto cilíndrico, yo utilizo los objetivos de focal más larga (los zoom no acaban de ir bién). La pega del sistema es que se suele averiar el motor de enfoque. No se si este es el problema de Jesús. Que pruebe a darle con el cuerpo de la cámara. Las de aleación de magnesio son las mejores para ésta finalidad. Bromas aparte, si te sirve de consuelo, todos los sigma que he tenido han muerto por el motor de enfoque que pierde potencia
Si. Creo que es un poco la misma idea del haiku.
Zbel,
Lo siento, es que es así. Es un lugar que me gusta mucho y me temo que está condenado. Hablé con grupos conservacionistas pero por el momento priorizan otros lugares.
Gladys María,
Agradezco sus palabras. Debería usted buscar consuelo en la naturaleza.
Ignis,
Yo creo que ese justamente es el problema de Jesus, demasiadas almendras partidas con el 105. De todos modos creo que no lleva motor, va con el de la camara.
de todos modos, tu poética del insecto me tiene encandilada...
tendre currar menos y dedicarma a las cosas importantes. Muy buenas fotos.
Se me había pasado el post y me alegro de encontrarlo ahora.
Salí este año a fotografiar almendros y aunque no encontré abejas y abejorros, a la vuelta con las fotos empecé el blog. Creo que te copiaré el ritual pues la floración de los almendros es realmente un festival de poesía que habría que institucionalizar como el del Palau en Barna.
Por eso duele tanto 'la espanta'. Aquí los pueblos llevan una progresión que también espanta y dentro del poco el Ave! cuyo trazado definitivo no acaban de definir.
Tot plegat fa molta por.