A veces ya es difícil sonreir cuando se es consciente de que vamos a desaparecer. Yo creo que ayuda el pensar que, como dice Dawkins, "we are the lucky ones".
Zbelnu tiene mucha razón, el puñetero gato risitas ¡Qué bien lo hacía el jodío! Eso de desaparecer con una sonrisa. Hay otra gata, blanca y negra, que también se ha ido, desgraciada y tristemente, no por su voluntad, sino por el veneno de un criminal. Mi recuerdo desde aquí para ella y para su dueña, querida bloguera de tierras catalanas, también. Muchas sonrisas para ellas.
Yo creo que voy a desaparecer blasfemando. Lo siento.
Era enigmático Carroll. A la Reina (de Inglaterra) le gustó mucho el libro de Alicia y le pidió a Carroll que le mandara el siguiente, pero Carroll era matemático y le mandó unos teoremas.
Th, ese juego era bonito. Yo hubiera quedado todavía peor. Es Vd un santo.
Siempre he visto un extraordinario contraste entre el rostro atormentado de Cristo en la cruz, símbolo del cristianismo, y la sonrisa leve de Buda reclinado. Me inclino por éste. Pero nuestra cultura hace un enorme hincapié en el sufrimiento que no se llega a transformar en otra cosa que está más allá (o más aca, vete a saber). Pues sí, con una sonrisa leve.
recuerdo a alguien que aparecio sonriendo en mi camino, y despues de mucho andar juntos por ahi, desaparecio igual... con una gran sonrisa. procuro llevarla siempre para no ser sorprendida sin ella.
A mi me parece que la libélula negra es la más elegante de todas. Pero es extremadamente reservada, raras veces tolera la presencia humana a menos de cinco metros. Si os acercais más, se alejará tranquilamente dando aletazos grandes y perezosos, como si tuviera las alas de terciopelo. Yo pensaba que no podía volar con más energía hasta que vi a dos machos peleando y persiguiéndose a toda velocidad. Lo que debe ocurrir es que no nos considera una amenaza especialmente grave y se marcha, pero con desgana. De todos modos, para poder fotografiarla hay que tener la paciencia de los grandes santos, incluyendo a Job (que al ser del Antiguo Testamento yo creo que propiamente no es un santo). Se llama calopteryx haemorrhoidalis . ¿Por qué el nombre de este animal tan bonito tiene que ser nada menos que haemorrhoidalis ? (en efecto, de hemorroides). Es que si os fijais, en la parte posterior del abdomen, por debajo, los últimos segmentos son rojos, como si padeciera de la triste dolencia anal
Hago pájaros de barro y los echo a volar ¿Cuanta gente habrá oido pájaros de barro de El último de la fila sin saber que en realidad están oyendo una heregía? Los evangelios apócrifos son relatos de la vida de Jesús no autorizados por la Iglesia. Es un mundo fascinante que nos permite pasar grandes ratos a los aficionados a la teología (aunque seamos ateos). En los apócrifos vienen los nombres de los tres reyes magos, el buey y el asno del pesebre, los padres de la Virgen (Joaquín y Ana) y muchas cosas más, que pese a no ser consideradas como revelaciones por la Iglesia, han pasado a formar parte de las tradiciones acerca de la vida de Jesucristo. Entre ellas, el famoso y herético milagrillo de los pájaros de barro . Casi todos los apócrifos vienen en un libro editado por la BAC ( Biblioteca de Autores Cristianos) que en Barcelona se puede encontrar cerca de la Catedral. Digo casi todos y dejo como ejercicio para los lectores encontrar en google información acerca del sorprendente (
De forma inesperada, la libélula caída logró salvarse por sus propios medios. Aleteando torpemente dentro del agua llegó hasta una ramita y trepó. Una vez allí secó sus alas mojadas con un movimiento de torsión (si pincháis aquí podréis ver una modesta animación, es algo rapidísimo que necesitaría de una cámara de alta velocidad). Aleteando hubiera generado sustentación, pero disponen de gran variedad de movimientos en las alas. Creo que hacen esto cuando quieren calentarse sin salir volando, como el Bombylius del otro día . Los insectos son siempre mucho más sofisticados de lo que uno piensa. Pero otras libélulas llegan al agua demasiado cansadas y no pueden hacer un esfuerzo tan grande. Es entonces cuando el fotógrafo decide intervenir en la escena y rescatar a la libélula, sabiendo que este es un gesto completamente inútil que en realidad hace para sentirse feliz. Lao Tse nos previno contra esta clase de benevolencia, esta intervención humana en los asuntos del universo. Para él
Comentarios
Con las niñas estas vacaciones hemos jugado a ver quien se dirigia mas veces a los demas con una sonrisa en la boca.
Yo siempre perdia.
Hay otra gata, blanca y negra, que también se ha ido, desgraciada y tristemente, no por su voluntad, sino por el veneno de un criminal.
Mi recuerdo desde aquí para ella y para su dueña, querida bloguera de tierras catalanas, también.
Muchas sonrisas para ellas.
Era enigmático Carroll. A la Reina (de Inglaterra) le gustó mucho el libro de Alicia y le pidió a Carroll que le mandara el siguiente, pero Carroll era matemático y le mandó unos teoremas.
Th, ese juego era bonito. Yo hubiera quedado todavía peor. Es Vd un santo.
un abrazo
procuro llevarla siempre para no ser sorprendida sin ella.