Sin trípode en el Pao de Azucar - Celebrando las 100.000 visitas
Foto: Rio de Janeiro al anochecer, desde el Pao de Azucar. D70s, ISO 400, F4.8, 14mm, 1/4 s, apoyado en la barandilla.
Se supone que yo tengo todas las fotografías ordenadas en una base de datos fantástica, pero en realidad está todo un poco revuelto y a veces al buscar una foto salen otras: de viajes, de bichos, de niños que han crecido o de personas que ya no están.
Esta es de Rio de Janeiro. Los cariocas dicen que Rio es la ciudad más bonita del mundo y tal vez sea cierto, si procuramos no ver las favelas y no olvidamos la precaución de ir en un buen taxi a todas partes para evitar que nos asalten. Esta belleza se debe en mi opinión a la cantidad considerable de árboles y vegetación que hay en las calles y a que la ciudad tiene un perfil espléndido, lleno de abruptas montañas, playas y un lago. Buena parte de todo esto, que debió ser un lugar paradisíaco antes de construir la ciudad, se puede ver desde lo alto del Pao de Azucar, un espectacular monte que sería de muy difícil acceso de no ser por el famoso teleférico que lleva hasta lo alto. Este teleférico y la panorámica desde lo alto es un "must see", una atracción turística de las que supuestamente nadie debería perderse.
Yo normalmente huyo de los must-see como de la peste, pero esta tomé un taxi desde el hotel en Ipanema (donde vive la famosa garota) y crucé la ciudad con la esperanza de hacer una buena foto que me permitiera alcanzar fama mundial y dejar el esforzado oficio de agrimensor, aunque el de fotógrafo seguramente es más esforzado todavía. En cualquier caso, no lo logré. Mis esperanzas se debían a que unas semanas antes había visto una foto estupenda hecha desde el Pao de Azucar, titulada "Cristo is dead". Se veía un enorme rayo cayendo sobre la famosa estatua del Cristo redentor (que en esta foto solamente se ve como una pequeña luz amarilla al fondo a la izquierda).
La tarde tenía nubes de tormenta y subí por el teleférico esperanzado. Pero al llegar arriba me encontré con que no había rayos y la luz era pésima. El sol se pone justo detrás del Cristo (cosa que yo ya había previsto, pero me fue imposible ir por la mañana). El contraluz era terrible, de modo que no pude hacer nada hasta la puesta de sol. Y después, ya casi sin luz, me arrepentí de haber dejado el trípode en casa, a 8348 kilómetros.
Pero a mi lado había un brasileño con un trípode estupendo, esperando que fuera de noche para hacer una foto. Soy tímido pero la pulsión fotográfica todo lo puede: al final me decidí a pedírselo.
El que no se ha visto sin trípode no sabe el alivio que da tener uno. Saqué unas fotos, pero entonces empezaron a encenderse las luces artificiales y el paisaje se puso más y más interesante. El brasileño no dejaba de mirarme con cara de "acaba de una vez, pesado". Y pensé que lo mejor era devolverle el trípode por las buenas antes de que me lo quitara.
Y después, otra vez sin trípode, apoyé la cámara en la barandilla, puse el Sigma 10-20 al mínimo (10mm que son 15), aguanté la respiración y tomé varias fotos para seleccionar la menos movida. Al final, estaban lo suficientemente bien como para poder promediar dos y reducir el ruido.
Aprovecho para decirles que ya van casi 100.000 visitas únicas (page views) a este blog. No se si es mucho, pero las cien, mil y diez mil ya las dejé sin celebrar y al millón no se si voy a llegar. De modo que muchas gracias a todos los lectores (y lectoras, claro) ya sean ocasionales o habituales.
Ya debo haber pasado unas cuantas horas subiendo fotos y escribiendo cosas para el blog. El principal resultado de todo ello es sin duda la cantidad de gente afín a la que he conocido, algunos personalmente. El otro día, después de hacer una foto un poco complicada, un amigo me dijo "Esto seguro que lo vas a poner en el Frikosal". Y era cierto, en ese mismo momento estaba pensando en la historia que les contaría. A tiempo parcial yo vivo una vida frikosaliana, que no se muy bien lo que significa, pero en cualquier caso por lo general es más interesante que la mía real.
Se supone que yo tengo todas las fotografías ordenadas en una base de datos fantástica, pero en realidad está todo un poco revuelto y a veces al buscar una foto salen otras: de viajes, de bichos, de niños que han crecido o de personas que ya no están.
Esta es de Rio de Janeiro. Los cariocas dicen que Rio es la ciudad más bonita del mundo y tal vez sea cierto, si procuramos no ver las favelas y no olvidamos la precaución de ir en un buen taxi a todas partes para evitar que nos asalten. Esta belleza se debe en mi opinión a la cantidad considerable de árboles y vegetación que hay en las calles y a que la ciudad tiene un perfil espléndido, lleno de abruptas montañas, playas y un lago. Buena parte de todo esto, que debió ser un lugar paradisíaco antes de construir la ciudad, se puede ver desde lo alto del Pao de Azucar, un espectacular monte que sería de muy difícil acceso de no ser por el famoso teleférico que lleva hasta lo alto. Este teleférico y la panorámica desde lo alto es un "must see", una atracción turística de las que supuestamente nadie debería perderse.
Yo normalmente huyo de los must-see como de la peste, pero esta tomé un taxi desde el hotel en Ipanema (donde vive la famosa garota) y crucé la ciudad con la esperanza de hacer una buena foto que me permitiera alcanzar fama mundial y dejar el esforzado oficio de agrimensor, aunque el de fotógrafo seguramente es más esforzado todavía. En cualquier caso, no lo logré. Mis esperanzas se debían a que unas semanas antes había visto una foto estupenda hecha desde el Pao de Azucar, titulada "Cristo is dead". Se veía un enorme rayo cayendo sobre la famosa estatua del Cristo redentor (que en esta foto solamente se ve como una pequeña luz amarilla al fondo a la izquierda).
La tarde tenía nubes de tormenta y subí por el teleférico esperanzado. Pero al llegar arriba me encontré con que no había rayos y la luz era pésima. El sol se pone justo detrás del Cristo (cosa que yo ya había previsto, pero me fue imposible ir por la mañana). El contraluz era terrible, de modo que no pude hacer nada hasta la puesta de sol. Y después, ya casi sin luz, me arrepentí de haber dejado el trípode en casa, a 8348 kilómetros.
Pero a mi lado había un brasileño con un trípode estupendo, esperando que fuera de noche para hacer una foto. Soy tímido pero la pulsión fotográfica todo lo puede: al final me decidí a pedírselo.
El que no se ha visto sin trípode no sabe el alivio que da tener uno. Saqué unas fotos, pero entonces empezaron a encenderse las luces artificiales y el paisaje se puso más y más interesante. El brasileño no dejaba de mirarme con cara de "acaba de una vez, pesado". Y pensé que lo mejor era devolverle el trípode por las buenas antes de que me lo quitara.
Y después, otra vez sin trípode, apoyé la cámara en la barandilla, puse el Sigma 10-20 al mínimo (10mm que son 15), aguanté la respiración y tomé varias fotos para seleccionar la menos movida. Al final, estaban lo suficientemente bien como para poder promediar dos y reducir el ruido.
Aprovecho para decirles que ya van casi 100.000 visitas únicas (page views) a este blog. No se si es mucho, pero las cien, mil y diez mil ya las dejé sin celebrar y al millón no se si voy a llegar. De modo que muchas gracias a todos los lectores (y lectoras, claro) ya sean ocasionales o habituales.
Ya debo haber pasado unas cuantas horas subiendo fotos y escribiendo cosas para el blog. El principal resultado de todo ello es sin duda la cantidad de gente afín a la que he conocido, algunos personalmente. El otro día, después de hacer una foto un poco complicada, un amigo me dijo "Esto seguro que lo vas a poner en el Frikosal". Y era cierto, en ese mismo momento estaba pensando en la historia que les contaría. A tiempo parcial yo vivo una vida frikosaliana, que no se muy bien lo que significa, pero en cualquier caso por lo general es más interesante que la mía real.
Comentarios
Pero tengo una duda que me corroe desde hace tiempo: he visto más de una entrada suya de viajes, a Moscú, a Brasil, a Chile...por motivos profesionales; oiga, ¿tan pocos agrimensores hay en el mundo que tiene que ir usted tan lejos a medir el agro?
Yo también creo que llegará usted al millón.
Eres muy amable.. pero un millón son muchas entradas !
Desanchá,
Se agradece. Yo estaría encantado de disipar esa pequeña duda que sin querer he sembrado y a que a usted la corroe.. pero no puedo hacerlo, la agrimensura tiene sus reglas no escritas y hay cosas de las que es mejor no hablar.
Todos los que cuidamos los blogs, creo que pensamos un poco blogueadamente...;)
Besos
Yo tengo una hipótesis de sus viajes (algo que ver con la termodinámica) ;)))
Inuits
La foto me gusta. Una vez más el VR se hecha en falta en los granangulares... Espero que entre los 100mil haya algien que mande en Nikon!
Te llevaste la D70s por miedo a que te robaran la 200/300?
Qué no!
100.000 osti tu!
Yo no tengo trípode.
Curioso eso de celebrarlo en Río de Janeiro, con sus carnavales y sus disfraces, y hacer referencia a la doble vida del "bloguero"... y a los trípodes. Ahí creo que ha actuado un poco el subconsciente (je, je).
En cualquier caso, enhorabuena por el blog. Las fotos y los textos tienen algo que no abunda en la red del copy-paste, calidad y originalidad.
Yo tengo un trípode de clausura, no sale nunca de casa...
enhorabuena!!!!
Sea, las fotos admirables, el texto delicioso y juntos una joya.
Enhorabuena por las cienmil.
Yo pienso seguir por aquí, así que al menos garantizo las doscientas mil, si sigue usted dandonos nuestro regalo de la vida frikosaliana con su frecuencia habitual.
Un abrazo
-Inuit, yo no se nada de eso !
-Gyo, A ver lo del VR, yo creo que tienes toda la razón. Además de los robos, me aconsejaron no parecer un fotógrafo en Brasil. La prensa no está bien vista por que después la policía se ve en la necesidad de intervenir.
-Nmp, la agrimensura es un puro gozo.
-Orientador, debería usted probar lo del trípdode :)
-Mad, lo del trípode en mi caso "no ha lugar"
-Macro, No se, el tuyo también tiene actividad.. La verdad es que no es que me obsesione el tema, simplemente me pareció divertido celebrarlo. Es posible que sean más, 100.000 son visitas únicas, si una persona mira dos o tres entradas cuenta como una. Sin tener en cuenta esto son más de 200.000. Pero vamos, dicen que para que un blog pueda dar de comer hay que tener 10.000 visitas al día.
-Gracias Antidoto, Guerrillera, Th.. un abrazo a todos !
tu pulsión fotográfica me ha hecho reír, y ese paseo nocturno brasileiro con panorámica
fotografiar en la noche, hoy escribía en el blog de Iluminaciones que hacerlo está llenos de significados para mi, fotografiar cuando a penas hay luz, cuando parece que el mundo visual se ha quedado quieto, en cambio hay alguna mirada atenta que logra captar algo
Felicidades, ánimo para continuar, y gracias por compartir tus elucubraciones con nosotros, que nos inspiran o nos consuelan de vivir en este maravilloso mundo que nos ha tocado heredar, ahora que probablemente Dios no existe.
Rio es una hermosa ciudad, solo que a veces "lastima la gente" que la habita... TU foto de la ciudad es preciosa, auqnue no tenga un rayo cayendo en el Cristo ;)
Felices 100.000 visitas y las qu vendran ya lo veras!!!!!!!
Besitos!!!