La Nikon F que regresó de Vietnam
No puedo ocultarlo por más tiempo: Entre mis numerosos vicios figura una tendencia al coleccionismo en la que recaigo cada otoño. Esta pasión burguesa de guardar cachivaches por fuerza tiene que ser mala. Ya hace tiempo que el padre de un amigo me recomendó no apegarme a las cosas materiales... pero años después descubrí que el hombre tenía una colección de Leicas valoradas en un potosí. Yo por mi parte colecciono Nikons, que son casi tan interesantes y mucho más baratas, sobretodo desde que existe Ebay. Presten ustedes atención, si son viciosos: por muy poco dinero pueden hacerse con auténticas maravillas, cámaras que en su momento fueron lo mejor de lo mejor, usadas por los mejores fotógrafos y cargadas de historia.
...click para seguir leyendo... La primera de las imprescindibles es la Nikon F, la primera cámara reflex ampliamente usada por reporteros gráficos. En 1959 este aparato inició el declive de las cámaras telemétricas (rangefinder) y también la supremacía de la industria japonesa frente a la alemana. Tenía todo lo que se le puede pedir a una reflex: Obturador de titanio garantizado para 100.000 exposiciones, levantamiento del espejo para reducir vibraciones, botón de previsualización de la profundidad de campo, visor del 100% del fotograma, temporizador, posición T para hacer fotografías de larga exposición sin necesidad de cable... Y la posibilidad de cambiarlo casi todo: las pantallas de enfoque, los visores, y por supuesto también las ópticas, desde 21mm hasta 1000mm de distancia focal. También se podía añadir un motor y un enorme soporte para películas de 250 exposiciones.
Observar las posiciones B y T en el control del obturador.
Además, en un alarde de compatibilidad, casi todos los objetivos que sigo usando ahora mismo con mi D300 siguen funcionando en la Nikon F del 59. En la primera foto, la cámara lleva un 35mm 2.8 fabricado probablemente antes de 1966, y en la siguiente, un Sigma 180mm macro AF que todavía se fabrica y que yo he usado para fotografiar diversos bichos. La compatibilidad se ha mantenido (con algunas excepciones) durante casi 50 años, sobreviviendo a la llegada del autoenfoque y de la tecnología digital. Solamente los últimos objetivos, con control electrónico del diafragma, han dejado de ser utilizables en la F.
Con el 180mm macro de Sigma.
La Nikon F no lleva absolutamente nada eléctrico, ni siquiera fotómetro. El fotómetro va en algunos de los visores y por tanto es opcional. Pero yo recomiendo a los interesados comprar una sin fotómetro, son más bonitas y nos ahorraremos la desagradable sorpresa de ver que no funciona o no es exacto, cosa normal en un aparato electrónico de hace casi medio siglo.
Entonces, ¿Pueden hacerse buenas fotos con una F? Si, si le acoplamos una buena óptica y si el fotógrafo es capaz de medir la luz correctamente con sus propios ojos o con un fotómetro externo. Entonces, suponiendo que los tiempos de obturación de la cámara sean exactos (otro día les cuento como comprobarlo), la calidad de la imagen solamente depende de la película que se use. Con las máquinas digitales se compra la película junto con el cuerpo. Esa es la diferencia fundamental entre las caras y las baratas, o tal vez habría que decir entre los modelos nuevos y los viejos. Por eso quien puede ahora cambia de cámara cada dos años, mientras que antes duraban décadas y se actualizaban a cada rollo de película que se cargaba.
Si en las cámaras analógicas se dependía sobretodo de la película, ¿por qué había tanta diferencia de precio entre una cámara modesta y esta F? Por la fiabilidad. Algunas F fueron con a la Luna con los cohetes Apolo, y muchas estuvieron en la guerra del Vietnam. Y probablemente sigan funcionando un día después del fin del mundo, aunque ya no se venda película. La calidad óptica de las lentes, la versatilidad de las reflex y sobretodo la indestructibilidad elevaron la F a la categoría de mito.
Pero ahora viene la parte agridulde, la historia de la Nikon F de color negro, fabricada en 1966, hace ya 43 años que ahora es mía.. Aquí continua.
...click para seguir leyendo... La primera de las imprescindibles es la Nikon F, la primera cámara reflex ampliamente usada por reporteros gráficos. En 1959 este aparato inició el declive de las cámaras telemétricas (rangefinder) y también la supremacía de la industria japonesa frente a la alemana. Tenía todo lo que se le puede pedir a una reflex: Obturador de titanio garantizado para 100.000 exposiciones, levantamiento del espejo para reducir vibraciones, botón de previsualización de la profundidad de campo, visor del 100% del fotograma, temporizador, posición T para hacer fotografías de larga exposición sin necesidad de cable... Y la posibilidad de cambiarlo casi todo: las pantallas de enfoque, los visores, y por supuesto también las ópticas, desde 21mm hasta 1000mm de distancia focal. También se podía añadir un motor y un enorme soporte para películas de 250 exposiciones.
Observar las posiciones B y T en el control del obturador.
Además, en un alarde de compatibilidad, casi todos los objetivos que sigo usando ahora mismo con mi D300 siguen funcionando en la Nikon F del 59. En la primera foto, la cámara lleva un 35mm 2.8 fabricado probablemente antes de 1966, y en la siguiente, un Sigma 180mm macro AF que todavía se fabrica y que yo he usado para fotografiar diversos bichos. La compatibilidad se ha mantenido (con algunas excepciones) durante casi 50 años, sobreviviendo a la llegada del autoenfoque y de la tecnología digital. Solamente los últimos objetivos, con control electrónico del diafragma, han dejado de ser utilizables en la F.
Con el 180mm macro de Sigma.
La Nikon F no lleva absolutamente nada eléctrico, ni siquiera fotómetro. El fotómetro va en algunos de los visores y por tanto es opcional. Pero yo recomiendo a los interesados comprar una sin fotómetro, son más bonitas y nos ahorraremos la desagradable sorpresa de ver que no funciona o no es exacto, cosa normal en un aparato electrónico de hace casi medio siglo.
Entonces, ¿Pueden hacerse buenas fotos con una F? Si, si le acoplamos una buena óptica y si el fotógrafo es capaz de medir la luz correctamente con sus propios ojos o con un fotómetro externo. Entonces, suponiendo que los tiempos de obturación de la cámara sean exactos (otro día les cuento como comprobarlo), la calidad de la imagen solamente depende de la película que se use. Con las máquinas digitales se compra la película junto con el cuerpo. Esa es la diferencia fundamental entre las caras y las baratas, o tal vez habría que decir entre los modelos nuevos y los viejos. Por eso quien puede ahora cambia de cámara cada dos años, mientras que antes duraban décadas y se actualizaban a cada rollo de película que se cargaba.
Si en las cámaras analógicas se dependía sobretodo de la película, ¿por qué había tanta diferencia de precio entre una cámara modesta y esta F? Por la fiabilidad. Algunas F fueron con a la Luna con los cohetes Apolo, y muchas estuvieron en la guerra del Vietnam. Y probablemente sigan funcionando un día después del fin del mundo, aunque ya no se venda película. La calidad óptica de las lentes, la versatilidad de las reflex y sobretodo la indestructibilidad elevaron la F a la categoría de mito.
Pero ahora viene la parte agridulde, la historia de la Nikon F de color negro, fabricada en 1966, hace ya 43 años que ahora es mía.. Aquí continua.
Comentarios
Por lo menos mi abuelo no tuvo nada valioso en su vida, lo que había en su memoria si que hubiera sido valioso, pero se murió sin contarlo.
Todo deben ser vanidades, desde luego. Tal vez tenía razón tu amiga con lo del mind pero a mi se me van las cosas de la cabeza de mala manera, no me quedan las imágenes. ¿Tal vez esta obsesión con las fotos sea una forma de intentar detener el tiempo?
Me gustó. Distinto pero muy emotivo.
Besos
Uuups, quería decír que "Yo no gané nada en el susodicho concurso", lo que viene a corroborar que hay un complot contra mi persona jeje.
Se agradece el comentario. Es cierto, es muy diferente a lo que suelo poner. Tal vez sería mejor hacer un blog para cada cosa pero yo soy un desordenado tremendo..
Creo que la historia de esta máquina en particular es interesante, a ver si soy capaz de contarla.
Lo del RAW no es complicado, pero no se si va a ser tan gustoso como la película en BN.
Sobre tu F, seguro que la historia que sigue tiene que ser super interesante, de lo contrario no nos hubieras dejado con la miel en la boca.
Espero ansioso el desenlace.
PD: cuidadin con comprar alguna reliquia de un tal Igor Kostin.
Me hiciste acordad que mi padre guarda en casa en Baires la cámara que tenía cunado nosotras eramos pequeñas...funcionará?? se podrá usar?...lo averiguaré...
Besos!!!
No te privas de nada !
Interesante y emotiva historia, Manel... he hecho una búsqueda exhaustiva y he encontrado tu búsqueda de Info sobre el propietario en 2005 ...
"Realmente inquieta tu mente es" (Maestro Yoda)