Mi pueblo
Me voy a dormir sin haber encontrado en todo el día ni un solo motivo para ser optimista. De modo que os dejo una fotografía de mi increible pueblo (sin calles ni árboles ni personas).
La libélula negra
A mi me parece que la libélula negra es la más elegante de todas. Pero es extremadamente reservada, raras veces tolera la presencia humana a menos de cinco metros. Si os acercais más, se alejará tranquilamente dando aletazos grandes y perezosos, como si tuviera las alas de terciopelo. Yo pensaba que no podía volar con más energía hasta que vi a dos machos peleando y persiguiéndose a toda velocidad. Lo que debe ocurrir es que no nos considera una amenaza especialmente grave y se marcha, pero con desgana. De todos modos, para poder fotografiarla hay que tener la paciencia de los grandes santos, incluyendo a Job (que al ser del Antiguo Testamento yo creo que propiamente no es un santo). Se llama calopteryx haemorrhoidalis . ¿Por qué el nombre de este animal tan bonito tiene que ser nada menos que haemorrhoidalis ? (en efecto, de hemorroides). Es que si os fijais, en la parte posterior del abdomen, por debajo, los últimos segmentos son rojos, como si padeciera de la triste dolencia anal...
Comentarios
Desde aquí te mando ánimos y si brindarte mi amistad te sirve un poquillo, pues ahí va.
Lo que sería inútil, tanto para la persona como para el árbol, es que te acostases llorando mientras el último se dedica a respirar un oxígeno que mañana le permitirá seguir viviendo, y para que respiremos su producto al amanecer, mientras él, ahora, consume un gas que nos mataría y lo convierte en vida.
Achuchón. Pero no te me arrimes mucho, que te conozco.
:)
No sé si sirven de algo estas líneas. Yo pasé etapas muy "chungas" hace años.
Aprendí mucho.Sufrí.
Luego todo ese sufrimiento generó una constante reflexión que me hizo crecer, me hizo fuerte.
Si puedo ayudarte en algo:
Osselin@gmail.com
Un abrazo y sigue escribiendo aunque sea para decir que no sabes que decir.
En estos momentos me doy cuenta que la virtualidad de Internet es muy, muy relativa.
Siempre hay motivos para la alegría y el optimismo... siempre que seamos capaces de escapar del mundo que nos ata, y que está realmente dentro de nosotros...
Un saludo...