Perdiendo el tiempo



Uno de los placeres más grandes que hay es perder el tiempo.

En primavera, a ultima hora de la tarde, esoger un prado pequeño, unas florecillas humildes.

Y dejar pasar el tiempo contemplandolas, imaginar unas composiciones, tirar unas fotos.

Siempre sin complicarse demasiado, dejando la mente en blanco.

Hasta que ya haga algo de frío y apenas quede luz.

Después, con alguna excusa, llamar por teléfono a un amigo

(Esto último es importante)

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Lo mas común es
que perder el tiempo es
recuperarlo

Entradas populares de este blog

La libélula negra

Los apócrifos, pájaros de barro

La salvación de las libélulas caídas