Vidas ejemplares: Sant Llibori de Puigpelat
Es cierto que hay abundante información en la red acerca de la vida y la obra de Llibori Sánchez, más conocido como Llibori l'eremita, Llibori de Puigpelat o incluso Sant Llibori de Puigpelat, pero es información dispersa y en general poco fidedigna. He preparado una pequeña recopilación de los hechos contrastados, que me tomo la libertad de publicar esperando que sea de utilidad a alguien.
1968 - Nace Lllibori en L'Hospitalet. Ya desde la infancia muestra una gran inclinación por todo lo religioso, a pesar de que sus padres (obreros del textil afiliados al PSUC, entonces ilegal) le proporcionan una educación laica.
1986 - Llibori termina el COU sin pena ni gloria. Se matricula en Ciencias de la Información pero pasa el día en el bar jugando a los dados, trabaja ocasionalmente de fotoperiodista, y tontea con diferentes chicas. Algo en su interior le dice que ese no es el camino.
1987 - Después de comer con unos amigos en un conocido restaurante vegetariano del centro de Barcelona, Llibori ve pasar un grupo de Hare Krishanas y siente una llamada interior. Indiferente a la consternación de sus padres, Llibori ingresa en la organización religiosa.
1992 - En los permisos anuales que se le conceden, Llibori afirma tener una gran paz interior y ser plenamente feliz. La organización descubre en él grandes dotes para la administración y Llibori llega a ocupar cargos intermedios relativamente importantes. Pero en realidad, según manifestará más tarde, siente un vacío interior.
2001 - Llega la revelación. En un sueño profético, el Arcangel San Gabriel se aparece a Llibori y le revela, con toda claridad, enorme elocuencia y gran proximidad, que todas las religiones son absolutamente falsas. ¿Todas? Si, todas -le dice el Arcangel- solamente existe la materia física, eso del espíritu es una patraña, Llibori, te lo digo yo que se de que estoy hablando.
Llibori abandona la organización por su propia voluntad.
Llibori elige el camino de la soledad y la mortificación del cuerpo. Asciende descalzo al Puigpelat y busca abrigo en una cueva cercana. Se alimenta exclusivamente de las hierbas nutritivas que le va indicando el Espíritu Santo. Milagrosamente, vestido con unos pocos harapos, logra superar el primer invierno. Reptando desnudo sobre zarzas, mortifica su cuerpo para vencer las persistentes tentaciones de la carne. Entre tanto, empieza la que será su gran obra: Bases laicas para un misticismo ateo.
2002 - La fama del Eremita de Puigpelat empieza a ser conocida y acuden a su cueva numerosos pecadores y promotores en busca de consuelo y también enfermos que aseguran que Llibori tiene el don de la curación. Llibori niega tener poderes, de hecho niega que existan los poderes, pero recibe a todo el mundo con una sonrisa amable y aconseja siempre lo mismo: Penitencia, mortificación, abstinencia. No acepta ningún donativo de nadie, excepto dos mantas. Dios no existe -afirma- pero está en las montañas.
2004 - El sacerdote de la Iglesia de San Gabriel de Puigpelat (tal vez influido por el alcalde) sube a la cueva y previene a Llibori de que a algunas personas las mortificaciones les resultan en realidad agradables. Para que una penitencia tenga realmente valor de tal, debe ser impuesta por una tercera persona, esa es la razón fundacional de las ordenes monásticas y del voto de obediencia. Mayores pecadores ha habido entre los eremitas que entre los seglares, ten cuidado Llibori que estos excesos no son del agrado del Altísimo. El sonríe y afirma: La única luz que puede iluminar el camino es la que procede del interior (BL.14/17).
Su fama va en aumento. A los pocos días, al término de una despedida de soltera, un grupo de amigas entre risas bromea con poner a prueba la castidad del eremita Llibori. Dos de ellas, las más alocadas, vestidas de conejo Playboy y en estado de leve embriaguez, se acercan a la cueva de Llibori. El Eremita, advertido por un sueño profético, sale a su paso a la luz de los fulgores del alba, pero ellas están decididas a gozar de su cuerpo a cualquier precio (cuerpo que, templado por la mortificación y escasamente cubierto por harapos, les parece arrebatador). Llibori, con gran convicción en la voz, les advierte que están siendo instrumentos de Satanás. Da una manta a cada una para que se abriguen y una vez se han repuesto de su estado, las acompaña hasta la base del Puigpelat. Pocos días después, una de ellas ingresa en las Benedictinas y la otra, con el tiempo, llegará a ser la célebre Santa Jennifer del Puigsec.
2005 - La notoriedad de Llibori no podía dejar indiferente al alcalde de Puigpelat. Ya son centenares los penitentes que se acercan cada día a su cueva, haciendo caso omiso del centro de interpretación de la Montaña de Puigpelat que tantos votos le dio en su día. Además, está previsto que la zona donde vive el Eremita sea recalificada, pero incluso el concejal de urbanismo lo desaconseja y en el salón de Plenos exclama ¡Penitencia, mortificación, abstinencia!.
Furioso y preocupado, el alcalde manda a dos agentes municipales para que detengan a Llibori por ocupar ilegalmente una cueva. A la vista de los agentes, Llibori finge darse preso pero en un descuido se lanza Puigpelat arriba corriendo a toda velocidad. A partir de este punto las versiones difieren:
-Algunos dicen que fue el propio Arcangel quien le hizo ascender en cuerpo al cielo.
-Otros dicen que tropezó y que cayó por un desnivel de más de cien metros.
-No falta quien afirma que fue el propio Llibori quien se precipitó voluntariamente al abismo por miedo a la cárcel.
-Hay otras hipótesis pero yo no quiero dar pie a ese tipo de especulaciones.
En cualquier caso, desde entonces, su fama no ha dejado de crecer. Sus Bases laicas para un misticismo ateo, ya se han traducido a más de diez idiomas (mientras los críticos insisten torpemente en señalar sus evidentes contradicciones).
2010 - El lugar donde estuvo su cueva sigue recibiendo numerosas visitas, a pesar de que la zona fue recalificada y ahora es un Ikea.
Yo personalmente soy muy devoto de Llibori y su ejemplo me ha ayudado mucho. Esto no es broma que les veo venir.
1968 - Nace Lllibori en L'Hospitalet. Ya desde la infancia muestra una gran inclinación por todo lo religioso, a pesar de que sus padres (obreros del textil afiliados al PSUC, entonces ilegal) le proporcionan una educación laica.
1986 - Llibori termina el COU sin pena ni gloria. Se matricula en Ciencias de la Información pero pasa el día en el bar jugando a los dados, trabaja ocasionalmente de fotoperiodista, y tontea con diferentes chicas. Algo en su interior le dice que ese no es el camino.
1987 - Después de comer con unos amigos en un conocido restaurante vegetariano del centro de Barcelona, Llibori ve pasar un grupo de Hare Krishanas y siente una llamada interior. Indiferente a la consternación de sus padres, Llibori ingresa en la organización religiosa.
1992 - En los permisos anuales que se le conceden, Llibori afirma tener una gran paz interior y ser plenamente feliz. La organización descubre en él grandes dotes para la administración y Llibori llega a ocupar cargos intermedios relativamente importantes. Pero en realidad, según manifestará más tarde, siente un vacío interior.
2001 - Llega la revelación. En un sueño profético, el Arcangel San Gabriel se aparece a Llibori y le revela, con toda claridad, enorme elocuencia y gran proximidad, que todas las religiones son absolutamente falsas. ¿Todas? Si, todas -le dice el Arcangel- solamente existe la materia física, eso del espíritu es una patraña, Llibori, te lo digo yo que se de que estoy hablando.
Llibori abandona la organización por su propia voluntad.
Llibori elige el camino de la soledad y la mortificación del cuerpo. Asciende descalzo al Puigpelat y busca abrigo en una cueva cercana. Se alimenta exclusivamente de las hierbas nutritivas que le va indicando el Espíritu Santo. Milagrosamente, vestido con unos pocos harapos, logra superar el primer invierno. Reptando desnudo sobre zarzas, mortifica su cuerpo para vencer las persistentes tentaciones de la carne. Entre tanto, empieza la que será su gran obra: Bases laicas para un misticismo ateo.
2002 - La fama del Eremita de Puigpelat empieza a ser conocida y acuden a su cueva numerosos pecadores y promotores en busca de consuelo y también enfermos que aseguran que Llibori tiene el don de la curación. Llibori niega tener poderes, de hecho niega que existan los poderes, pero recibe a todo el mundo con una sonrisa amable y aconseja siempre lo mismo: Penitencia, mortificación, abstinencia. No acepta ningún donativo de nadie, excepto dos mantas. Dios no existe -afirma- pero está en las montañas.
2004 - El sacerdote de la Iglesia de San Gabriel de Puigpelat (tal vez influido por el alcalde) sube a la cueva y previene a Llibori de que a algunas personas las mortificaciones les resultan en realidad agradables. Para que una penitencia tenga realmente valor de tal, debe ser impuesta por una tercera persona, esa es la razón fundacional de las ordenes monásticas y del voto de obediencia. Mayores pecadores ha habido entre los eremitas que entre los seglares, ten cuidado Llibori que estos excesos no son del agrado del Altísimo. El sonríe y afirma: La única luz que puede iluminar el camino es la que procede del interior (BL.14/17).
Su fama va en aumento. A los pocos días, al término de una despedida de soltera, un grupo de amigas entre risas bromea con poner a prueba la castidad del eremita Llibori. Dos de ellas, las más alocadas, vestidas de conejo Playboy y en estado de leve embriaguez, se acercan a la cueva de Llibori. El Eremita, advertido por un sueño profético, sale a su paso a la luz de los fulgores del alba, pero ellas están decididas a gozar de su cuerpo a cualquier precio (cuerpo que, templado por la mortificación y escasamente cubierto por harapos, les parece arrebatador). Llibori, con gran convicción en la voz, les advierte que están siendo instrumentos de Satanás. Da una manta a cada una para que se abriguen y una vez se han repuesto de su estado, las acompaña hasta la base del Puigpelat. Pocos días después, una de ellas ingresa en las Benedictinas y la otra, con el tiempo, llegará a ser la célebre Santa Jennifer del Puigsec.
2005 - La notoriedad de Llibori no podía dejar indiferente al alcalde de Puigpelat. Ya son centenares los penitentes que se acercan cada día a su cueva, haciendo caso omiso del centro de interpretación de la Montaña de Puigpelat que tantos votos le dio en su día. Además, está previsto que la zona donde vive el Eremita sea recalificada, pero incluso el concejal de urbanismo lo desaconseja y en el salón de Plenos exclama ¡Penitencia, mortificación, abstinencia!.
Furioso y preocupado, el alcalde manda a dos agentes municipales para que detengan a Llibori por ocupar ilegalmente una cueva. A la vista de los agentes, Llibori finge darse preso pero en un descuido se lanza Puigpelat arriba corriendo a toda velocidad. A partir de este punto las versiones difieren:
-Algunos dicen que fue el propio Arcangel quien le hizo ascender en cuerpo al cielo.
-Otros dicen que tropezó y que cayó por un desnivel de más de cien metros.
-No falta quien afirma que fue el propio Llibori quien se precipitó voluntariamente al abismo por miedo a la cárcel.
-Hay otras hipótesis pero yo no quiero dar pie a ese tipo de especulaciones.
En cualquier caso, desde entonces, su fama no ha dejado de crecer. Sus Bases laicas para un misticismo ateo, ya se han traducido a más de diez idiomas (mientras los críticos insisten torpemente en señalar sus evidentes contradicciones).
2010 - El lugar donde estuvo su cueva sigue recibiendo numerosas visitas, a pesar de que la zona fue recalificada y ahora es un Ikea.
Yo personalmente soy muy devoto de Llibori y su ejemplo me ha ayudado mucho. Esto no es broma que les veo venir.
Comentarios
Parece que esta noche en la cena había de lo primero!!!
Ha sobrado un poco señor? Yo también quiero!!!
Jajajajaja, ahora en serio... me he divertido muchísimo leyendo.
Gracias por compartir su imaginación y dotes narrativas.
...más que bonito.
A veces pienso, que eres muy divertido,...de esas personas que pueden ser más divertidas que simpáticas,...y ojalá nos fuese un estado fácil, casi obligado, de alcanzar, A MENUDO,...
...y bueno, pues a veces también.
Muchos besos; Buenos días.
Aunque yo envidio a los creyentes porque cualquier putada que les hagan es tomada con resignación y benevolencia.
Así por ejemplo, los funcionarios creyentes cuando les es arrebatado el sueldo con nocturnidad y alevosía, puestos de rodillas y enfervorecidos juntan sus manos y exclaman.
"¡Ha sido la voluntad del Señor! ¡Loado sea su excelso nombre!
¡Aleluya, aleluya! "
Acto seguido se sangran la espalda con un cilicio para recordar que no somos nada y untan sus caras con ceniza y estiércol en señal de contricción y humildad.
Pero es que yo soy un funcionario ateo, así que sólo me ha quedado , por primera vez en mi blog, publicar un post con los salarios de los políticos.
Un pataleo místico.
Me gustaría que lo leyera.
Gracias.
Que el Pulpo Ernesto le bendiga Dr Frikosal.
Todo es sufrimiento y con la crisis quien más quien menos todos volveremos al ascetismo, aunque me dicen que en el sector de las grandes embarcaciones de recreo apenas se ha notado.
Me gusta esto que dices de que debo ser más divertido que simpático. Divertido no lo se, pero soy un poco misántropo y me gusta estar solo, solamente a veces me apetece la compañía. En todas las cenas de agrimensores a las que debo asistir siempre soy el primero en marcharme. Estoy pensando en seguir las enseñanzas de San Llibori.
Deberíamos flagelarnos un poco todos y ahora que lo pienso, ahora que le han pillado el gustito a eso de bajar el sueldo a la función pública esperemos que el año próximo no vuelvan a hacerlo, o incluso el mes próximo. O que lo multipliquen por un número cercano a cero como hicieron en Rusia con las pensiones y las pobres ancianitas tuvieron que salir a la calle a pedir limosna, consumiéndose en la miseria. Y una amiga que estaba calculando detalladamente el campo gravitatorio de la luna tuvo que ponerse a trabajar 14 horas al día de poco más que cajera. Por lo menos allí el gas sigue siendo casi gratis. Es un asco el mundo amigo Josep.
Todos tenemos nuestro propio calvario y el ejemplo de St Llibori debe iluminarnos. Penitencia, mortificación, abstinencia
Usted es un santo varón, rece por mi un poquitín si no le importa, y el día menos pensado le voy a tentar con la carne, concretamente unos entrecots a la brasa que el otro día vi por casualidad en otra mesa. Alabado sea el señor !
POR EL ATEISMO HACIA DIOS. Que bonito te ha salido, de verdad.
Lástima que llevaba puesto el objetivo de macro y no pude tomar un buen primer plano, pero durante unos segundos, cruzamos la mirada el visón y yo, y logré capturarle con el 90mm y en foco, pese a mi terrible pulso y mis nervios. La publicaré mañana por si acaso te apetece verla entre mis recetas...
Creo que Sant Llibori tuvo algo que ver.
Hoy me enteré que una chica de 18 años quiere ser monja, aún estoy impactado.
Todo es cierto. No bromeo ni con visones ni con monjas.
Abrazo
Pero... ¿por qué este eremita ateo tiene que nombrar a Satanás a esas pobres chicas que lo iban a salvar?
He purgado mis pecados y he decidido mentir sólo la mitad de lo que miento ahora. Señora.