Fotografía de paisaje: la improvisación y la preparación
2-La improvisación y la preparación
Decía el otro día que en mi opinión la fotografía de paisaje se basa en captar las luces especiales que, a veces, nos brinda la naturaleza (y no en procesar escenas normales con el photoshop, aunque desde luego a quien le guste basar sus imágenes en el procesado más que en las luces excepcionales, está en su perfecto derecho, y en absoluto es mi intención criticar a nadie).
El caso es que estas luces especiales duran solamente minutos, o segundos. De modo que la fotografía de paisaje no suele ser algo relajante, si no todo lo contrario. Las obras de Ansel Adams tienen la serenidad de las esculturas griegas, y uno pensaría que son el resultado de un tranquilo proceso creativo. Pero no es así, o no siempre.
Aunque -en contra de la opinión generalizada- no creo que sea uno de sus mejores trabajos, me interesa la toma Moonrise over Hernandez, New Mexico, 1941, de Ansel Adams. He releído varias veces como la hizo (lo cuenta en su libro "The making of 40 photographs"). Está tirada con una cámara de placas, como casi todos sus paisajes. Ansel Adams en realidad no había calculado el punto exacto por el que salía la luna, ni cual era la fase más adecuada, ni llevaba allí dos horas esperando (en paisaje astronómico si que hay que hacer todo esto, ya que las coincidencias son más improbables).
Simplemente, Adams pasó por allí en coche y vio la escena. Apresuradamente montó el trípode, pero entonces no encontraba el fotómetro y la luz que iluminaba las nubes estaba desvaneciéndose. Calculó la exposición y el filtro degradado a ojo, algo muy meritorio en una foto tan complicada técnicamente. Pero lo que a mi me interesa destacar no es su habilidad, si no la improvisación que tuvo que hacer. No le dio tiempo a hacer una segunda toma con otra exposición: la luz mágica había desaparecido.
La foto que ilustra esta entrada es una de los pocos paisajes que tengo colgados en el comedor. Fue preparación y al final, improvisación. Hace tiempo que estoy fotografiando (como una hormiguita) la increiblemente bella montaña de Montserrat, de día y de noche. Un mediodía me fui a explorar el lado oeste y con el GPS estuve marcando buenos puntos para hacer una foto cuando la luz fuera la adecuada. Se me hizo un poco tarde para regresar, el sol ya empezaba a estar bajo y el aire estaba cargado de humedad. Recuerdo que en la radio del coche había puesto canto gregoriano. Entonces, pasando por debajo del Cavall Bernat vi el impresionante efecto de la humedad ambiental y el relieve de la montaña. Paré dos o tres minutos en mitad de la carretera, para fotografiar la escena con mi D70 y el zoom que venía con el kit (otro día hablaremos del equipo). He pasado muchas veces más por allí y no he vuelto a verlo. Titulé la foto "Señales del cielo".
Entonces, ¿El paisaje es improvisación o preparación? Yo creo que son ambas cosas, la preparación es imprescindible, pero en la naturaleza nunca es posible controlarlo todo. Hay que dejar que las cosas sucedan y entonces tener la mente fresca para aprovecharlas, incluso cuando no se han preparado.
Fácil de decir, difícil de hacer, pero con una sola foto buena que uno hiciera en la vida, tal vez ya sería suficiente.
Comentarios
...y que me sabía el cine de pe a pa.
Recuerdo,...y olvido que vosotros, además de regalar imágenes con sus cuantas líneas de cine y matemáticas,...
soís vosotros.
Muy bonitas.
Las líneas y las improvisiciones que no pueden ser.
Muy bonitas.
Las imágenes que sí saben llegar, porque las regalais (no sé dónde va el acento en el último verbo,... :) ]
Buenas noches en tu casa, y besos para seguir al volante.
B.
En un estilo o en otro, con una màquina u otra, esa mística existe.
Es un placer intelectual y espiritual difícil de entender si no se ha vivido.
Por otro lado es un placer solitario con un mucho de voyeur. pero lo que se "ve" no lo ve cualquiera. Hay que pertenecer al club restringido de los que van más allá de la realidad para captar, "ver" mental y estrictamente la realidad, sin manipulación alguna.
Por todo ello yo valoro muchísimo a los puristas del paisaje. Y aún más a los cazadores de "visiones" únicas, de momentos difícilmente repetibles.
Sobre todo te entiendo perfectamente.
Pero cuando firmas una foto así con una D70 y me imagino que un 18-70, hay que quitarse el sombrero.
Improviszafcón uf que mal :)
Gracias como siempre por todos tus comentarios, tan llenos cariño, y que aunque no siempre tenga tiempo de responder más de una vez me han alegrado una tarde.
(Estuviste al final en la presentación de Jordi ? Es que estuve de viaje y no pude contestarte, si estabas allí no supe imaginar quien eras.. Jordi estuvo fantástico por cierto)
Si, era el 18-70, que no se pasa de nítido pero en aquel momento la D70 me pareció una maravilla, y de hecho lo fue.
Ahh, esa mística, y además con el gregoriano, te aseguro que cuando lo vi me asusté y todo, si no llega a ser que soy ateo ateo me acerco al convento a confesarme jeje.
Vd. es de la misma escuela, Dr.
La luz que sale de la montaña en la foto, algunos dirán que es mística.
Y cuando estás en el lugar adecuado, y se presenta esa luz, y tienes la suerte de llevar la cámara, hay que aprovecharla. Y tener suerte en el resultado.
Evidentemente, cuanto más sepas más fácil es que te salga una buena foto. Pero la suerte sigue contando mucho.
Pues eso: ¡suerte!
Dr, Frikosal, esta es la mejor (o al menos la que mas me gusta) de todas las fotos que he visto de mi montaña favorita!!!
Es posible que tenga razón. A mi me gusta improvisar.
De todas formas un hayedo con niebla no garantiza una gran foto por muy preparado que esté el fotógrafo... si no encuentras los elementos, no hay foto por mucho que improvises.
Tu foto es un claro ejemplo de preparación e imporvisación (así como habilidad y rapidez)
"Suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y se fusionan".
Voltaire
Por cierto, he vivido lo que cuentas en Montserrat, solo que iba a pie y no oi ningun canto, pero si vi y fotografie las estelas de luz, es toda una gozada poder disfrutar de momentos asi.
Felicidades!!
El día que mi intendencia familiar-maternal me deje más horas libres, sussss vais a enterar, je...
Igniszz me apunto a eso!!!
solo que encima soy un friki linuxero de esos que pasa de guindous y de potochop, y tira de GIMP...
Pero las fotos geniales, las que te hienden el alma hasta los huesos, no se pueden planificar. Son momentos mágicos e inesperados por definición. Suceden como mucho dos o tres veces en toda tu vida y te pillen como te pillen has de aprovecharlos ... o nunca podrás llamarte fotógrafo sin llorar por dentro.
El que haga la mejor foto se gana un besito ...
Creo que he tomado muchas fotos buenas en mi vida, Frikosal, pero..., pero más tarde o más temprano su bondad se desvanece; igual que se desvanece la luz inesperada.
La luz no es una ilusión, pero sí es ilusa, por efímera, la bondad de una fotografía. Lo es -y qué bueno que así sea- para quien hace la toma y disfruta en su observación durante unos segundos, semanas, años... Pero si esa bondad persiste y se eterniza -a la vista de su autor, insisto- es posible que a éste ya no le sosprendan jamás otras luces o montañas.
En un terreno en el que me muevo mejor, puedo comentar respecto de la improvisación que no existe actor, dramaturgo, director... que improvise sin una base sólida, fraguada con formación y experiencia.
Existen excepciones, ya sabemos; como también sabemos que las excepciones confirman la luz.
El Vero Mosquito.
Amén.
Quién esté libre de pecado que tire la primera tilde.
Fino me levanté hoy, pos dios.
Es sencilla, muy estética, mágica y evocadora, sorprende y no lleva la firma Adobe.
Y lo que es mejor, no se cuan nítida es ni me importa.
Me prometió una vez revelarme alguna de sus secretas atalayas para captar la niebla que se forma en sus amanceres.
Soy hombre paciente.
Jesús A.
Por eso os admiro tanto
Un abrazo
Es como la vida misma: preparación e improvisación!
yo que acostumbro a preparar todo en exceso, siempre sale la improvisación y me cuesta adaptarme a ella!!
A usted las musas le pillan pintando como a Picasso, y aunque haya que improvisar, se improvisa sobre la base trabajada de un amante de la composición, la luz y demás.
siempre un placer pasar por aquí
En mi caso, soy mas de improvisar. Si pienso y preparo mucho una foto, nunca esta a la altura de las circunstancias, de la imagen mental idealizada que he construido.
Las fotos que mas me gustan, fruto de las luces que mas me han impresionado y que apenas han durando unos segundos, hubiera sido imposible prepararlas...