Yosemite y el recuerdo doloroso de la belleza
Esta foto la hice la primavera pasada en Yosemite. Se dice que ese valle es uno de los más maravillosos de la Tierra y solamente pude estar allí 20 horas. No vi casi nada, y desde entonces, cada vez que oigo mencionarlo me pongo de mal humor. Dirán ustedes que más vale esto que no haberlo visto nunca. Es posible, pero ¿y si fuera al revés?
Este fin de semana me ha pasado algo parecido. He estado en un lugar luminoso, de una belleza especial, en el que además parece poderse vivir a otro ritmo. El lunes por la mañana llegué radiante, pero bastaron dos horas en la ciudad-dormitorio para volverme a dejar hecho un asco.
Estoy pensando que tal vez no merezca la pena salir de viaje: al regresar siempre me pongo de mal humor, incluso peor de lo que estaba antes de salir, y tardo unos días en recuperarme. ¿Los recuerdos felices pueden llegar a ser tristes?
...
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado, da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
Este fin de semana me ha pasado algo parecido. He estado en un lugar luminoso, de una belleza especial, en el que además parece poderse vivir a otro ritmo. El lunes por la mañana llegué radiante, pero bastaron dos horas en la ciudad-dormitorio para volverme a dejar hecho un asco.
Estoy pensando que tal vez no merezca la pena salir de viaje: al regresar siempre me pongo de mal humor, incluso peor de lo que estaba antes de salir, y tardo unos días en recuperarme. ¿Los recuerdos felices pueden llegar a ser tristes?
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cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado, da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
Comentarios
Partimos cuando nacemos,
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenecemos;
así que cuando morimos
descansamos.
Haga caso a Don Jorge y ande mientras viva, que ya llegará el momento de descansar.
Es duro volver a la cárcel. No nos engañemos. Sobre todo conforme más disfrutas fuera, y ya no ves atractivos dentro.
Si tiene la oportunidad, por más breve que sea la visita no dude en ir.
A mi me ubriera encantado estar ahí.
un saludo.
Y Yosemite es algo especial. Hay que volver...
A mí los viajes no me producen nostalgia dolorosa. Lo que he vivido queda ahí, de alguna manera incorporando a mí y a mi historia, y mediante la escritura puedo recuperarlo. Mis viajes los guardo como una fuente de dicha maravillosa y me gusta volver a ellos mediante la memoria y la evocación.
Entiendo, no obstante, esa melancolía que a veces te aflige. Creo que una vida sin una pizca de tristeza es como un manjar al que le falta parte de sabor. No me gustan esos de la llamada filosofía de ¿Quién me ha robado mi queso? en que todo es una ocasión para disfrutar, para mejorar, para crecer, para aprovechar las oportunidades... Me revienta el considerado pensamiento positivo. Los pensadores y blogueros que me interesan son un punto pesimistas, sin que eso signifique que su pesimismo haya de ser pesado y asfixiante, que tampoco. Es un delicado equilibrio, claro está, entre lucidez, humor, melancolía, y capacidad de plenitud... Todo mezclado y a ser posible bendecido con una copita de vino de buena cosecha, y si no, lo que haya.
Claro que la vuelta es dura, pero los recuerdos aún siendo dolorosos, siguen siendo bellísimos.
(Eso, y lo que nos hacen disfrutar a los demás a través de su texto y su fotografía)
Hale!
Una, vivir en la ignorancia y desconocer todos los sitios que merece la pena visitar, ni siquiera tener interés o curiosidad o dos, de verdad visitarlos, disfrutarlos y añorarlos de vuelta a la ciudad dormitorio.
Yo creo firmemente que la segunda.
Pero es tan bonita la foto... A v eces me pregunto si acabaré como M., prisionera de sí misma, mirando ese pájaro tuyo de la foto como sustitución de la vida y la libertad que se fue
Afortunados los que tiene un sitio para volver porque eso les da fuerzas durante el camino.
De todas formas afortunado usted, que puede disfrutar del paraíso por momentos, creo que le compensa seguro.
No es lo mismo, simplemente te quedaste "Con la miel en los labios, amigo".
Saborea ese poquillo.
;)
Me quedo con la duda de dónde has estado esta vez.
Yo vivi 25 años en una ciudad dormitorio y no paré hasta salir de allí pero todo es adaptarse. Si en el barrio, por ejemplo, hay buen rollo y amigos de la infancia la cosa se hace muy llevadera.
Salutacions, amic.
Saludos
Por cierto, I did it to the top chincha y rabia...
No podemos olvidar esa diferencia.
A mí como a Don Només, la belleza no sólo me duele sino que me deja desollado; pero hay que seguir navegando por estos impetuosos y erizados piélagos.
Créame que me entristece la gravedad de su entrada y el tono, también grave,que sus ilustres comentaristas utilizan.
Aay... Jordi Manrique...
(gracias por su visita a mi prosaica morada)
Como un compendio de ilusiones tal vez nunca realizadas, o como la certeza de unas horas siempre desaprovechadas...?
Los proyectos irrealizados acostumbran a ser los que más segundos de íntima felicidad atesoran, aquellos que realizamos nos dejan el agridulce sabor de, con mucha suerte, tan sólo un tenue fracaso, nunca nos llenan del todo.
Amigo frikosal, vivimos en el pasado, con la mirada puesta en el futuro, pero no caminamos nuestro presente.