Primer invierno del joven boj

Aquella noche regresé helado después de haber estado hasta muy tarde haciendo fotos de la nieve. La casa es una construcción antigua, de piedra y madera, con ventanas que cierran mal, imposible de calentar. Mi mujer y mis dos hijos ya dormían, todos en la misma habitación para combatir el frío. Pero la casa es terca, se empeña en mantener en el interior una temperatura constante, exactamente igual al promedio de la temperatura exterior de las últimas 24 horas. Esto es fantástico en verano, pero en invierno, a pesar de los esfuerzos de la pequeña estufa, el termómetro del dormitorio marcaba cinco grados. Una temperatura glacial, pero a pesar de todo al llegar noté una oleada de calor. Allí estaban los tres respirando profundamente desde hacía horas, acurrucados dentro de un buen montón de mantas. Yo me imagino que las marmotas deben sentir algo parecido cuando regresan a su confortable nido subterráneo, bien forrado de hierba para pasar el invierno dormitando.

A la mañana siguiente corrimos a abrir la ventana y el paisaje resultó ser deslumbrante: estaba todo cubierto por una fina capa de nieve y el sol asomaba entre las nubes. Mientras los niños se vestían yo salí apresuradamente para poder disfrutar de la primera luz. Y entre otras maravillas, pude ver a este joven boj, que asomaba audazmente dos hojas por encima de la nieve. Me tumbé en el suelo para hacer unas fotos a toda prisa antes de salir a jugar con el trineo.

Comentarios

jarta ha dicho que…
Momentos impagables, todos ellos, incluso dentro de tu "nevera"....
Una abraçada.
M.
igniszz ha dicho que…
No eres un poco mayorcito para tirarte con el trineo?
Me traes recuerdos de infancia, de los juegos en la nieve cuando salíamos al recreo y montábamos una batalla campal de bolas de nieve. Volvíamos con las manos heladas, corriendo a calentarnos en una vieja estufa de leña, y luego nos salían sabañones y nos escocían los dedos... hasta el día siguiente, que hacíamos lo mismo.
También teníamos "calefacción central", es decir, una estufa para toda la casa, y "aire acondicionado", es decir, aire que se cuela por todos sitios. También había agua corriente... en la fuente claro, a donde había que ir a buscarla con cubos metálicos que a veces se quedaban clavados al suelo helado. Y todo eso con pantalones cortos!
Por todos esos recuerdos te envidio esos ratos.
Belnu ha dicho que…
Hace ilusión verlo creciendo tan osado en plena nieve! Un pcoo como las bonitas flores delicadas que crecen en las dunas!
Erna Ehlert ha dicho que…
Muy agradable tu entrada de hoy.
Tanto de palabras como de foto.
Y bien que te puedas divertir con un trineo.
Al asomar un día bonito, seguro que tu familia ya no se acordaban de la noche fría en la casa.

Un saludo
Joselu ha dicho que…
¡Qué bien poder disfrutar de la nieve! Yo este año aún no la he visto. ¡Qué maravilla de paisajes y ese primer boj...!
Federico Pomponi ha dicho que…
Llegue a tu blog casi por casualidad y quede asombrado por la calidad de tus imágenes.
Mis más sinceras felicitaciones!!!
Voy a pasar seguido a disfrutarlo.

Abrazo.
Chabier Lozano ha dicho que…
Qué dura es la fotografía nocturna en la montaña, ¿eh, compañero? La diferencia es que cuando yo llego a casa tengo 18ºC, y es de agradecer después de haber estado a -8º. He visto la entrada de las marmotas, y he de decirte que en mi pueblo están más que acostumbradas a la gente (= turistas) y el único peligro que tienen son los perros, que deberían ir atados pero los llevan sueltos. Más tienen que temer a los zorros y a las águilas reales que a los turistas y a otras marmotas, ya que son bastante pacíficas entre ellas excepto cuando echan de la madriguera a las crías del año anterior. Como podrás apreciar, me he pegado muchas horas mirándomelas con los prismáticos, e incluso tengo alguna foto de unas crías que con alargar la mano podría haberlas tocado. Salut.
el objeto a ha dicho que…
impresiona la sensibilidad de la cámara captando la luz sobre los "granos" de la nieve, parece un campo de sal tibetano!,
mágica esa primera luz de la mañana, y la vitalidad de ese brote rojizo

la tuya es una relación con el tiempo y las luz
Marmorlu ha dicho que…
Conozco la sensación... de llegar a la casa el viernes y tener -2º C dentro de la casa... y decir... vamos a abria la nevera, que dentro hace 5ºC y a lo mejor nos calienta algo... je, je.
Por eso decidimos tirarla y hacernos otra...
A lo que nos ocupa: Desconozco el motivo por el que las hojas del Boj se vuelven rojas de cuando en cuando... siempre me ha fascinado el misterio de las plantas de hoja perenne... evidentemente la planta tiene que "renovar" melena de cuando en cuando... y supongo que lo hará "por partes"... pero eso de que se pongan rojas y en otros momentos luzcan un verde tan vital es un misterio para mi... por cierto, he comprobado que, según me comentaron en su dia las gentes Oscenses, airear una varita de Boj por alrededor de uno mientras se camina por el monte, ayuda a minimizar la oleada de moscas (cojoneras o no) y tábanos que colonizan los prados pirenaicos a inicios del verano. He dicho.
Chabier Lozano ha dicho que…
Lo de que el boj espanta las moscas y los tabanos no lo he oido nunca por estas tierra. Sí que se comenta que cuando están de ese color rojizo es porque se han helado. Añadiré una curiosidad que creo que es cierta, el apelativo "sempervirens" (siempre fuerte en latín) hace referencia a que siempre está de color verde, lo que en este caso -y otros muchos- es erróneo.
Mad Hatter ha dicho que…
¡Ay qué mono el bojito! Parece un señalero de los que guían a los aviones, en mitad de una pista de aterrizaje nevada, de esas que nos han dado tanta guerra este largo invierno.
nomesploraria ha dicho que…
Aquest any, la neu, ni la he tocat
frikosal ha dicho que…
El boj es una planta misteriosa, ese tono rojo es sorprendente, incluso estuve dudando si era realmente boj.

Dicen los entendidos que tiene interesantes propiedades farmacológicas, que yo probé una vez, pero yo no voy a contarlas por que es tóxico y no quisiera dar lugar a errores.

También recuerdo una ocasión en que se declaró un incendio, llegamos justo al principio y por indicación de un pastor cortamos ramas de boj para atizar las llamas, parece que es especialmente resistente al fuego.

¿Y esos preciosos utensilios de madera de boj? Parece ser que hubo incluso cerraduras de boj.

También recuerdo el olor que a veces desprende, ¿tal vez es por eso lo de las moscas? Habrá que probarlo.
Gise =) ha dicho que…
Que lindos recuerdos tendran tus hijos de su niñez, asi tan natural, tan pura ese sera el gran legado que les dejes tu amor por la naturaleza y el respeto hacia ella...
Muy valiente el joven boj...a mi me da señales de que se acerca la primavera y eso me gusta!!!
Me recordaste a mis vacaiones en Ayerbe un pueblito de Huesca, donde me congelaba cada noche al ir a la cama pero a la mañana seguiente el aire frio y puro me reconfortaba!!!!!

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