La libélula violeta
La libélula violeta (Trithemis annulata) tiene un color intenso, casi inverosímil, que resulta muy difícil de reproducir correctamente en una fotografía. Frecuenta pantanos y aguas estancadas de cierta extensión. Yo solamente la he visto dos veces en lo que llevo vivido.
Este macho es de las Alpujarras y habita (o habitaba hace unos días) junto a una pequeña presa que forma una profunda poza artificial. A esta poza, se entra andando por entre unos juncos que no dejan ver toda la extensión de agua. Poco a poco la profundidad va aumentando y cuando ya hay que regresar para dejar la cámara en la orilla y poder continuar nadando, entonces aparece un pequeño y maravilloso lago de color verde, con el agua limpísima. Allí, entre las algas del fondo, vi una serpiente de agua y traté (en vano) de encantarla para poder hacerle unas fotos.
Este maravilloso lugar, de no ser reciente, hubiera sido ideal para el baño secreto de las ninfas acuáticas o por lo menos de las princesas moras en tiempos de Boabdil. Pero quien sabe, al parecer mucho antes de que se construyera la presa allí ya hubo un estanque natural.
Estoy en este momento en Santiago de Chile, donde mi amigo el Dr. Jorge Garat me ha dado un recibimiento digno por lo menos de un obispo. Mañana a primera hora, si todo va bien, tomo otro avión.
Este macho es de las Alpujarras y habita (o habitaba hace unos días) junto a una pequeña presa que forma una profunda poza artificial. A esta poza, se entra andando por entre unos juncos que no dejan ver toda la extensión de agua. Poco a poco la profundidad va aumentando y cuando ya hay que regresar para dejar la cámara en la orilla y poder continuar nadando, entonces aparece un pequeño y maravilloso lago de color verde, con el agua limpísima. Allí, entre las algas del fondo, vi una serpiente de agua y traté (en vano) de encantarla para poder hacerle unas fotos.
Este maravilloso lugar, de no ser reciente, hubiera sido ideal para el baño secreto de las ninfas acuáticas o por lo menos de las princesas moras en tiempos de Boabdil. Pero quien sabe, al parecer mucho antes de que se construyera la presa allí ya hubo un estanque natural.
Estoy en este momento en Santiago de Chile, donde mi amigo el Dr. Jorge Garat me ha dado un recibimiento digno por lo menos de un obispo. Mañana a primera hora, si todo va bien, tomo otro avión.
Comentarios
Una pregunta: Cuántas libélulas habrás fotografiado?
Bueno, espero que encuentres muy buenos cielos! Es primero A o P?
Un abrazo veraniego.
linda esta libélula,
bon voyage, querido aventurero, Chile suena tan lejos e interesante!
Salgo para Tenerife, y es inevitable recordar sus fotos en el Teide.
Abrazo y buen viaje
Buen viaje mi egregio agrimensor.
Un abrazo.