Los dos samurais

Este verano, andaba por dentro del río buscando culebras de agua cuando vi una escena curiosa. En algunas especies de libélulas, como este Onychogomphus, los machos vuelven una y otra vez a los mismos lugares, para montar guardia esperando presas para comerselas (o hembras para fecundarlas).




La mantis, que es una fiera, parecía saberlo y se iba acercando para comersela. Cuando la libélula alzaba el vuelo ella avanzaba un poco o esperaba, parecía segura de que iba a volver. Yo también estuve esperandome un rato, por que si llega a atacarla hubiera sido una lucha realmente épica. Pero tuve que marcharme, no sin antes sacarle un primer plano a la mantis, que como siempre hacía cara de no haber roto ningún plato.


Comentarios

Marmorlu ha dicho que…
En un duelo a muerte, no creo que la libélula tenga la más mínima oportunidad... una huida a tiempo es una victoria.
¿Las Mantis pueden volar ???
malamente, supongo.
Anónimo ha dicho que…
Pero como que te fuiste Manel??? seguro que tuviste una poderosa razon para hacerlo, pero es que la ocasion merecia la espera :)
Las mantis si pueden volar, pero muy torpemente y sobre todo los machos y las de pequeño tamaño, a las hembras grandes nunca las he visto de volar.
Anónimo ha dicho que…
La verdad es que hoy espera un raw con toalla blanca a la cintura y gorro de astracán.
Jesús A.
frikosal ha dicho que…
(Perdonad que no conteste todos los comentarios pasados pero es que no tengo buena conexion. Estos posts los tengo enlatados y me los manda un robot).

Marmorlu,
Desde luego la libelula no tenia nada que hacer, estando en tierra.

Afd,
Asuntos familiares, pero de veras que lo sentí.

JesusA,
Esta para la intimidad, jeje.
Anónimo ha dicho que…
La mantis es el claro ejemplo de que la vida de la tierra vino de las estrellas, del polvo cósmico, de Marte como muy cerca. Tiene cara de Entidad Biológica Extraterrestre total.
Belnu ha dicho que…
Quines fotos més boníssimes
igniszz ha dicho que…
Eso de ir de verde y arrastrarse sigilosamente hacia su presa me recuerda a rambo. Ahora se entiende la cara de cabreo-sorpresa de la mantis. El cazador cazado!
Anónimo ha dicho que…
No se puede decir que las mantis sean miedosas precisamente, para mí es uno de los bichos más carismáticos.

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