El nacimiento de la libélula tigre
Queridísimos amigos y familiares, apreciados lectores anónimos y secretos,
Según van pasando las semanas y los meses se puede observar como las libélulas que frecuentan la charca y el torrente van cambiando. Durante el invierno solamente se podía ver alguna sympecma fusca, que es la única capaz resistir los fríos extremos (y parece que alguna divinidad bondadosa la haya dotado de esta peculiaridad para que los aficionados mantengamos la ilusión de visitar el río). Las pyrrhosoma nymphula marcan el inicio de la tan esperada primavera, pero al cabo de unas semanas llegan a hacerse tan abundantes que casi nos cansan. Entonces llegan, entre otras, las espectaculares libélulas emperador, y un poco después las furibundas depressa, entre otras muchas de las que espero poder ir hablando.
Pero todavía era algo pronto para las especies más amantes del sol y el calor intenso. Y justamente ayer pude observar la primera libélula-tigre de este año, con una mezcla de alegría y tristeza. Por que si ya está aquí la libélula-tigre esto significa el fin definitivo de la primavera y la llegada del verano, tan deseado y a la vez tan corto. El verano empieza con el solsticio, que es su punto más álgido y a la vez el inicio de su decadencia. A partir de ahora los días se van a ir acortando irremediablemente, y a mi eso me mata. Ya veremos como puedo encarar el próximo otoño.
El caso es que en una piedra que sobresalía ligeramente del agua pude ver lo que inicialmente me pareció una libélula enferma. Era palidísima y brillante, casi transparente, descolorida como una aparición. Pensé que estaba muerta, pero por si acaso hice varias fotos acercándome cuidadosamente. Pero antes de poder llegar a la distancia adecuada para hacer la foto, revisar la exposición o cambiar el ángulo del flash, cobró vida y salió volando.
Ya en casa pude ver la exuvia abandonada a sus pies. No es que estuviera enferma, es que justamente nació en aquel momento y yo presencié su primer vuelo. La exuvia, sucia de limo, es el último resto de la vida acuática de la libélula. Cuando siente que ya debe salir a volar, se sitúa en un lugar adecuado (normalmente trepan por el tallo de una planta), abre su piel acuática por la espalda y de allí sale renacida, convertida en una prodigiosa criatura alada.
Pero antes de poder ser una libélula-tigre de pleno derecho, debe abandonar el río e ir al monte. Igual que los santos y los profetas deben pasar necesariamente por el desierto antes de poder predicar con conocimiento de causa, las libélulas deben curtirse y fortalecerse en el monte, cazando y adquiriendo sus colores de guerra. Para poder regresar después, bien alimentadas, a realizar su espectacular apareamiento.
Pero no se por que esta eligió este lugar tan expuesto a la corriente. La más pequeña subida de nivel, o la salpicadura de un animal que hubiera ido a beber la hubieran ahogado. Esas hebras blancas son como apósitos que en la fase acuática están dentro de los espiráculos abdominales, que le sirven al animal adulto para respirar (los insectos no tienen pulmones y no respiran por la boca). Cuando sale, da un tirón para que se queden pegados a la piel vieja.
Según van pasando las semanas y los meses se puede observar como las libélulas que frecuentan la charca y el torrente van cambiando. Durante el invierno solamente se podía ver alguna sympecma fusca, que es la única capaz resistir los fríos extremos (y parece que alguna divinidad bondadosa la haya dotado de esta peculiaridad para que los aficionados mantengamos la ilusión de visitar el río). Las pyrrhosoma nymphula marcan el inicio de la tan esperada primavera, pero al cabo de unas semanas llegan a hacerse tan abundantes que casi nos cansan. Entonces llegan, entre otras, las espectaculares libélulas emperador, y un poco después las furibundas depressa, entre otras muchas de las que espero poder ir hablando.
Pero todavía era algo pronto para las especies más amantes del sol y el calor intenso. Y justamente ayer pude observar la primera libélula-tigre de este año, con una mezcla de alegría y tristeza. Por que si ya está aquí la libélula-tigre esto significa el fin definitivo de la primavera y la llegada del verano, tan deseado y a la vez tan corto. El verano empieza con el solsticio, que es su punto más álgido y a la vez el inicio de su decadencia. A partir de ahora los días se van a ir acortando irremediablemente, y a mi eso me mata. Ya veremos como puedo encarar el próximo otoño.
El caso es que en una piedra que sobresalía ligeramente del agua pude ver lo que inicialmente me pareció una libélula enferma. Era palidísima y brillante, casi transparente, descolorida como una aparición. Pensé que estaba muerta, pero por si acaso hice varias fotos acercándome cuidadosamente. Pero antes de poder llegar a la distancia adecuada para hacer la foto, revisar la exposición o cambiar el ángulo del flash, cobró vida y salió volando.
Ya en casa pude ver la exuvia abandonada a sus pies. No es que estuviera enferma, es que justamente nació en aquel momento y yo presencié su primer vuelo. La exuvia, sucia de limo, es el último resto de la vida acuática de la libélula. Cuando siente que ya debe salir a volar, se sitúa en un lugar adecuado (normalmente trepan por el tallo de una planta), abre su piel acuática por la espalda y de allí sale renacida, convertida en una prodigiosa criatura alada.
Pero antes de poder ser una libélula-tigre de pleno derecho, debe abandonar el río e ir al monte. Igual que los santos y los profetas deben pasar necesariamente por el desierto antes de poder predicar con conocimiento de causa, las libélulas deben curtirse y fortalecerse en el monte, cazando y adquiriendo sus colores de guerra. Para poder regresar después, bien alimentadas, a realizar su espectacular apareamiento.
Pero no se por que esta eligió este lugar tan expuesto a la corriente. La más pequeña subida de nivel, o la salpicadura de un animal que hubiera ido a beber la hubieran ahogado. Esas hebras blancas son como apósitos que en la fase acuática están dentro de los espiráculos abdominales, que le sirven al animal adulto para respirar (los insectos no tienen pulmones y no respiran por la boca). Cuando sale, da un tirón para que se queden pegados a la piel vieja.
Comentarios
Besitos y me encantan estas curiosidades que nos muestras!!!!!
Bon cap de setmana!!!!!!!!!
Bon cap de setmana :)
Creo que por el tipo de respiración que tienen eso de ahogarse les debe llevar bastante tiempo.
De modo que me sorprendió mucho el lugar elegido por esta libélula tigre y no supe si había sido una excentricidad o si era algo común en esta especie.
Hoy al subir el post me he quedado pensando en preguntárselo a algún experto. Pero al mediodía he ido al río de nuevo, esta vez con un amigo hinduista, y allí mismo hemos podido averiguar la respuesta, que tiene su drama.
Y (espero) me permitas guardarme la incógnita hasta que revele las fotos y suba otra entrada :)
Las serpientes son incluso más misteriosas y a mi me encantan. Pero son tan escasas y tan complicadas.. Yo que siempre he sido autodidacta, hice un cursillo hace poco, y voy a hacer otro.
No se si ahogarse fue muy exacto, pero son muy vulnerables en el momento de cambiar de forma... ya verás.
Siempre me he preguntado si saben volar antes de hacerlo, o es que aprenden en un instante?
Cómo sabe una tortuguita recien salida del huevo en una playa hacia donde tiene que caminar para llegar al mar?
A mí también me encantan las serpientes. Yo el otro día encontré una pequeña serpiente de unos 40 cm de longitud. Al verme salió pitando, con sorprendente rapidez para alguien que no tiene piernas, y no me dio tiempo a hacerle una foto en condiciones. Se dirigió a meterse bajo una gran roca, y a punto estuve de echarle mano, pero en el último momento no me atreví porque no la había visto bien y a pesar de que era esbelta, no tenía la seguridad 100% de que no fuera una vívora, y estaba solo, en la montaña, en terreno delicado y a más de dos horas del coche. Le tiré una foto casi sin apuntar, justo antes de meterse bajo la roca y salió trepidada y un poco desenfocada. Lo mismo tu sabes que especie es. Tengo curiosidad. Link a la cutrefoto.
qué mágico, Frikosal!
líbelula-tigre! precioso nombre
como siempre, tan bien contado, que queremos más!
Buen momento el tuyo frik
Si que es un misterio. Es cierto que algunas veces la cosa les sale mal, estando ellas solas. Basta con que toquen con una rama o cualquier cosa. Pero yo no creo que no hay riesgo de asustarlas, pienso que ellas siguen con su protocolo aunque te vean, por que en ese momento no tienen defensa ninguna.
He obseravdo que por lo general los fotógrafos son (somos) los más cuidadosos con los insectos. Por ejemplo, a las libélulas, los estudiosos profesionales o semiprofesionales las cazan (hay que tener permiso, yo no lo tengo ni lo quiero) pera poder examinarlas y determinar la especie con seguridad. Agarrándolas por las cuatro alas con cuidado, no se les hace ningún daño.
Si, hice un cursillo de reptiles y serpientes. ¡Pero son realmente complicadas!
A ver si puedo contar la historia de mi amigo.
No me veo capaz de identificarla. El problema es que las cosas más obvias como el color y forma de la piel son bastante irrelevantes, y lo que realmente es importante son detalles que a primera vista no se ven, como ciertas escamas. Además, yo soy muy malo para la taxonomía. A mi me pasa lo mismo, creo que vívora no es... pero me falta la certeza absoluta y no me atrevo a perseguirla.
Las vívoras suelen quedarse quietas.
Si que saben volar, salen de golpe como si lo hubieran hecho toda la vida. Está en la ROM, que se decía antes.
En el río pasan bastante tiempo, meses e incluso algunas dos años. Alli van creciendo, son unos bichos marrones, feos. Cuando sienten que ha llegado el momento, nadan hasta una orilla de piedra (esta especie en concreto) o trepan por un tallo. Entonces, abren un agujero en su piel acuática y por allí salen, con las alas. Parece increible, si no lo hubiera visto dudaría.
A ver, a ver, segundas partes..
Muchas gracias ! En este caso fue fácil, solamente la suerte de pasar por allí.
Interesante teoría la del corsé!!
¿A que es fantástico salvar una?
me gustó mucho verte el otro día, aunque fue demasiado breve,
abrazos
cuanto daría por ver nacer los caballitos del diablo que viven cerca a mi casa, pero, recientemente ha llovido mucho y es difícil encontrarlos...
en fin, espero no le moleste que tome prestadas estas imágenes para una exposición que tengo ahora sobre un artículo relacionado con odonatos y sus exuvias... con el respectivo crédito.
saludos y éxitos, sobra decir que queda cordialmente invitado a visitar mi blog.
¿Podrías decirme para que quieres usarla? Gracias