La noche de la Champions en Barcelona
Se fue toda la familia a ver el partido a casa de unos amigos y yo preferí irme a Plaça Catalunya con la cámara, un poco acojonado por si habían garrotazos.
Pero recordé aquello de "Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí", y eso lo dijo Bertolt Brecht, que sabía de que estaba hablando. De modo que sacudiéndome por fin un poco, solo un poco, de ese miedo ancestral que es como una capa enorme de caspa, metí la cámara en el macuto y bajé a la capital.
La gente estaba organizada, por si se producía un nuevo desalojo, y se retiraron los objetos contundentes, susceptibles de ser utilizados como armas.
Algunas consignas me hicieron sonreír. No hay nada impreso, ni octavillas ni cosas por el estilo, cada uno lleva su lema.
Los turistas pasaban, algunos curiosos, otros un poco asustados, pero todos impresionados.
Por las calles cercanas a la plaza había muchas furgonetas antidisturbios, y en ese momento no estaba nada claro que pasaría si se ganaba el partido, cosa que suele provocar enfrentamientos y destrozos (totalmente absurdos e incomprensibles en mi opinión), que podrían contagiarse o servir de pretexto para un nuevo desalojo.
Preparando la cena, durante el partido.
Los cámaras de las cadenas de televisión, listos para firmar la explosión de alegría en Canaletes al final del partido.
Empiezan los festejos...
...y rápidamente aparece gente de la "prensa deportiva" repartiendo merchandising que contrasta con las consignas, todas diferentes, de la plaza.
Pero en la plaza la cosa continua como si tal cosa, no hay celebraciones.
En la cocina se reparte *gratis* la comida que se ha preparado con lo que ha traído la gente.
Esta señora está eufórica repartiendo pan. Me explica que ella trabaja de cocinera pero que cuando termina se va a la plaza a ayudar. Me pide una foto para que la vean sus hijos.
Esta es, se la he mandado por correo electrónico a tamaño completo.
Estos voluntarios están revolviendo la basura orgánica para quitar algún vaso de plástico que alguien ha tirado. Les pregunté si eran los encargados de la basura y me dicen que no funcionan así, simplemente vieron que había que hacerlo y lo hicieron.
Yo creo que la utopía es necesaria para que el mundo avance. Escribí esto hace tiempo. Es necesaria una utopía verosímil, un ideal de progreso que haga salir lo mejor que cada un tiene dentro. Por el contrario, el sistema "de mercados", ultraliberal y sin contrapesos ni frenos, magnifica el pequeño egoísmo que todos tenemos dentro. Alguien ha conseguido, me decía una amiga, que los taxistas piensen como si fueran grandes banqueros, empresarios de su propia flota de un solo vehículo.
Seguro que habrá de todo en estas acampadas, y yo no soy tan inocente como a lo mejor alguien se imagina. Pero "nadie es perfecto", y yo, el que menos. Sepamos ver las cosas positivas y tengamos esperanza. Echo de menos a muchos grandes intelectuales y artistas, tal vez tendrían que decir algo al respecto.
Pero recordé aquello de "Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí", y eso lo dijo Bertolt Brecht, que sabía de que estaba hablando. De modo que sacudiéndome por fin un poco, solo un poco, de ese miedo ancestral que es como una capa enorme de caspa, metí la cámara en el macuto y bajé a la capital.
La gente estaba organizada, por si se producía un nuevo desalojo, y se retiraron los objetos contundentes, susceptibles de ser utilizados como armas.
Algunas consignas me hicieron sonreír. No hay nada impreso, ni octavillas ni cosas por el estilo, cada uno lleva su lema.
Los turistas pasaban, algunos curiosos, otros un poco asustados, pero todos impresionados.
Por las calles cercanas a la plaza había muchas furgonetas antidisturbios, y en ese momento no estaba nada claro que pasaría si se ganaba el partido, cosa que suele provocar enfrentamientos y destrozos (totalmente absurdos e incomprensibles en mi opinión), que podrían contagiarse o servir de pretexto para un nuevo desalojo.
Preparando la cena, durante el partido.
Los cámaras de las cadenas de televisión, listos para firmar la explosión de alegría en Canaletes al final del partido.
Empiezan los festejos...
...y rápidamente aparece gente de la "prensa deportiva" repartiendo merchandising que contrasta con las consignas, todas diferentes, de la plaza.
Pero en la plaza la cosa continua como si tal cosa, no hay celebraciones.
En la cocina se reparte *gratis* la comida que se ha preparado con lo que ha traído la gente.
Esta señora está eufórica repartiendo pan. Me explica que ella trabaja de cocinera pero que cuando termina se va a la plaza a ayudar. Me pide una foto para que la vean sus hijos.
Esta es, se la he mandado por correo electrónico a tamaño completo.
Estos voluntarios están revolviendo la basura orgánica para quitar algún vaso de plástico que alguien ha tirado. Les pregunté si eran los encargados de la basura y me dicen que no funcionan así, simplemente vieron que había que hacerlo y lo hicieron.
Yo creo que la utopía es necesaria para que el mundo avance. Escribí esto hace tiempo. Es necesaria una utopía verosímil, un ideal de progreso que haga salir lo mejor que cada un tiene dentro. Por el contrario, el sistema "de mercados", ultraliberal y sin contrapesos ni frenos, magnifica el pequeño egoísmo que todos tenemos dentro. Alguien ha conseguido, me decía una amiga, que los taxistas piensen como si fueran grandes banqueros, empresarios de su propia flota de un solo vehículo.
Seguro que habrá de todo en estas acampadas, y yo no soy tan inocente como a lo mejor alguien se imagina. Pero "nadie es perfecto", y yo, el que menos. Sepamos ver las cosas positivas y tengamos esperanza. Echo de menos a muchos grandes intelectuales y artistas, tal vez tendrían que decir algo al respecto.
Comentarios
Cuando se propone abandonar las concentraciones en las plazas yo me pregunto, ¿ha cambiado algo?
Con todo el derecho a manifestación solo se ganó el derecho a quejarse cuando a la gente la pisotean, pero los pisoteos siguen.
Yo no se si van a abandonar las concentraciones, veremos. Ha salido a la calle gente normal y corriente, que nunca lo hubiera hecho. Es significativo que esta señora que reparte pan me pida la foto para que la vean sus hijos. Cada vez son más personas "normales" las que cuestionan el funcionamiento de los partidos. La abstención tan grande no es casual. Incluso siendo muy pesimistas, algo si que ha cambiado, seguro.
Echo de menos a muchos grandes intelectuales y artistas, tal vez tendrían que decir algo al respecto.
...pues pienso que tú has contribuído muy positivamente a esta 'manifestación' de descontento y querer saber hacer bien las cosas.
(Me ha gustado mucho la anterior entrada, y creo que cuando pueda disfrutarlo con calma,...te iré a visitar en las que tienes de años anteriores,... :)
Un beso.
B.D.C.M.
Me encantará que leas esas entradas.
Veo que la gente cada vez escribe y lee menos, estilo twitter, pero el mundo es cada vez más complicado y si hay que analizarlo con seriedad lo veo difícil en una sola frase.
Tengo miedo de que todo quede en nada y al final la historia "oficial" lo reseñe como una reunión de "perrosflautas" que no tuvo trascendencia. Posiblemente la pleamar azul que padecemos (y que vamos a padecer en mayor cuantía,)alimente este movimiento.
Hace ilusión que todavía quede gente con principios.
Muchas gracias por sus fotos. Creo que dan una imagen muy real de "quién está ahí" y por qué están
Un cordial saludo
...y casualmente lo que has dicho, hace tiempo, y en los mismos términos, se lo comenté a un amigo.
Otro beso.
Yo me negué ver el partido y saber nada de ello, depués de los acontecimientos del viernes por la mañana, verguenza nos tendría que dar y he añadido un más ( Felip Puig ) a mi lista de indeseables..
salut!!!
Una entrada que me ha despertado ternura ante esos hechos pequeños que son los que podrán cambiar las cosas... poco a poco, grano a grano.
Y así tendría que seguir siendo una vez se acaben las acampadas, los reajustes sociales, y todos los etcs que se me ocurren.
Saludos!
Un abrazo
Inuits
Que salga a la calle gente "normal", como la señora que reparte pan, es muy pero que muy significativo. A mí me da qué pensar.
Saludos.
No nos quedan muchas más opciones que ser utópicos
Un cordial saludo
Quizás por que "lo real" es un constructo de veracidad por consenso.
Es una manera de vivir en paz por asentimiento... perceptivo.
Pero hay días en que el constructo consensuado , por una rara confluencia planetaria, se ofrece a algunos iluminados como lo que es...un monstruo cruel y paradójico, al que obdecemos ciegamente por automatismos freudianos.
Bona nit.