La conversión
Me dicen que soy un radical en mi ateísmo y que, puesto que no se puede demostrar que Dios no exista, el ateísmo también implica una creencia y es, por tanto, equivalente a una forma de religión.
En efecto no se puede demostrar que Dios no exista (como no se puede demostrar que no existe el unicornio). Pero yo no soy radical: si descreo de la existencia de un ser infinitamente bueno, ominipresente y omnipotente, eso es simplemente por que no me parece una hipótesis razonable.
Ahora bien, si mañana se me apareciera por ejemplo Dios padre y accediera a realizar un milagro ante mi presencia, entonces la cosa sería diferente. Le pediría un milagro facilito, por ejemplo la levitación perpetua de la Torre Eiffel. Entonces, y después de hacerme examinar la cabeza, y verificada la levitación, me convertiría.
Dirán algunos que mis argumentos son viejos, y que ya han sido formulados y refutados por la Iglesia. Es posible que así sea, pero a mi no me han convencido. Y quiero insistir en el tema de la levitación de la Torre Eiffel, no me vale otro milagro arbitrario que bien pudiera ser fruto de la casualidad. Yo mismo he presenciado cosas que, sin tener la cabeza fría, podrían parecer milagrosas de tan improbables.
Por otra parte, y sin ánimo de ofender, yo quisiera preguntar a los creyentes que debería suceder para que ellos dejaran de creer en la existencia de un ser infinitamente bueno, ominipresente y omnipotente.
¿Tal vez si hubiera un terremoto que matara a personas completamente inocentes, dejarían de creer? ¿O si un tipo elegido democráticamente en un país civilizado pusiera en marcha una campaña de exterminio con cámaras de gas y hornos crematorios y terminase matando a millones de personas?. ¿Eso -digo yo- les parecería un motivo suficiente como para pensar que Dios estaba ocupado en otro asunto, o bien, de forma más verosímil, no existe? ¿O sería necesaria la invención de armas capaces de matar a millones de personas con una sola explosión?.
Posiblemente me digan que, suceda lo que suceda, ha sido la voluntad de Dios. Que yo simplemente estoy reformulando el viejo problema de la existencia del mal, y que ya ha sido resuelto hábilmente por brillantes teólogos. Pero no me han convencido.
En efecto no se puede demostrar que Dios no exista (como no se puede demostrar que no existe el unicornio). Pero yo no soy radical: si descreo de la existencia de un ser infinitamente bueno, ominipresente y omnipotente, eso es simplemente por que no me parece una hipótesis razonable.
Ahora bien, si mañana se me apareciera por ejemplo Dios padre y accediera a realizar un milagro ante mi presencia, entonces la cosa sería diferente. Le pediría un milagro facilito, por ejemplo la levitación perpetua de la Torre Eiffel. Entonces, y después de hacerme examinar la cabeza, y verificada la levitación, me convertiría.
Dirán algunos que mis argumentos son viejos, y que ya han sido formulados y refutados por la Iglesia. Es posible que así sea, pero a mi no me han convencido. Y quiero insistir en el tema de la levitación de la Torre Eiffel, no me vale otro milagro arbitrario que bien pudiera ser fruto de la casualidad. Yo mismo he presenciado cosas que, sin tener la cabeza fría, podrían parecer milagrosas de tan improbables.
Por otra parte, y sin ánimo de ofender, yo quisiera preguntar a los creyentes que debería suceder para que ellos dejaran de creer en la existencia de un ser infinitamente bueno, ominipresente y omnipotente.
¿Tal vez si hubiera un terremoto que matara a personas completamente inocentes, dejarían de creer? ¿O si un tipo elegido democráticamente en un país civilizado pusiera en marcha una campaña de exterminio con cámaras de gas y hornos crematorios y terminase matando a millones de personas?. ¿Eso -digo yo- les parecería un motivo suficiente como para pensar que Dios estaba ocupado en otro asunto, o bien, de forma más verosímil, no existe? ¿O sería necesaria la invención de armas capaces de matar a millones de personas con una sola explosión?.
Posiblemente me digan que, suceda lo que suceda, ha sido la voluntad de Dios. Que yo simplemente estoy reformulando el viejo problema de la existencia del mal, y que ya ha sido resuelto hábilmente por brillantes teólogos. Pero no me han convencido.
Comentarios
El resumen de mi teoría, es que, básicamente soy vago, y no me voy a romper el coco pensando en algo que gente mas preparada que yo no ha logrado averiguar a ciencia cierta... así que, como dijo alguien, no me importan los extremos de la vida, ni de donde venimos ni a donde vamos. Me importa desde que llegamos hasta que nos marchamos, y durante ese período, procuro ser desde un punto de vista ético y moral (de una moral un tanto relajada por supuesto...) procuro ser buena gente.
Si cuando todo termina hay premio y me toca un "extra bonus"... o lo que sea, fantástico, pero si todo termina con un "game over" y se acabó... pues también... que remedio.
La verdad es que dejé a las señoras un tanto aturdidas con mis teorías, o a lo mejor fue todo una alucinación por exceso de horas al sol... que pensándolo bien... ¿que coño hacían dos señoras haciendo proselitismo en medio de la nada?... o sería una aparición de Santa Jennifer de Puigsec y una amiga reconvertidas en "testigos de Jeovah"?
Ánimo Doctor, que su religión atea es la verdadera... y si no loes, pues poco importa no?
un abrazo
La mística de las lagartijas me convence más.
Saludos!
Per cert als reaccionaris mai no els ha interesat les teories distintes a la seua, sinó solament la seua refutació. Conta Pla en El quadern gris que el professor de lògica que tenia a la Facultat quan algun alumne no sabia la teoria d'un filòsof determinat li deia "¿pero al menos sabrà la refutación, no?"
Por otra parte, un coro de intermediarios (otra vez los dichosos intermediarios), como por casualidad, me exigen mi dinero y me razonan que es que el mérito está en creer sin ver. Listos los tíos, no hay duda.
Hace dos mil años, pues no sé, pero ahora... qué le costaría hacer una vídeo-conferencia y nos callaba la boca a unos cuantos en un decir Jesús.
Félix
Me alegra saber que no hago daño y encanta que me llame angelico pero todavía me gustaría más si firmase sus comentarios. En efecto, quisiera creer, pero no lo haré sin más ni más. Usted que necesitaría para descreer ?
Cito a Félix:
"Un dios omnipotente, que me crea a su imagen y semejanza y me exige que le adore, pero sin darme ninguna prueba de su notabilísima existencia... la verdad, creo que se lo tendría que hacer mirar."
Buena aportación lo del albedrío, a veces lo dicen. Pero lo del terremoto está claro que no es un rollo de albedríos, no ?
"La mística de las lagartijas me convence más." En efecto, es más plausible.
Lo de la bomba que mate a todo dios (valga la redundancia) ya está inventada, es la llamado bomba C (de Cobalto, una sustancia poco saludable) o del juicio final, como se la llama vulgarmente, y fué inventada hace años, y dicho invento está patentado, además por un pacifista que se le cruzaron los cables y dijo un dia: "¿quereis bombas gordas? Pués a ver si hay huevos!"