Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2009

2009

Imagen
Yo siempre he tenido la intuición de que los años en realidad empiezan al finalizar el verano. Supongo que debe ser un eco de la infancia y reconozco que sería totalmente arbitrario, pero a fin de cuentas el 31 de diciembre también lo es, ni tan solo coincide con el día más corto del año (o más largo, en el hemisferio sur). Pero seguiré la costumbre y haré un pequeño resumen del año que termina. Pinchen las fotos si les apetece ampliarlas. En 2009 publiqué las fotos de estrellas junto al Teide , y fotografié la rotación de la tierra . Y la víbora, la única serpiente realmente venenosa que hay en la península, a la que hace tiempo que deseaba (aunque admito que la foto es mejorable ). Pude contemplar el nacimiento de la libélula emperador y las sequoias en el Yosemite . También estuve en el Golden Gate en San Francisco, la vi cópula de las lagartijas (sin por ello tener la extraña experiencia del adivino Tiresias)... ... y las cabras monteses en Sierra Nevada , la Vía Láctea e

Sobre las conversiones

Mi inseperada conversión a la fe de Apple (la verdadera) ha causado una modesta conmoción en la blogosfera. Yo no se si ustedes vieron "La invasión de los ultracuerpos", en la que unas crisálidas alienígenas invadían el planeta, apoderándose de los cuerpos y las almas de los ciudadanos, que no obstante seguían en apariencia iguales... incluso me parece recordar que seguían votando cada uno a su partido, pero estaban totalmente incapacitados para el amor. Pues bien, después de pasar innumerables peligros, en la escena final la chica se duerme y los invasores la vacían por dentro y la transforman en un extraterrestre, pero en el último momento, cuando todavía conserva un rastro de alma humana, le dice al chico "de verdad que no duele, déjate llevar". Así estoy yo en este momento, todavía necesitado del PC, en parte a causa de mi proletaria conciencia de clase, pero ya con un paso en la elevada esfera del Mac, que es propia de artistas, músicos y de la gauche divine

1998, Portoroz, Slovenia

Imagen
Fue en el 98, en Portoroz (Slovenia), después de la guerra en Croacia y Bosnia pero antes del conflicto en Kosovo y de los bombardeos de la OTAN en Belgrado, en el 99. Aunque he tenido que consultarlo porque los acontecimientos se me amontonan en la memoria. Era una noche lluviosa, los callejones empedrados de Portoroz reflejaban la luz de las farolas y me recordaron algunas calles del lugar donde yo nací. Sin trípode y con película de ISO100, la foto no era fácil. Me apoyé contra la pared y sin respirar disparé con el viejo 28 abierto completamente. Después entramos en un pequeño bar donde había una animada conversación y una competición de dardos. Yo no había jugado nunca a los dardos pero nos invitaron a participar y mi amigo alemán y yo no hicimos muy mal papel. Después de la partida tomamos unas cervezas más con la gente de allí y terminamos por entrar de lleno en la conversación, que como no podía ser de otra manera fue sobre la guerra. De repente, uno de los ocupantes de la mesa

Mont signus, de noche

Imagen
Este fin de semana parece ser que ha sido el más frío en los últimos nosecuantos años (es asombroso el amor que nuestra época tiene en la estadística), y yo, en lugar de estar en casa rindiendo el debido culto a mi iMac, me fui a lo alto de una montaña a hacer fotos de estrellas. Al aparcar el coche, el termómetro marcaba -7, y me quedé bastante contrariado al ver que ahora hay que andar un rato para subir a la cima (y arriba hacía todavía mucho más frío a causa del viento). No es una gran distancia, pero de noche, con esa temperatura y cargado con parte del equipo, pues me pareció un fastidio (y la angustia de que al regresar el coche haya sido forzado y falte la otra mitad del equipo). Pero al poco de empezar a andar entré en calor y terminó por gustarme el paseo. Al llegar a la cima, comprobé con desagrado lo que ya sabía: el cielo en Cataluña (y en casi toda España) está completamente putrefacto de luz y aquí no hay foto de paisaje astronómico que valga. Esta montaña, que es muy c

Bailando junto al faro del fin del mundo

Imagen
Fui (digamos) al fin del mundo pensando que allí el cielo estaría libre de contaminación luminosa y podría observarse un importante fenómeno celeste. No había contado con el faro, y estaba tratando de decidir si aquella luz giratoria me gustaba o no (decidí que no), cuando una pareja llegó en coche. Empezaron a andar hacia el mirador cogidos de la mano y yo me acordé de Cartier Bresson y noté que se aproximaba el instante decisivo. Tenía la cámara montada en el trípode y encuadrada para fotografiar el faro, pero reencuadré. Cuando -durante a penas unos segundos- se pusieron a bailar un vals lentísimo, sin música, iluminados por el faro, hice esta foto. Estuve a punto de pedirles que se quedaran un poco más pero a la que quise atreverme ya estaban dentro del coche. Entonces me acordé de Doisneau y decidí encontrar una pareja que a la noche siguiente posara para mi repitiendo la escena del baile sin música junto al faro del fin del mundo. ¿Cual de las dos fotos les va a gustar más? Próx

Regresar a casa bajo un cielo tormentoso - al Dr. Garat con cariño

Imagen
Por fin empiezo a retornar a la normalidad informática y para celebrarlo subo esta foto a 1200 pixels por si alguien quiere ampliarla. Es la típica imagen que hay que ver grande, de lo contrario la figura humana apenas se aprecia, o no llama la atención lo suficiente. Rowell tiene un interesante capítulo en su imprescindible libro Mountain Light sobre la figura en el paisaje. Ese libro es de los que puede cambiar una vida y yo debo agradecerle al amigo Treehugger que me lo prestase hace casi 20 años. Es una lástima que esté agotado y con pocas posibilidades de ser reeditado. Ahora parece que lo que vende son los manuales de Photoshop y son muchos los que quieren reducir la fotografía de paisaje a un conjunto de trucos para que las cosas ordinarias parezcan extraordinarias, cuando en realidad de lo que se trata es de buscar cosas extraordinarias y de que se vean tal como son. Digo que retorno a la normalidad pero todavía no he resuelto el importante asunto de los colores. Tengo dos p

El Llobregat contaminado con fármacos

Imagen
Una de las cosas que más me ha impresionado en los últimos meses es esta noticia: el río Llobregat está contaminado con fármacos, en particular antiinflamatorios y antidepresivos. No se trata de que las farmacéuticas tiren cajas y cajas de pastillas al río, es mucho más grave y más sintomático de cual es la situación real del mundo que hemos creado. Son los orines de las personas que, como usted y yo, de vez en cuando nos tomamos un ibuprofeno para el dolor de espalda, o unas pastillitas que receta el médico para que no estemos tristes (y a la que uno se descuida ya son de por vida). Nuestro organismo no metaboliza completamente esas sustancias, y van a parar al río. En el río hay depuradoras, y en su desembocadura justo al lado del aeropuerto incluso viven pájaros prodigiosos como el martín pescador o este aguilucho que ilustra la entrada (que fotografié junto al Llobregat). Las depuradoras no son mágicas: eliminan el gran excremento y la inmundicia más obvia, pero hay muchas molécu

La paradoja del cielo desconocido, en el Heraldo de Aragón

Imagen
Ayer lunes, el suplemento Frontera Azul del Heraldo de Aragón publicó mi artículo "La paradoja del cielo desconocido". Salen algunas de mis obsesiones: la tristeza de las estrellas solitarias tapadas por las luces de las ciudades y el viaje de Odiseo, cuando abandonó a Calipso navegando sin dejar la Osa a su izquierda. Me han puesto fotógrafo y naturalista pero en realidad soy agrimensor.

¿No me notan radiante?

Fue el sábado. Me levanté tan feliz y con el café en la mano fui a mirar el correo electrónico, pero antes de poder conectarme, me salieron como diez ventanas del antivirus avisándome de que otros tantos programas malévolos estaban pululando por mi ordenador. No tengo ni idea de como han llegado allí, estos virus son como hidras repulsivas que a veces persisten incluso después de haber reinstalado el ordenador entero. Y mucha gente se debe estar lucrando con esas cosas, tanto los que las inventan como los que supuestamente las arreglan. Además, llevo dos semanas tratando de instalar un colorímetro y no quiero ni contarles los problemas que he tenido. No pude más, me vestí y totalmente en contra de mi voluntad, me fui a por un Mac . La tienda de Apple que hay en la ciudad dormitorio es excelsa, impoluta y cristalina, un templo de la elegancia en el que casi da miedo entrar. A mi el asunto de los Macs siempre me ha parecido una especie de religión: se diría que los conversos están dispu

Los satélites de Júpiter, el Vaticano y la agudeza visual del Homo sapiens

Si salen a la calle cuando ya es noche cerrada, suponiendo que en su ciudad-dormitorio todavía no hayan encendido la iluminación de Navidad, seguramente podrán ver una estrella brillante hacia el suroeste. En realidad no es una estrella si no Júpiter, que ya está a punto de desaparecer hasta principios del próximo verano, y oculta una sorpresa: sus satélites. Cuatro de ellos son visibles desde si se dispone de un pequeño telescopio o de unos prismáticos grandes. Siempre se ha dicho que fue Galileo el primero en dirigir un instrumento óptico hacia Júpiter y por tanto el primero en verlos. Después de unos días de observación, le resultó evidente que aquellos nuevos astros giraban en torno a Júpiter y que por tanto la tierra difícilmente podría ser el centro del universo como Aristóteles y el Vaticano afirmaban. Pero Galileo pronto pudo comprobar que el asunto era más complicado. En las Escuelas Pías, el padre M. nos contó que si una paloma rozase con una pluma de su ala derecha la cima

Desde dentro del dolmen

Imagen
En mi opinión, los monumentos megalíticos tienen una presencia simbólica y una densidad espiritual superiores a las de cualquier otra construcción. En particular los dólmenes, ponen de manifiesto la escasa resistencia a la tracción de la piedra y desenmascaran los excesos de arrogancia estructural de la denominada arquitectura moderna . Cuando todas las oficinas de cristal ya se hayan hecho añicos, todavía estarán allí las navetas, los dólmenes, los menhires y los moais, para dar fe de la voluntad humana de hacer obras trascendentes y no solamente recalificar y perpetrar plazas duras como hacen hoy en día tantos y tantos concejales de urbanismo. Creo que (en cuanto se haya inventado la máquina del tiempo) voy a abducir a Le Corbusier, además de a Mies Van der Rohe, y les llevaré conmigo a visitar este dolmen de noche, con la esperanza de que puedan captar la gran energía telúrica que desprende. Yo se (lo digo sin ninguna acritud) que mucha gente no comparte mi punto de vista, y es nor

En el hotel de los colibries

Imagen
Si llegué al hotel de los colibries fue por pura casualidad. Aunque ahora yo sea una criatura sedentaria, sumergida en una vida rutinaria en lo más oscuro de una ciudad siniestra, en cierta ocasión fui un hombre valeroso que estuvo en la selva atlántica brasileña y abandonó la seguridad del coche y del camino ancho para internarse en una trilha incierta. El sol era radiante pero al salir del camino el sotobosque estaba oscuro como una catedral tenebrosa y solamente algunos rayos de luz alcanzaban el suelo como a través de una vidriera. La selva me parecía llena de maravillas, extrañas plantas que aquí deben cultivarse en invernaderos, insectos despampanantes y huellas de animales misteriosos. Perdí la noción del tiempo. Ya debía llevar un buen rato andando cuando empecé a inquietarme. No tenía la sensación de estar muy lejos, pero haciendo fotos el tiempo pasa de otra manera. ¿Habían pasado una, dos, tres horas? De pronto, en mitad de la selva apareció un extraño hotel, aparentem

Calipso y las estrellas. Un modesto enigma.

Imagen
Orión, al otro lado del río, en un una noche de luna. El barco en el que viajaban Odiseo y sus compañeros sufrió un incendio causado por un rayo, enviado sin duda por Zeus . Murieron todos excepto Odiseo, que se agarró a la quilla y pudo llegar exhausto hasta la isla paradisíaca de Ogigia donde la divina Calipso, de lindas trenzas, le rescató, le alimentó con nectar y ambrosía y le hizo su amante. Y de haberse quedado con Calipso, Odiseo hubiera sido inmortal. Yo, a pesar de que no soy hombre de mucha fe, siempre he creído en la verdad literal de todo lo que se narra en la Odisea . De modo que cuando subo a un barco, aunque sea para cruzar un río, estoy atento por si un naufragio me lleva hasta Ogigia, donde sin duda Calipso sigue disfrutando de su huerto. Es más, cada mañana, aunque esté en la ciudad-dormitorio sorteando el tráfico infernal, siempre suelo mirar al cielo en busca del temporal que ha de llevarme al paraíso. Un poco tarde, eso si, para disfrutar de la eterna juventud. P

El corral abandonado y un plan para abducir a Mies Van de Rohe

Imagen
Aragón está plagado de estas construcciones rurales en desuso, ya sean casas, corrales o graneros. Para algunos esto será señal de una triste despoblación, y seguramente tengan razón, pero a mi estas modestas edificaciones abandonadas (y por el momento a salvo de las garras de los concejales de urbanismo) me parecen espléndidas y no dejo de visitarlas siempre que tengo ocasión. Construidas únicamente con piedra, barro y madera, los materiales disponibles a menos de uno o dos kilómetros de distancia, algunas han durado centenares de años. En la zona que yo frecuento, los tejados suelen ser inclinados y utilizar losa como material impermeable. Otro día les hablaré de estos preciosos tejados. Hoy solamente quisiera hablar bien de esta arquitectura antigua, que no parece muy diferente de la de hace 1000 años, a juzgar por como están edificadas las ermitas. Que lástima que el Sr. Ludwig Mies van der Rohe (y le Corbusier) no hubiera pasado una temporada estudiando la humilde pero sabia ar

De sterrennacht y la estrategia comercial de Van Gogh

Imagen
La célebre pintura Starry Night ( De sterrennacht) de Van Gogh, elegida APOD el pasado Octubre. ¿Cual de las dos versiones se parece más al original? Me encantaría saberlo. Poco después de pintar un campo de trigo con cuervos , Van Gogh sacó un revolver y se pegó un tiro en el pecho. Como la herida inicialmente no fue mortal, regresó andando y murió unas horas o días más tarde (lo menciono porque creo que no es un detalle anecdótico). Pero en mi opinión, todavía más triste que su muerte es el hecho lamentable de que Van Gogh no vendió ni un solo cuadro en su vida . ¿Se imaginan poder retroceder en el tiempo y darle unos euros por Starry Night? Hace años pude visitar el museo Van Gogh en Amsterdam, en pocos meses estuve allí un par de veces y tal vez a causa de un empacho llegué a pensar que estaba sobrevalorado. Pero más tarde leí artículo Vincent Van Gogh naturalista de Pedro Ayerbe (que recomiendo) y empecé a apreciar de nuevo la mirada subjetiva pero enormemente lúcida del artist