La laguna del Escorpión
Las fotos buenas, dice Maria Rosa Vila, no son necesariamente las que más nítidas ni las mejor encuadradas, si no las que nos emocionan. Y nos emocionan por su capacidad de evocar recuerdos.
¿Pero es posible que una fotografía recree una emoción que el espectador no ha sentido? Seguramente si miran esta foto solamente verán unas estrellas reflejadas en una laguna. Si este es su caso, debo felicitarles por haber seguido leyendo a pesar de que la foto no era fácil de interpretar. Otros habrán reconocido a Antares, y aunque no es seguro, probablemente la foto les haya recordado las calurosas noches de verano mirando las estrellas.
A mi, que hice la foto, esta imagen me trae el recuerdo de una larga noche de Julio. Poco después de la puesta de sol empecé a andar buscando una construcción, una especie de fortificación, que según el mapa debía de estar dos o tres kilómetros más allá, siguiendo la costa. Esa fue la gloriosa noche en la que España ganó el mundial de fútbol. Cosa que a mi me importaba un pito.
Andando por un bosque hacia el mar, ya casi de noche, vi a dos señoras en esa edad estupenda en que las señoras ya han dejado de ser chiquitas atolondradas y se puede hablar con ellas. Me preguntaron que hacía solo y tan cargado. Les conté, como si yo fuera uno de los Reyes Magos, que esa noche se esperaba un prodigio en el cielo y que yo me disponía a fotografiarlo.
Ya era noche cerrada cuando llegué a la fortificación. Estuve un buen rato haciendo fotografías, que otro día tal vez les muestre, y de regreso, al pasar por la playa no pude evitar descargar la cámara, la montura ecuatorial y el trípode para bañarme mirando las estrellas. Que maravilla flotar cabeza arriba y poder pasar con un solo movimiento de Cignus a Antares, ya muy bajo ! Sin apenas secarme seguí andando, crucé de nuevo el bosque siguiendo el rastro que -como Pulgarcito- había dejado en el GPS y un poco más allá vi esta foto de la laguna con el Escorpión.
Llegué al coche agotado .. pero me dirigí a una segunda localización, y después a una tercera. ¡Solamente tenía una semana y pretendía fotografiarlo todo! Cuando finalmente aparqué frente al apartamento que habíamos alquilado, ya se veían las primeras luces del día. Me acosté un par de horas, con el sabor de la sal en la piel. Buenos recuerdos, que no están, ni pueden estar, en esta foto.
Al saber lo lejos que están las estrellas, y lo mucho que tarda en llegarnos su luz, es inevitable pensar que tal vez algunas de ellas ya se habrán apagado, y que lo que seguimos viendo es en realidad algo así como su estela. Con las personas sucede lo mismo.
¿Pero es posible que una fotografía recree una emoción que el espectador no ha sentido? Seguramente si miran esta foto solamente verán unas estrellas reflejadas en una laguna. Si este es su caso, debo felicitarles por haber seguido leyendo a pesar de que la foto no era fácil de interpretar. Otros habrán reconocido a Antares, y aunque no es seguro, probablemente la foto les haya recordado las calurosas noches de verano mirando las estrellas.
A mi, que hice la foto, esta imagen me trae el recuerdo de una larga noche de Julio. Poco después de la puesta de sol empecé a andar buscando una construcción, una especie de fortificación, que según el mapa debía de estar dos o tres kilómetros más allá, siguiendo la costa. Esa fue la gloriosa noche en la que España ganó el mundial de fútbol. Cosa que a mi me importaba un pito.
Andando por un bosque hacia el mar, ya casi de noche, vi a dos señoras en esa edad estupenda en que las señoras ya han dejado de ser chiquitas atolondradas y se puede hablar con ellas. Me preguntaron que hacía solo y tan cargado. Les conté, como si yo fuera uno de los Reyes Magos, que esa noche se esperaba un prodigio en el cielo y que yo me disponía a fotografiarlo.
Ya era noche cerrada cuando llegué a la fortificación. Estuve un buen rato haciendo fotografías, que otro día tal vez les muestre, y de regreso, al pasar por la playa no pude evitar descargar la cámara, la montura ecuatorial y el trípode para bañarme mirando las estrellas. Que maravilla flotar cabeza arriba y poder pasar con un solo movimiento de Cignus a Antares, ya muy bajo ! Sin apenas secarme seguí andando, crucé de nuevo el bosque siguiendo el rastro que -como Pulgarcito- había dejado en el GPS y un poco más allá vi esta foto de la laguna con el Escorpión.
Llegué al coche agotado .. pero me dirigí a una segunda localización, y después a una tercera. ¡Solamente tenía una semana y pretendía fotografiarlo todo! Cuando finalmente aparqué frente al apartamento que habíamos alquilado, ya se veían las primeras luces del día. Me acosté un par de horas, con el sabor de la sal en la piel. Buenos recuerdos, que no están, ni pueden estar, en esta foto.
Al saber lo lejos que están las estrellas, y lo mucho que tarda en llegarnos su luz, es inevitable pensar que tal vez algunas de ellas ya se habrán apagado, y que lo que seguimos viendo es en realidad algo así como su estela. Con las personas sucede lo mismo.
Comentarios
Un abrazo desde Chile.
no sé si me ha gustado más la foto o la explicación.
Contemplando estrellas se pueden hacer muchos amigos.
Salut!!!
Por cierto, la semana que viene visita Vd. mi casa!
Te imagino dando vueltas, tu solo, es una imagen llena de intimismo y vitalidad. Cazar solo lo que solo uno comprende por el momento, cazar para el mundo, expresarse. Hay hasta cierta épica.
Pero todas las sensaciones de los datos se le mezclan a uno con las referencias propias. El día que ganó España poco me importaba. Lo celebré en la cama con una chica que había conocido esa tarde y que sería mi compañera muchos meses. Fué un día magnífico. Luego empecé un relato de aquella tarde que nunca he terminado, se llamaba metal líquido, por el modo en que brillaba el agua del mar mientras nos besábamos en el agua. Encuentro esta foto y me doy cuenta de que no eran las únicas aguas que brillaban así... quizá eran todas las aguas del mundo, a aquella hora en que por fin pude meterle mano.
Ya ves tu foto ahora es otra foto.
Saludos.
Ramón
Javier Río
...bailando con el Agua.
(imagino que hasta se les escucharía)
Pues eso,... que provocas recuerdos, y alimentas sentimientos.
Un beso.
...y muy buenas noches,... :)
Saludos y desde hoy te sigo con tu permiso.