El caso del niño en la burbuja, los recortes y Porsche.
Se de una persona (y esto es cierto aunque debo omitir toda clase de detalles) que padecía y padece una fuerte ansiedad. Yo pensaba que todo se debía a problemas laborales, que los tiene y serios, hasta que un día me lo contó: Su hijo está gravemente enfermo. Su sistema inmune no funciona debidamente, no es capaz de generar las defensas necesarias para enfrentarse al mundo. Para afrontar cualquier enfermedad, por leve que sea, precisa de antibióticos. Si fallan, el niño morirá. Se trata de una variante especialmente rara de una enfermedad poco común.
Por suerte, en un hospital de Barcelona hay un grupo pionero en la investigación de este tipo de trastornos. Se financian -según me explica- con fondos europeos y gracias a la caridad de un famoso futbolista. Gracias a esto, los recortes sanitarios no les han afectado. No quiero ni pensar lo que habrá costado mantenerle con vida. Pero ahora vienen las buenas noticias: el niño se está curando y ya empieza a poder ir al colegio. Las escuelas públicas son muy desiguales, algunas están muy bien y otras son un desastre. Gracias a su enfermedad, puede ir a una de las más deseadas, que son iguales -o mejores- que las privadas. Cuando hay dos o tres niños enfermos en la clase, les avisan y se queda en casa. Tiene un profesor para ayudarle. Gracias a todo esto, esperemos, podrá llevar una vida normal.
Lo que se entiende como estado del bienestar consiste en que yo tengo que pagar más impuestos para que el hijo de mi conocido pueda seguir vivo. No es una caridad, es justicia. Me fastidia pagarlos, pero estaba orgulloso de hacerlo. No crean que tantos, mi sueldo no es extraordinario. Pero siempre pensé que era una gran cosa que los médicos tuvieran un sueldo decente, que no tuvieran que estar pendientes de pagar la hipoteca mientras atendían a los niños enfermos. Bastantes heroico es ya su trabajo. Y que todos los niños pudieran ir a una buena escuela, puesto que nadie sabe donde va a nacer el próximo Einstein. Ya será casualidad que sus padres sean millonarios. Y los que no son Einstein, podrán ir mejor por la vida si les han enseñado a razonar. Todo esto se está terminando.
Algunos de ustedes, los más sagaces, me dirán que hace unos años -cuando aquí teníamos algo parecido al Estado del bienestar- la gente se estaba muriendo, no tan lejos de aquí, de enfermedades comunes y corrientes.Y siguen muriéndose, claro está. Eramos unos privilegiados. Nos quejamos ahora que nos han arruinado a nosotros, como se hizo antes con América Latina. El método ha sido parecido. Es lo que le ocurrió a la pobre Emma Bovary, que se puso en manos de los acreedores. Solo que aquí el sector bancario ha tenido un peso mayor que el público, increiblemente.
Todo esto es cierto. Aunque algunos ya nos quejábamos entonces de los males ajenos, las injusticias en carne propia siempre se sienten más. Nos costaba entender que la gente normal y corriente no tuviera la culpa de esa deuda enorme. Ahora en Alemania piensan -supongo- lo mismo de nosotros, que somos unos vagos y unos malgastadores y que merecemos la ruina. No les culpo: ellos sacan sus conclusiones según lo que ven por la tele. Mire esto si tienen un momento.
Antes había una alternativa, falsa, pero una alternativa, al otro lado del Telón de Acero. Se terminó. Con el fin de la guerra fría, pobres niños en sus burbujas, pobres pobres, pobres de nosotros. La pregunta es ¿hasta donde van a llegar?.
Y por otra parte, porsche aumenta sus ventas un 37.5%. Entre enero y septiembre de 2011, el fabricante alemán ha despachado un total de 90.972 vehículos.
Por suerte, en un hospital de Barcelona hay un grupo pionero en la investigación de este tipo de trastornos. Se financian -según me explica- con fondos europeos y gracias a la caridad de un famoso futbolista. Gracias a esto, los recortes sanitarios no les han afectado. No quiero ni pensar lo que habrá costado mantenerle con vida. Pero ahora vienen las buenas noticias: el niño se está curando y ya empieza a poder ir al colegio. Las escuelas públicas son muy desiguales, algunas están muy bien y otras son un desastre. Gracias a su enfermedad, puede ir a una de las más deseadas, que son iguales -o mejores- que las privadas. Cuando hay dos o tres niños enfermos en la clase, les avisan y se queda en casa. Tiene un profesor para ayudarle. Gracias a todo esto, esperemos, podrá llevar una vida normal.
Lo que se entiende como estado del bienestar consiste en que yo tengo que pagar más impuestos para que el hijo de mi conocido pueda seguir vivo. No es una caridad, es justicia. Me fastidia pagarlos, pero estaba orgulloso de hacerlo. No crean que tantos, mi sueldo no es extraordinario. Pero siempre pensé que era una gran cosa que los médicos tuvieran un sueldo decente, que no tuvieran que estar pendientes de pagar la hipoteca mientras atendían a los niños enfermos. Bastantes heroico es ya su trabajo. Y que todos los niños pudieran ir a una buena escuela, puesto que nadie sabe donde va a nacer el próximo Einstein. Ya será casualidad que sus padres sean millonarios. Y los que no son Einstein, podrán ir mejor por la vida si les han enseñado a razonar. Todo esto se está terminando.
Algunos de ustedes, los más sagaces, me dirán que hace unos años -cuando aquí teníamos algo parecido al Estado del bienestar- la gente se estaba muriendo, no tan lejos de aquí, de enfermedades comunes y corrientes.Y siguen muriéndose, claro está. Eramos unos privilegiados. Nos quejamos ahora que nos han arruinado a nosotros, como se hizo antes con América Latina. El método ha sido parecido. Es lo que le ocurrió a la pobre Emma Bovary, que se puso en manos de los acreedores. Solo que aquí el sector bancario ha tenido un peso mayor que el público, increiblemente.
Todo esto es cierto. Aunque algunos ya nos quejábamos entonces de los males ajenos, las injusticias en carne propia siempre se sienten más. Nos costaba entender que la gente normal y corriente no tuviera la culpa de esa deuda enorme. Ahora en Alemania piensan -supongo- lo mismo de nosotros, que somos unos vagos y unos malgastadores y que merecemos la ruina. No les culpo: ellos sacan sus conclusiones según lo que ven por la tele. Mire esto si tienen un momento.
Antes había una alternativa, falsa, pero una alternativa, al otro lado del Telón de Acero. Se terminó. Con el fin de la guerra fría, pobres niños en sus burbujas, pobres pobres, pobres de nosotros. La pregunta es ¿hasta donde van a llegar?.
Y por otra parte, porsche aumenta sus ventas un 37.5%. Entre enero y septiembre de 2011, el fabricante alemán ha despachado un total de 90.972 vehículos.
Comentarios
Tenemos cuatro profesores menos este año y más alumnos. También tenemos una tarde libre y una mañana libre desaparecidas. Y el presupuesto de funcionamiento recortado brutalmente, el sueldo reducido, un 20 % de la paga de Navidad en el aire. Y sin embargo el colegio funciona razonablemente bien y los niños con Síndrome de Asperger, de la Touret, epilépticos, alérgicos especiales, hijos de padres con divorcios traumáticos, emigrantes en adaptación(muy pocos), conductuales y borderlane que ahora es obligado que estén acogidos en centros públicos corrientes aunque no sean de educación especial están bien atendidos en mi centro. Aunque podríamos hacerlos mucho mejor lo hacemos razonablemente bien, valga la falta de humildad.
Tenemos un centro público atípico con muy pocos inmigrantes y mucha clase media alta. Es una ayuda , lo reconozco. Pero, como tu muy bien dices, hacemos mucho con muy poco y en un centro público con salarios recortados, fondos recortados, horarios aumentados.
En cuanto a la investigación, estoy rodeado de investigadores en mi familia que al mismo tiempo son profesores de universidad. Supongo que conoces el tema al dedillo.
¿Sabes que una buena parte de su financiación (están en Biomedecina) la aporta la Marató de TV3? O sea la buena voluntad de todos los ciudadanos de Cataluña no la de sus políticos. Todos estos familiares son trabajadores públicos, que han renunciado a buenos sueldos en Estados Unidos para investigar aquí.
Su trabajo investigador y de formación de postdocs y su servicio, como muy bien nos recuerdas están en peligro.
Supongo que esto aún te suena más y haces muy bien de recordarlo.
Y , tienes razón, no aumentan la presión fiscal a los ricos, ni a los bancos, ni a las transacciones especulativas.
Càritas está repleta de españoles que no tienen para comer o vestir, en paro en aumento progresivo...
¿Cómo acabará todo esto?
Yo creo que o muy bien o muy mal. Muy bien si tras la resaca de recortes y miserias se hace lo que hay que hacer: lucha contra el fraude fiscal, incentivos por parte del estado, reducción de las élites políticas y del despilfarro que aun existe , y sobre todo, que Alemania se dedique a gobernar y no a especular y a maltratar con sus preciosos mini-jobs de 400 euros al mes que ahora quieren exportar como medida paliativa.
Y muy mal con los qeu nos ha anunciado Rajoy : 26.000 millones de renuncia a ingresos en forma de aumento de pensiones, desgravación de vivienda habitual, disminución de impuestos y, si no demuestra lo contrario, nulos ingresos que no sean a costa de un recorte salvaje de la educación, la sanidad y la dependencia, entre otros.
Los políticos no aprenden y asistimos con pánicos a un nuevo presidente de gobierno que no ve la realidad: debe ahorrar 16.500 millones renunciando previamente a más de 10.000 (que pueden ser 20.000). A ver, yo que soy profe :)puedo asegurar que -16.000 más -10.000 no són igual a cero.
Otro presidente ciego y negador, ¡que no nos pase nada !
(Por cierto , muy bueno el blog, lo he añadido a favoritos)
Y yo me pregunto... quien le ha robado los dodotis a mi suegro?
...seguro que es uno de esos que se ha comprado un Porsche!!!
Alemania ya no es lo que perdura en nuestro prejuicio, pero me temo que nosotros nunca seremos lo que ellos ahora son. El desfase sgiue existiendo.
¿Cómo? Nos han cobrado el IRPF de la paga extra sin haberla cobrado.
Con todo el morro.
Lo sabían y no nos han avisado. De hoy para mañana.
Prefiero no comentar lo que pienso.