Casi dos horas para no fotografiar a una libélula
La tarde se presentaba tranquila y me pude escapar a comer a uno de mis rincones favoritos. Es una pequeña charca, muy escondida, en la que uno puede bañarse con toda la tranquilidad un día entre semana. Y entre otras maravillas, allí estaba la libélula negra, Calopteryx hemorroidalis defendiendo su territorio. Hace años hubiera hecho lo fotográficamente correcto: sacarle un retrato, como este.
Quise hacer algo diferente, fotografiarla en su entorno. Allí había una planta con unas hojas que parecían perfectas para una foto con el angular, dejando la charca al fondo. Estaba el problema del acercamiento. Para este tipo de fotografía hay que acercarse hasta casi tocar al animal con el objetivo. Pero no era eso lo peor: la libélula negra tenía que pararse en el lugar elegido. Había otras plantas, pero la foto no quedaba tan bien encuadrada.
Cuando yo llegué, la libélula se retiró prudentemente al otro lado de la charca. La primera hora fue para que se acostumbrase a mi presencia. En realidad las libélulas no nos temen como depredadores, puesto que no hay ningún mamífero grande como una persona que coma libélulas. Piensan que somos algo así como un caballo que ha ido a beber y les da miedo que en nuestra gran torpeza podamos lastimarlas. Una hora después de haber estado haciendo tan solo movimientos extremadamente lentos, la espalda empezó a arderme y me di cuenta de que había sido un gravísimo error quitarme la camiseta. Pero la libélula empezó a confiarse y a pararse en una rama cerca de mi.. no en la elegida.
Traté de pensar la foto de otra manera para que la libélula quedase bien en la otra rama. No había forma, me hubiera obligado a hacer un contrapicado, no se hubiera visto el agua bien y la foto no hubiera tenido gracia. Otra hora estuve esperando para que se posara en la hoja adecuada.. fue en vano. Se me terminó el tiempo y tuve que marcharme, sin la foto.
Yo se que ahora mismo alguien estará pensando que soy un idiota que no sabe usar photoshop, que fácilmente hubiera podido cortar y pegar la Calopteryx hemorroidalis en el mejor lugar. Bien, es un punto de vista. Pero para mi, la fotografía no es eso. La fotografía, a diferencia de la pintura, es el registro electrónico de la imagen que en un determinado momento se formó sobre el sensor. Alterar esa imagen es, tal como yo lo veo, algo así como una profanación. Si la libélula no se paró en la hoja buena, yo no pude fotografiarla. En otra ocasión, sin embargo, un cuervo pasó justo por el lugar indicado.
Si ustedes terminan la marathon de Nueva York, les darán una camiseta conmemorativa. Bien, también hay una forma más fácil: pueden hacerla con photoshop, incluso poner su nombre, y llevarla a imprimir. ¿Era ese el objetivo? En realidad, no lo era.
Si ustedes cortan copian pegan y clonan, no hace falta que se ofendan, ni que me contesten si quiera: les estoy hablando de lo que PARA MI es la fotografía. Tampoco se ofendan si se ganan la vida fotografiando libélulas (no hay nadie en el mundo que pueda vivir de eso) y tienen que copiar y pegar fotos para poder dar de comer a sus hijos.
Quise hacer algo diferente, fotografiarla en su entorno. Allí había una planta con unas hojas que parecían perfectas para una foto con el angular, dejando la charca al fondo. Estaba el problema del acercamiento. Para este tipo de fotografía hay que acercarse hasta casi tocar al animal con el objetivo. Pero no era eso lo peor: la libélula negra tenía que pararse en el lugar elegido. Había otras plantas, pero la foto no quedaba tan bien encuadrada.
Cuando yo llegué, la libélula se retiró prudentemente al otro lado de la charca. La primera hora fue para que se acostumbrase a mi presencia. En realidad las libélulas no nos temen como depredadores, puesto que no hay ningún mamífero grande como una persona que coma libélulas. Piensan que somos algo así como un caballo que ha ido a beber y les da miedo que en nuestra gran torpeza podamos lastimarlas. Una hora después de haber estado haciendo tan solo movimientos extremadamente lentos, la espalda empezó a arderme y me di cuenta de que había sido un gravísimo error quitarme la camiseta. Pero la libélula empezó a confiarse y a pararse en una rama cerca de mi.. no en la elegida.
Traté de pensar la foto de otra manera para que la libélula quedase bien en la otra rama. No había forma, me hubiera obligado a hacer un contrapicado, no se hubiera visto el agua bien y la foto no hubiera tenido gracia. Otra hora estuve esperando para que se posara en la hoja adecuada.. fue en vano. Se me terminó el tiempo y tuve que marcharme, sin la foto.
Yo se que ahora mismo alguien estará pensando que soy un idiota que no sabe usar photoshop, que fácilmente hubiera podido cortar y pegar la Calopteryx hemorroidalis en el mejor lugar. Bien, es un punto de vista. Pero para mi, la fotografía no es eso. La fotografía, a diferencia de la pintura, es el registro electrónico de la imagen que en un determinado momento se formó sobre el sensor. Alterar esa imagen es, tal como yo lo veo, algo así como una profanación. Si la libélula no se paró en la hoja buena, yo no pude fotografiarla. En otra ocasión, sin embargo, un cuervo pasó justo por el lugar indicado.
Si ustedes terminan la marathon de Nueva York, les darán una camiseta conmemorativa. Bien, también hay una forma más fácil: pueden hacerla con photoshop, incluso poner su nombre, y llevarla a imprimir. ¿Era ese el objetivo? En realidad, no lo era.
Si ustedes cortan copian pegan y clonan, no hace falta que se ofendan, ni que me contesten si quiera: les estoy hablando de lo que PARA MI es la fotografía. Tampoco se ofendan si se ganan la vida fotografiando libélulas (no hay nadie en el mundo que pueda vivir de eso) y tienen que copiar y pegar fotos para poder dar de comer a sus hijos.
Comentarios
Si me disculpa la comparación, le diré que en ocasiones pienso que la sensación debe de ser parecida a la que sienten algunos cazadores, (Detesto profundamente la caza y a aquellos que la practican, lo siento) pero la espera, el sigilo, la concentración, esperar el momento...es, súper excitante, (Y agotador...jajaja...) y el premio, mucho más satisfactorio que irse a casa con un cadáver.
Además, me encanta comprobar las aficiones y gustos de las diferentes familias de insectos por la comida, los lugares de descanso, por los colores, los aromas....en este aspecto he de decir que me encantan las moscas, tienen un gusto exquisito.
...has conseguido, que lo que no pudo ser, resulte muy bonito.
Y no es la primera vez que te digo, que tengo que 'mirarme' con calma, todo tu blog,...
...con calma y con gusto,... :)
(en uno de tus enlaces a otras entradas, he reconocido, dos fotografías que,...para mí,... :), ya tienen su historia)
Muchos besos.
B.N.C.M.
Otra cosa es que yo tenga objetivos a la altura de las circunstancias... snif...
Originalmente significa "flujo de sangre" y se utilizaba en lugar de la actual "hemorragia". O sea que se daban las hemorroides de nariz o de boca etc.
Posteriormente se utilizó la palabra para hemorragias rectales y finalmente acabó usando ya restrictivamente y alejada de su etimología original a lo que en castellano se llama almorrana que es una transformación fonética de hemorreuma.
No sé si en el caso del bicho existe algún flujo o no, si es cierto que tiene una mancha ventral roja.
Com el bichito en sí fue clasificado por Van der linden en 1825 y en esa época el término hemorroides ya siginificacba lo que significaba ahora pues la Calopterix haemorroidalis siginifica lo que significa.
Dicho esto, yo creo que un fotógrafo de naturaleza que se precie y que destine sus fotografías a divulgación o ciencia no debería en ningún caso alterar con Photoshop su Raw. Sí, que lógicamente deberá ajustar algo de niveles, contraste o enfoque. Pero, con una buena cámara y objetivo, es que ni eso.
Ahora bien utilizar un RAW originalmente extraído de la nturaleza par crear Arte Visual, pues barra libre de Fotochó y de lo que sea. I mean.
¡Lo que Vd me hace cavilar Dr. Frikosal!
En realidad es Vd. un tipo con suerte, aunque parezca lo contrario.
En cuanto al Potochop, prefiero no ser integrista (ya lo soy en demasiadas cosas). Creo que hay imágenes imposibles para nuestro sensor, imágenes que no se han formado en el, pero que si existen frente a nuestra cámara en ese momento, y usamos nuestros conocimientos técnicos y porque no el PS para llegar a donde nuestra cámara no llega. Imágenes que conseguimos a base de juntar de una u otra forma varios disparos, panorámicas, HDR moderados, apilamientos para aumentar la profundidad de campo etc... eso si, cortar y pegar nunca!!!
un abrazo y felices vacaciones para los que tengan
Por esto también prefiero conseguirla directamente en la realidad, gozo del tiempo que permanezco buscándola, y doblemente si la consigo.
Así que afortunado eres por tener un sitio tan bonito y privilegiado para realizar tu toma y para volver a intentarlo.
Eso sí, la próxima vez no te quites la camiseta, o metete un ratito en la charca para refrescarte. :D
Pero él se dijo que si no podía correr LA maratón de Nueva York, lo que sí podía era correr UNA maratón en Nueva York. Y se fue a Central Park y dio vueltas y vueltas hasta que acumuló los 42 kilómetros y pico que tiene una maratón. Se sintió feliz.
Moraleja: si la libélula tiene almorranas, llévela al médico y fotografíela allí.
Soy de los que opina que la foto hay que hacerla en el momento que se nos presenta delante de nuestro objetivo. Estoy totalmente de acuerdo con el procesado de la imágenes para corrección de luces y colores, incluso a favor de la clonación de "fallos" mecánicos (flares, manchas de sensor) pero de ahí a crear una imagen nueva borrando o añadiendo elementos, hay un trecho.
Pero, una vez enfocada la planta, también puede ayudar un disparador a distancia.
El domingo dejo un año más todo esto.
Tendré tiempo para reconocerme como humano.
Ya no fotografio ni a mis hijas, pero podemos vernos con cualquier motivo, por mantener la costumbre.
Me voy con mil planes, me conformo con disfrutar de un par de ellos.
Como se nota tu amor.
No me resultó aburrida en absoluto.
saludos
Un abrazo.
Pero yo ahora he encontrado un sentido a todo esto (probablemente para no sentirme mal y conformarme), y es que si no estas por hacer una foto, si "el universo está conspirando contra tí" para no hacer esa foto, mejor dejarlo y continuar por otro lado.
Entonces descubres que te esperaba otra magnífica toma en otro lugar y con otro sujeto como protagonista, y que en realidad la foto que tenías que hacer ese día no era la que tenías pensada, pues "el universo" tenía otra foto para tí ese mismo día.
Ya digo, que no se si es por conformarme, pero ya me dejo llevar por las circunstacias y la verdad es que los resultados están siendo sorprendentes.
A veces es mejor ir a favor de la corriente.
Cada uno tiene su ritual. A mí me gusta procesar rápido para pararme a ver y recordar sin prisas la fotografía que fue y que me traje, me da más salud que marearme en la jungla de tutoriales para llegar a lo que no pude o no supe. Además, sin fracasos no hay avances.
Y a esto digo yo, ¿Qué fotógrafo acabaría siendo mejor, el que usa PS desde el principio para culminar la imagen o el que no lo hace? Creo tener la respuesta, pero cada cual...
Entre mis tantas imágenes nunca he fotografiado a esa preciosa "libélula negra", y tengo ganas...
Ahora hace mucho calor. Quizás, mañana...
Un fuerte abrazo, Manel.
Paquito.
Estoy haciendo un poema con la fotografía de libélulas que mi amigo Henk van Schien fotografió y no conocía nada sobre ellas más que la forma generalizada,
pero me tinca que son dos machos por la descripción que tú haces sobre su género y yo quería la pareja y me he quedado con las ganas de ver una hembra,no sé si tendrás otras como para examinarla...en fin el buen rato que he pasado leyendo me ha animado.Un abrazo !