Los niños habían de recordar por el resto de su vida la augusta solemnidad con que su padre se sentó a la cabecera de la mesa, temblando de fiebre, devastado por la prolongada vigilia y por el encono de su imaginación, y les reveló su descubrimiento. -La tierra es redonda como una naranja. Úrsula perdió la paciencia. «Si has de volverte loco, vuélvete tú solo -gritó-. Pero no trates de inculcar a los niños tus ideas de gitano.» José Arcadio Buendía, impasible, no se dejó amedrentar por la desesperación de su mujer, que en un rapto de cólera le destrozó el astrolabio contra el suelo. Gabriel García Márquez, Cien años de soledad. Pongan sus astrolabios a salvo que yo creo que en esta entrada vamos a demostrar, por fin y de forma irrefutable, que la tierra es redonda como una naranja. Observen estas fotos, realizadas con unas semanas de diferencia: En esta foto primera foto, hecha en el desierto de Atacama (bendito desierto, ¿alguien reconoce esas rocas?), de izquierda a derecha se ven
Comentarios
¿para que si no hace falta?
¿es famoso por plagiar? (lo digo sin "retintin" es la primera noticia que tengo)
...y es cierto, siempre el grito en arte nos lleva a Munch.
(un poco más, y nos atamos las muñecas a las sienes,... :)
Un beso.
B.D.C.M.
Perdonad si ofendo o molesto a alguien, no lo digo por liarla, pero.. ¿porqué no?
¿Es posible que una de las connotaciones de esta y otras esculturas fueran sexuales?
No es la primera obra ni será la última.
(aprovecho para contarte una cosa que me ha hecho gritar de felicidad,...
...de un tiempo a esta parte deseaba conocer un camaleón en libertad,
...pues esta tarde de mucho calor, un bebé camaleón se paseó de aquí para allá por mis manos y brazos,
...qué deditos y qué forma de pisar!
El grito fue después, cuando estaba sóla,...evidentemente no iba a asustar a los dos bebitos que estaban conmigo.
Tengo que contárselo también a Javier)
Nota: lo malo es que en breve tengo que hacer una visita al dentista,... :)
Un beso.
B.
Cada mañana, durante diez días, he podido disfrutar de esos dedos de Venus que habitan sobre esta entrada. También he disfrutado de la nueva vida del Ibis Eremita, que ha querido anidar junto a nuestras casas y que parece querer quedarse.
Y como no hay alegría sin tristeza, descubrí mis cactus oradados por, sin duda, algún tipo de lluvia ácida, aunque no sabría decir (por ahora) si se trata de sustancias arrastradas desde las industrias de Algeciras o si vienen de más lejos...