La expresión en los animales
Al final nos hemos juntado con tres animales en casa: dos gatos (Bilbo y Andrómeda, negra) y un perro (Ñoki). Conviviendo con ellos, poco a poco vamos aprendiendo a entender sus expresiones faciales y sus gestos. Bilbo tuvo una infancia muy complicada hasta que terminó en casa de una amiga. Ahora ya ha olvidado esos traumas y es un gato de piso razonablemente feliz, o eso nos parece. Encontramos a Andrómeda de muy jovencita, abandonada en el monte junto con un hermano también negro al que no pudimos coger. Andrómeda no tiene un caracter fácil y creemos que secretamente añora sus andanzas salvajes. Ñoqui ha sido el último en llegar. Se lleva bien con Bilbo pero Andrómeda de vez en cuando le da un zarpazo como para recordar quien manda en casa. Antes de haber tenido perro, no hubiera entendido que un perro de caza (Beagle) como Ñoqui sea tan sumiso con Andrómeda, cuando podría partirla en dos de un mordisco. Pero así es.
Comentarios
Ya, pero el perro sabe que el gato araña. Y eso son dos contra uno :)´
De ahí que, hoy por hoy, sea un más perro de casa que de caza
Si es que cuando un animal vive con un experto en fotoastronomía, cómo poco,
se hace a la mar grumete, o la mer, qué dirían en francés...La-mer platos y eso pesa,
acomoda mucho y no hay humano que se lo salte. Imagina un animal
Salud
¿Quién es dueño y quién limpia canes?
https://fotos02.farodevigo.es/vinyetas/2019/03/11/davila.jpg
No somos nada :)
En caliente, Friko, en caliente :))´
Salud2
Yo creo que a los perros, en el fondo, les dan miedo los gatos. La mía ahora les ladra, si se tercia, pero al principio les tenía un poco de prevención. Pasábamos, en el paseo nocturno, por al lado de un colegio donde siempre había un gato; si el gato estaba en el muro del colegio, la perrica por el bordillo, si el gato estaba en el bordillo, la perrica pegada al muro y mirando para atrás por si venía. Hasta que un día el gato le enseñó las uñas y le hizo fú, se montó un rifirrafe y, cuando conseguí sacarla de ese lío, iba con carrerilla y mirando atrás, acelerando porque venía el gato con cara de pocos amigos. Desde entonces les ladra.
Las caquicas, tal cual. En invierno se enfriarán pronto, pero se imagina usted en verano a medio día esperando que se enfríe? le pueden dar las uvas. Y un jamacuco. Por cierto, las mejores bolsas para eso son las de ese supermercado que todos tenemos en el barrio, son más gruesas y rugosas, y se nota menos la consistencia del "producto".
Y sí, manda el perro. De qué iba yo a salir después de cenar a tirarme una hora andando, con cinco grados, o con treinta?
Si que hablo a veces por la calle, incluso solo :)
Con el perro queda menos mal !!