Los dedos de Antares
Si miran hacia el Escorpión, que por estas fechas desde el hemisferio norte puede verse cerca del horizonte hacia el sur/suroeste poco después de la puesta de sol, lo más probable es que solamente puedan ver la luz de las ciudades más próximas.
Seguramente podrán ver a Antares, la cabeza del Escorpión, que es la estrella más brillante en el centro de la foto, de color rojizo (y por eso su nombre Ant-ares, la que se opone al rojo Ares, Marte). Pero me temo que las luces y las sombras que hay a la izquierda, que son parte de la Vía Láctea, les resultarán invisibles, empalidecidas por las farolas de las innumerables urbanizaciones, carreteras, estadios de fútbol, ciudades y otros prodigios del siglo XX.
De esta Vía Láctea que ya no se puede ver cerca del horizonte, salen dos dedos de oscuridad que apuntan como si fueran una horca a Antares. Esa es una de las zonas más bonitas del cielo, pero incluso desde el Pirineo resulta casi invisible. Aquí pueden ver esos dedos, fotografiados desde Chile, en el cénit de un cielo absolutamente libre de contaminación luminosa, que en Europa ya no es más que una quimera.
Yo propondría que una noche de agosto, de dos a tres de la madrugada, se apagase todo el alumbrado público. Bastaría con hacerlo un par de años para crear un poco de conciencia de la importancia de la oscuridad nocturna.
Antares, en si misma, es una bestia fascinante. Es una supergigante roja, enormemente grande. Si se situase en el centro de nuestro sistema solar en lugar del sol, nosotros estaríamos dentro de ella: su superficie se encontraría entre la órbita de Marte y la de Júpiter. Al parecer, no está muy lejos de alcanzar la fase de supernova, pudiendo dejar como remanente una estrella de neutrones o un agujero negro. Cualquier noche sucede esta dolorosa y espectacular metamorfosis y nosotros no podremos verlo porque nos lo tapa un anuncio del MacDonalds.
Seguramente podrán ver a Antares, la cabeza del Escorpión, que es la estrella más brillante en el centro de la foto, de color rojizo (y por eso su nombre Ant-ares, la que se opone al rojo Ares, Marte). Pero me temo que las luces y las sombras que hay a la izquierda, que son parte de la Vía Láctea, les resultarán invisibles, empalidecidas por las farolas de las innumerables urbanizaciones, carreteras, estadios de fútbol, ciudades y otros prodigios del siglo XX.
De esta Vía Láctea que ya no se puede ver cerca del horizonte, salen dos dedos de oscuridad que apuntan como si fueran una horca a Antares. Esa es una de las zonas más bonitas del cielo, pero incluso desde el Pirineo resulta casi invisible. Aquí pueden ver esos dedos, fotografiados desde Chile, en el cénit de un cielo absolutamente libre de contaminación luminosa, que en Europa ya no es más que una quimera.
Yo propondría que una noche de agosto, de dos a tres de la madrugada, se apagase todo el alumbrado público. Bastaría con hacerlo un par de años para crear un poco de conciencia de la importancia de la oscuridad nocturna.
Antares, en si misma, es una bestia fascinante. Es una supergigante roja, enormemente grande. Si se situase en el centro de nuestro sistema solar en lugar del sol, nosotros estaríamos dentro de ella: su superficie se encontraría entre la órbita de Marte y la de Júpiter. Al parecer, no está muy lejos de alcanzar la fase de supernova, pudiendo dejar como remanente una estrella de neutrones o un agujero negro. Cualquier noche sucede esta dolorosa y espectacular metamorfosis y nosotros no podremos verlo porque nos lo tapa un anuncio del MacDonalds.
Comentarios
¿Me equivoco? porque en estos temas soy un ignorante.
Me pillas un poco pesimista esta tarde pero adelante con los planes, que no sea por no haberlo intentado. "Perseverancia salvaje"
Josep,
Me temo que al menos en parte te equivocas. El problema es que hay que mirar muy cerca del horizonte y hacia el sur, yo no se si esto podrá verse así desde ningún lugar de la península. Ten en cuenta que hay que alejarse por lo menos 300km de una gran ciudad.
En el Pirineo hacia el sur se ven las luces de Huesca-Zaragoza en Aragón y de todas las urbanizaciones de Cataluña en el pirineo Catalán. En Navarra no lo conozco.
En los Monegros me sorprendió lo mal que está el cielo, es una pena.
En Alpujarras no puede mirar esta zona del cielo porque estuve una semana con luna y cuando se ponía ya había desaparecido de la vista esta zona, allí si que podría ser mejor, revisaré lo que tengo a ver (o tal vez mi amiga Luna pueda decirnos). Pero piensa que hay una urbanización horrible en la sierra.
En Orense no he estado, ahora que veo el mapa tal vez si que se podría hacer algo pero habría que verlo.
Mándame esa foto a 1Q si vas, apuntando al sur y sin luna.
Mi mejor amigo estuvo de vacaciones en Chile hace un par de años, y estuvo en Atacama también, claro. Donde el observatorio de la Nasa y todo eso. Creo que es de la Nasa, ahora ni recuerdo, pero creo que sí, vaya. Y bueno, me contaba que aquello era increíble, que la sensación era como... poder estirar la mano y tocar las estrellas con las puntas de los dedos :)
Qué lástima, la verdad... :(
Saludos.
Hace casi 20 años vi el cielo en la zona sur de Perú, y no me llamó la atención con relación a "mi cielo" de aquí.
Hablo un poco por intuición, pero si Antares se convierte en supernova posiblemente tendríamos dos soles durante una buena temporada.
EL mejor cielo nocturno que he visto nunca es el de Tierra de Campos, en mi caso en el vertice que delimita las provincias de Valladolid, Zamora y Leon. Cerca de donde tiene su observatorio el Pastor Galactico. Mi infancia veraniega se desarrollo por esas tierras y de vez en cuando vuelvo por alli. El 10 de agosto intentare hacer alguna foto de ese cielo y te la mando.
Una vez oi que la NASA estaba mirando donde colocar un observatorio y uno de los lugares que se barajaban era Tierra de Campos, que puede haber de cierto en ello? leyendas urbanas?
...y es un lujo crecer en el cielo que te toca.
(nunca mejor dicho)
Un beso, otra vez fuerte.
B.N.C.M.
Todo sea por ver "nuestro cielo" tal como lo pario madre, cuente conmigo Dr.
130 años es una barbaridad para una batería pero es sólo un instante para la humanidad.
Y visto así, el no poder contemplar las estrellas es casi una frivolidad. Por desgracia me temo que el asunto es mucho más gordo. Tanto que es posible que una futura generación, quizás la última, las contemple en todo su esplendor.
Mejor me voy a la cama.
Te llamo un día de estos, en cuanto me desintoxique. Mañana salgo para allá.
Jesús A.
Yo también he hecho esas mismas fotos (aunque bastante peor, carajo) y las he hecho esos mismos días.
En fin. El caso es que la foto de Antares y su "río" (una de las franjas oscuras o "dedos", algo menos obvia que el "cangrejo con las pinzas extendidas" que está un poco mas abajo y que suele aparecer en las fotos de la Vía Láctea)coincide en focal y encuadre con la mía y me permiten comparar. Yo la hice con ISO 1600 y un minuto de exposición (o sea, 1 Q) y sin seguimiento alguno (lástima de equipo incompleto ...). Pero resulta que también se ven el cangrejo y el río (aunque tenuemente el río). Y yo solo tuve que pasar 3 horas en un barco para llegar hasta ese cielo.
En unos días la publico en mi blog y ya me comenta.
Por cierto, estoy ansioso por conocerla propuesta del señor Busqué a la que sin duda alguna me sumaré.
Saludos.
Que alegría me ha dado ver esta entrada en tu blog, porque la noche del sabado sobre las 23:30 horas, estaba con mi hijo enseñandole con el portatil y el programa Stellarium (del que hablas en otras entradas y por cierto, mi hijo Alex está encantado con él), Antares , Casiopea, Venus, Saturno y Marte (muy juntos y "cerca" de Venus) y muchas más constelaciones, planetas y estrellas.
Por cierto se veian genial las tres estrellas de los dedos de Escorpio, claro, estabamos en el pueblo, cuya contaminación lumínica es infinitamente menor que en una ciudad, aunque también molesta un poco.
También me sorprendió Vega, muy luminosa.
Bueno un saludo y felices noches sin contaminación. :)
Yo he tenido pocas oportunidades de ver cielos así, pero el otro día charlando con mi hijo me entristeció el hecho que en sus 18 años de vida el jamás ha visto un cielo así pues siempre ha vivido en grandes ciudades...