La suerte y las fotos (reflexiones de una tarde de agosto)

Agosto, por la tarde. Voy en coche con MS cerca del pirineo Aragonés. Siempre que paso por aqui llevo la camara con el tele preparado por si tengo la suerte de ver algun milano (o incluso un alimoche o aguila calzada).

Y efectivamante, cerca de la central electrica, alli está: un milano real (o tal vez negro). Da mil vueltas por encima de mi, pero no hay manera de sacarle una foto decente. En vano subimos con el viejo seat hasta la presa. Perdemos más de media hora. Es que la luz es horrible: el cielo está tapadísimo y parece que se acerca una tormenta de verano. Que mala suerte.



Ya es bastante tarde cuando MS arranca de nuevo. Pronto nos pilla de lleno la tormenta. Pero un poco mas abajo ocurre algo especial: el sol ha encontrado un hueco entre las nubes. Seguro que se forma un impresionante arcoiris. ¡ Que buena suerte !

Efectivamente, alli está, el glorioso arcoiris doble de 180 grados, con luz amarilla y cielo tapado al fondo. Si los Mallos de Riglos estuvieran bañados en esta luz, la foto seria de portada. Estan apenas a 15km de aqui, ¡ tal vez todavia podamos llegar !



El arcoiris se ve precioso sobre el pantano de la Peña ¿ No podríamos parar a sacar unas fotos ? me pregunta MS, que es mas conservador que yo. No, esto no tiene mas y, si paramos, perderemos la imagen Rowelliana del extremo del arcoiris sobre los mallos.

Pero al llegar a los mallos ¡ que mala suerte ! el sol se ha escondido y la foto que buscabamos se ha perdido para siempre. Si no hubieramos parado a ver el milano tal vez hubieramos capturado esa imagen, si es que existió. Mientras que ahora, no merece la pena ni siquiera parar.



Al final, despues de mas de 4 horas conduciendo llegamos sanos y salvos a Simplonia, no todos podran decir lo mismo. Algo de suerte habremos tenido.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
¡Muy buen post! De algún modo me recuerda a los protagonistas de Twister, que van buscando de un sitio a otro los huracanes, o los tifones, o lo que fueran.

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