El método de las gambas
Se cuenta que en la antigua China, en los tiempos de Lao Tse, vivía un anciano maestro en lo alto de una colina. A él acudían los jovenes que querían progresar en el arte y la ciencia de la fotografía de insectos. Tan solo unos pocos eran admitidos. De entre ellos, el joven Tree-Hu, que aprendió con el método de las gambas.
-Esta bien, mañana a las 9 de la mañana empezaremos el curso. Te acercas a Mercabarna y me traes medio kilito de gambas de Palamós, que sean bien frequitas y de las grandes. Tu diles "Como si fueran para el Señor Obispo", que ellos ya sabrán cuales son. Y una botellita de vino blanco bien fresco.
Y asi fue, a la mañana siguiente el maestro aguardaba con el fuego listo para preparar las gambas. Las dejó en su punto exacto de cocción, un pelín crudas, jugosísimas. Y se las comió todas mientras el joven aprendiz Tree-Hu observaba guardando respetuoso silencio (exepto el involuntario roncar de sus tripas).
-Buenísimas. Hoy has progresado mucho, más de lo que te imaginas. Ya puedes marcharte. Vienes mañana con medio kilito más y otra botella, pero sube a las 8 con leña y preparame el fuego, ahora que ya sabes como hay que hacerlo.
Asi transcurrió un mes entero, y cuando ya parecía que el monzón empezaba a soplar y la estación de las lluvias estaba próxima, el aprendiz Tree-Hu preguntó tímidamente.
-Maestro, ha transcurrido un mes pero yo no noto ningún beneficio con el método de la gamba.
-¿Como que no? A mi el método de la gamba siempre me ha ido estupendamante. Esto para que aprendas la primera norma "Lo que va bien para unos no sirve para otros".
Y Tree-Hu dijo "Que cabrón", demostrando que empezaba a aprender.
-Esta bien, mañana a las 9 de la mañana empezaremos el curso. Te acercas a Mercabarna y me traes medio kilito de gambas de Palamós, que sean bien frequitas y de las grandes. Tu diles "Como si fueran para el Señor Obispo", que ellos ya sabrán cuales son. Y una botellita de vino blanco bien fresco.
Y asi fue, a la mañana siguiente el maestro aguardaba con el fuego listo para preparar las gambas. Las dejó en su punto exacto de cocción, un pelín crudas, jugosísimas. Y se las comió todas mientras el joven aprendiz Tree-Hu observaba guardando respetuoso silencio (exepto el involuntario roncar de sus tripas).
-Buenísimas. Hoy has progresado mucho, más de lo que te imaginas. Ya puedes marcharte. Vienes mañana con medio kilito más y otra botella, pero sube a las 8 con leña y preparame el fuego, ahora que ya sabes como hay que hacerlo.
Asi transcurrió un mes entero, y cuando ya parecía que el monzón empezaba a soplar y la estación de las lluvias estaba próxima, el aprendiz Tree-Hu preguntó tímidamente.
-Maestro, ha transcurrido un mes pero yo no noto ningún beneficio con el método de la gamba.
-¿Como que no? A mi el método de la gamba siempre me ha ido estupendamante. Esto para que aprendas la primera norma "Lo que va bien para unos no sirve para otros".
Y Tree-Hu dijo "Que cabrón", demostrando que empezaba a aprender.
Comentarios
A mí no me la dás, el maestro de fotografía eres tú, que te has puesto morado con el método este de las gambas.
Muy bueno.
salut
joan
Describe estratagemas como "moverse sin ser visto en el mar a plena luz del día", "matar con una espada prestada" o "crear algo a partir de la nada". Cuando usted domine estas 36 estrategias, estará preparado para encontrar soluciones a cualquier tipo de problema y será capaz de adaptarse a toda clase de circunstancias.
Para más información, y más temas relacionados con la cultura china y japonesa: http://www.personal.able.es/cm.perez/
Un saludo
No, maestlo sel honolable antepasado Fli-Koh-Sal. Ahola ya no quedal gamba glande obispo y discipulos solo subil arroz tles delicias.
Estos de las sectas empiezan pidiendote tres cervezas, siguen con medio quilito de gambas y ya luego no hay quien lo pare...
Aunque con lo que me he reido, bien vale una buena cena.
-th